tag:blogger.com,1999:blog-71544758618578037412024-02-21T07:47:34.151+01:00Crónicas y memorias taurinasAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.comBlogger183125tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-16766442446682408592019-03-20T19:55:00.000+01:002019-03-20T19:55:01.574+01:00Siempre en el recuerdo. D.E.P<br />
<br />
<i><b><span style="font-size: large;">Iglesia Parroquial de San Miguel, Rivas (Zaragoza), Invierno de 2.019, 9 de Marzo</span></b></i><br />
<i><b><span style="font-size: large;">Obituario / Responso de la misa funeral por D. Benjamín Bentura Remacha.</span></b></i><br />
<br />
Orgulloso de la tierra que lo vio nacer, Magallón, ejeano de alma y corazón, bastaban
cinco minutos de conversación con él para sentirlo, madrileño, zaragozano y, como no,
riverano de adopción, aquí descansará, casi nada,<br />
<br />
Dejó un día su Madrid, el Madrid más apasionante de su momento, en lo profesional, en
lo periodístico, en lo personal, en lo vital…..por volver a su tierra, a su querido Aragón,
a sus Cinco Villas, ¿y sabéis porque lo hizo?, lo hizo por AMOR, por amor a sus gentes,
por amor a sus tradiciones, y lo que es más importante, por amor a una riverana guapa,
Mamen, su mujer, su amiga, su compañera,<br />
<br />
Podría destacar mil cosas de él, pero el tiempo y el espacio apremia, ¿Cuáles?, su
alegría de vivir, su confianza en la gente, aveces incluso hasta el exceso, era así, su
curiosidad innata, sobresaliente conversador, “contador de cosas”, como una vez me
explicó a mí: “más que periodista Pascual, lo que he querido ser es un contador de
cosas”; tolerante, muy tolerante, positivo, moderno, ¿se puede ser moderno con 87
años?, ya lo creo, él lo era, y su conversación aire fresco sobre lo que fuese; enamorado
de su pasado: Goya, Martincho, los toros, la casta brava aragonesa y Ejea, al final de
todo, siempre Ejea; culto como un senador romano y humilde como un labrador cuando
tocaba, yo soy hijo y nieto de labradores, se de lo que hablo, háganme caso; cariñoso y
generoso hasta el exceso, su casa de Ejea fue la casa de todos,<br />
<br />
¿Sus pasiones?, el arte, la cultura, la lectura, la fiesta brava y sobre todo cuatro
personitas: Mariela, Blanca, Benjamín y Diego…..sus nietos, su sangre, su vida,<br />
<br />
Hoy nos deja aquí, pero para los que somos creyentes también es un día de alegría, hoy
Benjamín vuelve a estar con los que tanto echo en falta tantas veces, con su otra gente,
con los que faltan, también hoy por ello, con el debido respeto Mamen, es un día con su
motivo de alegría,<br />
<br />
Ignacio, Benjamín (hijo), somos unos privilegiados, sin duda, y somos unos
privilegiados por haber disfrutado de una generación de padres, que tan bien encarnaba
Benjamín, que nos han enseñado lo más importante, lo que no te enseñan en ningún
instituto, en ninguna universidad, en ninguna escuela de negocios…..el sentido de la
familia, el sentido de la palabra, el sentido de la amistad, el sentido del honor, la
vergüenza torera, eso el hijo de un cincovilles, el hijo de un ejeano, el hijo de un
riverano lo aprende en casa, en su casa,<br />
<br />
Hablaba estas últimas fiestas de Ejea en una terraza una noche con vuestro padre,
hablaba de todo y de nada, y de un poeta uruguayo, de Mario Benedetti; cierto es, que
tanto él como yo éramos más de prosa, de ensayos, de artículos, de novelas, pero
Benedetti nos provocaba curiosidad, una vez creí leerle decir que “la vida son
momentos” y a Benjamín le dije entre bromas que yo la cambiaría, que yo diría que “la
vida son sonrisas”, tenemos que sonreír más, sonrisas como la suya, eterna, como la de
Don Benjamín Bentura Remacha: descanse en paz.<br />
<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
Pascual Ceamanos, un amigo, fue un honor</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-83761057683147395332019-02-16T10:10:00.001+01:002019-02-16T10:10:13.998+01:00PAUL LÉAUTAUD, EL DE LOS GATOS<br />
Por <span style="font-size: 14pt;">BENJAMÍN
BENTURA REMACHA</span><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Debo de
estar cerca de la despedida porque tengo obsesión con mis recuerdos. En esta
ocasión se trata del escritor francés Paul Léautaud, del que publiqué una
semblanza allá por los años 50 del siglo pasado. Se trataba de un literato muy
intimista que había ejercido como periodista durante más de cuarenta años y que,
por entontes, vivía solitario y empeñado en la recogida de trescientos gatos y
ciento cincuenta perros, que, a su fallecimiento, Léautaud enterraba en el
jardín de su casa. Estaba en edad octogenaria y sus charlas por radio con Robert
Mallet habían sorprendido a sus paisanos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hace un par
de años apareció en “Heraldo de Aragón” un artículo de Íñigo Linaje en el que
hablaba de “los escritores del yo”, entre ellos de Rosa Chacel, Imre Kerstész y
Karl Ove Knausgard, pero sobre todo, de Paul Léautaud, “un tipo excéntrico,
misántropo y estrafalario”, autor durante más de sesenta años de una escritura
“impúdica, desnuda y confesional” (entre comillas, los juicios, de Íñigo
Linaje)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Escribí mi
artículo de los años 50 del siglo XX movido por las cosas que decía el escritor
francés, por las diatribas contra los que eran sus coetáneos y la propia radio
por la que hablaba. Una de sus afirmaciones me pareció fundamental, la de “que
él fue hijo de su madre aunque pudo ser hijo de su tía porque su padre yacía
con dos hermanas a la vez y alternaba sus goces a su derecha o su izquierda”. Y
ahora me entran las dudas de que en aquellos años de los 50 del siglo pasado me
permitiesen puntualizar <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las expansiones
eróticas del padre de Paul, que era actor de teatro y, decía Linaje, con fama
de mujeriego, adjetivo calificativo desaparecido de nuestro lenguaje cotidiano.
Creo recordar que mi artículo se publicó en la revista “Fotos” y que yo me
limité a señalar la simple dualidad entre su madre y su tía. Claro que a Paul
le sirvió de bien poco puesto que su madre le abandonó de muy chico y, como
consecuencia su desafecto, dedicó sus preferencias amorosas a los gatos y las
diatribas contra los que consideran a los felinos domésticos como taimados,
traidores y furiosos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-indent: -35.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Nació el 18 de enero de 1872 y murió
el 22 de febrero de 1956. Muchos de sus escritos los firmó con el seudónimo de
“Maurice Boissard” y, aunque misógino declarado, tuvo una amante de 1933 a
1939, Marie Dormoy, también escritora, y que, pese a su ruptura carnal, siempre
estuvo pendiente de sus necesidades. Fue, también, modelo de varios ilustradores
y Henri Iblis lo retrató con sus anteojos de alambre, media docena de gatos y una
palmatoria con un meguado cabo de vela: “No soy, para todos estos animales, “el
amo”, sino su compañero, como cada uno de ellos es para mí. Me considero como
un animal de otro tipo, sin saber cuál de los dos es mejor. Viendo la necedad,
la grosería de los hombres, cabe preguntárselo”. Pese a los más de sesenta años
transcurridos desde la muerte de Paul Léautaud y la proliferación de los
animalistas, no conozco la acertada respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-left: 35.4pt; text-indent: -35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">LA OTRA CARA
DE LA MONEDA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Años después
de mi aventura literaria con el conocimiento de Léautad, viví otro encuentro
con la censura del que no salí tan bien parado. Había llegado al diario “El
Alcázar” de Lucio del Álamo como encargado de la sección taurina y, con la
posterior ayuda de Antonio Gibello, llegué a la jefatura de la sección de
Nacional. A ello contribuyó el que yo me implicara en el cierre del periódico,
que, por entonces, se basaba en la linotipia, la platina, el chibalete la
estereotipia y la guerra de los hierros para ajustar las páginas que pasaban al
cartón d estereotipia. No había ordenadores ni, a veces, máquinas de escribir.
Confeccionaba la portada y las páginas de cierre y luego me pasaba al taller
con los técnicos de las platinas, los cajistas. Hice reportajes de todo tipo y
hasta creo que la primera entrevista que se le hizo a “Camarón” en Madrid
cuando debutó en “Torres Bermejas” y por recomendación de Curro Romero a través
de su mozo de espadas Gonzalito (Sánchez Conde), con el que alternaba casi
todos los días en “Gloria Bendita”, Salvador, en la calle de La Alameda, junto
al Ministerio de Sindicatos y la redacción de “Pueblo”. En San Isidro, en “La
Feria Taurina más Grande del Mundo” publicábamos ocho páginas incluso con fotos
a todo color de Jesús Rodríguez, “El Chato”, heredero de los primores
fotógrafo-taurinos del sevillano Arjona.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Fueron los
años 70 del siglo pasado los más periodísticos de mi carrera y llegué hasta ser
enviado especial en varios de los secuestros de la ETA en Pamplona o San
Sebastián. Recuerdo en especial el de San Sebastián, a donde acudí en compañía
de mi joven compañero José Luis Blanco Quiñones, de Irún. Pero nuestra mayor
colaboración nos la prestó Joaquín, el propietario de “Casa Vergara”,
restaurante de la calle Mayor donostiarra, junto a la iglesia de Santa María.
Joaquín y Nico componían una pareja de vascos auténticos, con una cocina sensacional
y unos recortes de jamón de chuparse los dedos. Joaquín, además, trabajaba en
el puerto de Rentería y tenía una información muy particular de los movimientos
etarras y sus colaboradores. Fue Joaquín el que nos informó de que el sacerdote
Pierre Larzabal Carrera estaba de párroco en Socoa. Era hijo de francés y navarra,
de Vera de Bidasoa, donde la casona de los Baroja, don Pío, especialmente, que
puede que influyera en los afanes literarios de don Pierre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">.- En Socoa
lo tenéis, donde ejerce como párroco y “pater” de los nacionalistas vascos, de
los franceses y de los españoles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Allá que nos
fuimos. La parroquia de Larzabal estaba en un montículo y a la que se llegaba
por una escalera interminable y bajo la mirada inquisidora desde el templo y
tras los discretos visillos. El sacerdote, que actuó de intermediario en el
secuestro del cónsul de Alemania en San Sebastián, no fue muy explícito con
nosotros y apenas le aclaró a mi compañero Blanco Quiñones que su paisano Luis
Mariano no estaba enterrado en Socoa sino de Arcangues, un poco más al norte y
más cerca de Biarritz y Bayona. Era académico de la Academia de la Lengua Vasca
y fundador de “Enbata”, órgano de los separatistas vascofranceses. Tampoco nos
habló de Echave, el etarra que tenía un restaurante en el cercano San Juan de
Luz, pero si nos lo había advertido Joaquín, el de Casa Vergara.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y al
restaurante nos dirigimos para documentarnos<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>sobre el secuestro de no recuerdo quién. Con el etarra la conversación
fue muy fluida y sin cortapisas porque<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>yo no tenía mucha idea de lo que eran y representaban los de la Eta. Sí
me sorprendió que, tras el mostrador, Echave tuviera un bate de béisbol de lo
más convincente. Entrevista amplia y distendida, con una sola apreciación que
alertara a los censores: .- La gente piensa que cuando muera Franco se acabará
nuestro problema y eso no es cierto porque lo que ocurre es que nosotros no
queremos ser españoles, no somos españoles.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La
entrevista no se publicó. Yo la guardé y, años después, 1978, cuando me trasladé
a Zaragoza de redactor-jefe de “Aragón exprés” porque el nuevo director de “El
Alcazar”, “El Chino”, me había relegado al servicio de documentación, Echave
sufrió un atentado en el que murió su esposa y yo entonces publiqué el
testimonio. Al año siguiente vinieron las elecciones municipales y tuve la
oportunidad vivir otra faceta de periodismo y de administración y estar muy
cerca de la Plaza de Toros de don Ramón de Pignatelli. Otros problemas, algunos
sufrimientos y muchas satisfacciones aunque me jubilaran en plena juventud hace
más de veinte años. Ahora, sí; ahora creo que he llegado a la vejez. ¡Hombre!
Perdón, que los funcionarios no deben pronunciar semejante vocablo. Varón o
“conjunto humanitario”. Ahora no hay censura, sólo “lenguaje inclusivo”. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-65929734268115045002019-02-16T10:08:00.002+01:002019-02-16T10:08:25.055+01:00JOVEN ADOLESCENTE CONOCE EJEA<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Por BENJAMÍN
BENTURA REMACHA<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Nací en
Magallón, donde nacieron también mi abuela Pilar Sariñena, conocida en Ejea
como “la Benjamina” porque se casó con mi abuelo Benjamín, mis tíos Ana,
Ignacio y Manolo, hermanos de mi padre, y mi hermana Gloria. Me llevaron a
Ejea de muy niño y después, tras un
paréntesis en San Sebastián durante la guerra del 36 al 39 del siglo XX, allí,
en Ejea, hice la Primera Comunión, junto a mi hermana Gloria, al finalizarse la
contienda y en las fiestas de la Oliva del mes de septiembre. Salimos en la
procesión y regresamos a Madrid, donde mi padre había ejercido como periodista
desde 1932. Con apenas cuatro meses, a mí
me llevó a la capital de España mi madre y mi hermana Gloria se quedó en
Ejea con nuestros abuelos maternos, Pedro Remacha, notario, y Jesusa Gracia, zaragozanos los dos. Y yo no volví a Ejea
hasta 1946, con 14 años. En realidad las visitas a la capital de Las Cinco
Villas durante la guerra fueron muy esporádicas, aunque tengo algunos recuerdos
indelebles de aquellas visitas, que mi tío Manolo nos llevó a conocer la finca
“Casa Bentura” en un coche marca “Singer” de color amarillo, que vi la primera
película de mi vida con mi abuelo Pedro en el “Cinema Imperio”, que era
propiedad de mi tío Pepe Ventura, que se ponía el apellido con uve y él tenía
sus razones que no me corresponden a mí aclarar. La película quizá fue la
primera versión de “Alicia en el País de las Maravillas” y tengo la sensación
de que no me gustó demasiado. Mi abuelo Pedro era muy aficionado al cine y
tocaba la guitarra y el piano, aunque no acompañó a su hija, mi madre, en dos
conciertos que ella protagonizó en los años 20 del siglo XX, uno a beneficio de
las víctimas de la guerra de Marruecos y otro al de los niños rusos que se
morían de hambre bajo el símbolo de la hoz y el martillo. En esos recitales, a
mi madre, Gloria Remacha, le acompañó al piano su amiga Leonor Arregui. Y otro recuerdo es que cuando había alarma
aérea, a todos los chicos de la casa de “Barrihuesca” nos bajaban a dormir a
los despachos con colchones tapando balcones y ventanas. Ramón López, que vivía
en una de las viviendas de la segunda planta de la casa, me contaba que era él
el que me bajaba en brazos a los despachos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">¿Por qué
programaron mis padres ese mi año sabático en Ejea de los Caballeros? De infante,
muy infante, me extirpó las amígdalas el doctor Garrido Lestache, en Madrid,
pero continuaron mis problemas de infección y un cardiólogo me dijo que tenía una estenosis
mitral y que me recomendaba una temporada de descanso y vida sana. Ejea y mi
abuela Pilar eran mi destino. En enero de 1946, con 14 años cumplidos en el
anterior mes de septiembre, tomé el tren en la Estación de Atocha de Madrid y
me recibió en Zaragoza mi tía Agustina, casada con Blas Berni, el ingeniero de
la Confederación del Ebro y director técnico de uno de los tramos del canal de
Las Bardenas, el único de la familia que tiene calle en Ejea. Mi tía había dado
a luz a su quinto hijo, Jesús, y compartía conmigo unas chocolatinas que me
habían dado mis padres para obsequiarle. Estábamos en el piso del Paseo de
Pamplona zaragozano, yo pendiente de continuar mi viaje y mi tía pendiente de
su recién nacido. Hubo un momento en el que el niño lloró y su madre se sentó
en su cama para mecer la cuna que tenía junto a ella. Levantó los brazos, gritó
¡Mis hijos! y el infarto segó su corta existencia. No sé si había llegado a los
40 años. Luego vino todo el jaleo consiguiente, yo estaba en una nube y hasta
pensaba si las chocolatinas habían generado aquel dramático desenlace, pasé
muchas noches más dándole vueltas al magín y mis tíos desviaron mi ruta y fue
Tauste mi destino inmediato. Mi tío Ignacio me llevaba al campo en su Ford
galgo de 17 caballos y “ahitepudras” en el maletero y me daba consejos rurales.
Hubo un temporal y, ante el campo con árboles con las raíces fuera de la tierra,
me recomendó que “cuando viniera la riada
me agachara como los árboles finos y
flexibles y, tras ella, volviera a erguirme”. Mientras tanto, mi tía Adelaida
trataba de convencerme de que las acelgas eran unas yerbas comestibles. Tauste
y Ejea jugaban en la misma categoría de fútbol regional y los partidos entre
ellos no eran ni mucho menos escuela de buenas costumbres. Había aficionados de
ambos lugares que las horas en que se celebraban los encuentros debían pasarlos
en el cuartel de la Guardia Civil. Cuanto más cercanos, más tremendos. Tauste,
Chicago; Ejea, Nueva York.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Mi vida en
Ejea fue de lo más organizada. Una habitación para mí solo, junto al cuarto de
las llaves, donde mi abuela las guardaba a centenares de la casa, los graneros,
las fincas, la huerta, la casa de Magallón, la de Longás o Torres de Berrellen.
Doña Pilar, siempre inquieta y fiscalizadora, me encargaba asuntos como ir a la
panadería a encargar el pan que había que llevar al monte, a charlar con Mariano “Peluca”, el encargado
de la huerta de la otra acera del Muro, hermano de las “Peluquesas”, que tenían
su casa en Barrio Falcón, la mayor servía en casa de mi abuela Jesusa, otra,
Julia, niñera mía en Madrid, y una tercera, Antonia, al servicio de otra
familia ejeana, visitar al guarnicionero Lambán,al barbero Manuel que ejercía
como practicante, a los Sánchez, veterinarios, al albañil Florencio de Bericat
o al mecánico Rodeos, al ayuntamiento o a la parroquia (“En mi funeral que no
me cante mosén Estanislao” – me decía mi abuela Pilar), marcar unos sacos con
sus iniciales y unas letras metálicas o llevar una llave a Magallón. Al final
de mi estancia, mi paisana doña Pilar me compensó con veinte billetes de a pesetas
de papel recién salidos del Banco de España. Mi tío Manolo me llevaba algunas
tardes al casino de la Plaza de España y a tomar una gaseosa al bar “Aragón”,
el de Mariano Añón, en la calle Mediavilla, cerca de Casa Cía, proveedor de
chocolate de la Academia Militar de Zaragoza cuando Franco era su director: “De
noche y de día, Chocolates Cía”. Con mi
tío conocí a las fuerzas vivas de la
villa, a los Cavero farmaceúticos, los Berni, los del gran comercio, los
Aznárez y la Casiana, tejidos, los Ajuria, trilladoras, los Marcellán,
tratantes de ganado, o doña Mercedes, la heredera de los Ripamilán, don José
María Dehesa, médico y de blanco humor, don Ambrosio, el médico y al pastelero,
este al principio de la calle Ramón y Cajal, antes “Barrihuesca”, Luis Bericat Lambán, “Lubela”, empresario de
múltiples facetas, y el ciclista Abadía, “Piriro”, que me decía mi padre que
había corrido una vuelta a España sin sentarse en el sillín porque con el roce le
salían forúnculos“ en salva sea la parte”. Puso una tienda de venta y
reparación de bicicletas en la llamada “Casa del Carlista”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Por ese año
de 1946, estaba asfaltado el Paseo del Muro, pero lo que ahora conocemos como
Avenida de Cosculluela estaba todavía de tierra, con arbolado en el centro, el
quiosco de Marzo en su comienzo, frente a la puerta principal del Ayuntamiento,
la huerta de la Galinda y una docena de viviendas, a una de las cuales se
trasladó la familia de Ramón López, que ya por entonces trabajaba como electricista
a las órdenes del conocido como “Sardina”, la de los Serrano, donde estuvo el
primer bar moderno, el “Avenida”, el herrero Marín, la serrería de Lubela o la
churrería de los hermanos Díez en fiestas, en la esquina con el Muro. La
pequeña de los Díez lucía su gracia y su hermosura tocada con un blanco gorro
de estilo cuartelero. Allí, en el gran solar, se montaba la plaza de toros y se
celebraban novilladas con el donostiarra Recondo o “El Ejeano”, al que
apoderaba Lubela, el de la serrería que también levantó otro coso taurino con
maderas. Agustín Magdalena ya había
entrado en el Banco Hispano de botones, todavía en el primer domicilio del
Banco de la Plaza de España, Manín seguía los pasos de su tío el matarife y Zacarías actuaba de
portero con el equipo de fútbol de Ejea. Las Peire nacían en la parte alta
del bar de la Geroma, junto a la
escalera de subida a Santa María, en la otra esquina, la casa de Felisa Longás
“La Millonaria”. Calle de las Herrerías, refugió de los más discretos los días
de baile en la plaza y donde nació Miguel Peropadre “Cinco Villas”, primer
matador de toros ejeano, el 6 de junio de este año de 1946 que evoco. Al padre
de Miguel le llamaban “El Hombrón” porque era persona de envergadura aunque
quebrado por la cintura como consecuencia de un baño en un pozo de agua fría.
La familia Peropadre era oriunda de Épila y tenían una tienda en la citada calle de Herrerías. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Yo venía de
Madrid, en donde una gallina era “bacato di cardinale”, y me encontré con la
peste aviar y Teodora la Chava, la cocinera, a la que mi abuela le avisa cuando
alguna gallina arrastraba un ala. “Teodora, esa a la cazuela”. Llegué a
aborrecer a tan suculentas piezas, pata o pechuga. Y el caso es que todavía no
he recuperado el gusto por tal manjar y menos desde que las gallinas y los
pollos se crían en granjas. Como el pescado de factoría. La moza joven era
Eulampia, hija del mayoral de nuestra ganadería lanar y residentes en la casa
que todavía existe en la finca de Luna. El sobrestante (capataz en otros
lugares) era Julio Espés¸ pelotari y diente de oro, que hubo de dejar el puesto
a José Caudevilla por no sé qué asuntos de unos sacos de azúcar rellenados con
sal. José, como Teodora, eran de las familia de los Chavos. Silvino, hermano de
Eulampia, se hizo un experto tractorista. Para el verano venía de Gea de
Albarracín, pueblo donde nació mi bisabuela Isabel Julián, casada con Ignacio,
mi bisabuelo carlista, una cuadrilla de agosteros. Se organizaba una especie de
caravana con seis segadoras, otras tantas galeras de las que construía Agapito
y decoraba su hijo Teodoro y una treintena de mulas y caballos para hacer la
recolección en Santa Anastasia, luego pueblo de Colonización, o la Casa Bentura,
en el término de Ñuna. Datos para la Historia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">UN
PARÉNTESIS<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Al margen de
mi juvenil edad bueno es recordar qué pasaba en España en ese año de 1946, a
siete años del final de la guerra civil, ya pacificados Europa y el Mundo de la
guerra mundial y muchos países en contra nuestro régimen. Polacos, bajo el
mando de lo URSS, los propios soviéticos, mexicanos, receptores del exilio
hispano, y franceses pidieron la intervención militar contra España. La revista
“Time” publicó en portada una caricatura de Franco con traje militar y haciendo
equilibrios en la cuerda floja. La ONU decidía nuestro aislamiento y la
Argentina de Perón fue, con un par de países más de Hispania, la única que se
puso a nuestro lado y nos envió toneladas de su trigo para que no se diera más
la tragedia de no tener ni un trozo de pan para comer. Jacobo Morcillo compuso
la que puede ser la canción más popular de la post-guerra hasta la llegada de
los “The Beatles”: “La Vaca Lechera”, la que daba leche merengada. Se inventó
el bikini que se prohibió en España y que no llegó a Ejea hasta que vino la
esposa de Paco Moriones y lo lució en la piscina de la huerta de Valeriano. Se
fundó “La Codorniz”, “Chicote” era el
bar de copas de Madrid y España y lugar donde se podía adquirir la penicilina.
“Don Perico” veraneaba en Panticosa y todos los años organizaba una carrera
ciclista con la subida a tan maravilloso lugar, donde también veraneaba el
marqués de La Cadena, “Don Indalecio” en el mundo de los toros. Igualmente
estaba prohibido el carnaval, se estrenó la película “Casablanca” con algunos
cambios en el doblaje al español (peor fue años después lo de la película
“Cuando ruge la marabunta”, con Ava Gadner) y nos visitaron Mario Moreno
“Cantinflas” y Carlos Arruza, que no pudo alternar con Manuel Rodríguez
“Manolete” porque ese año el de Córdoba sólo hizo un paseíllo en España, en
Madrid, en la Corrida de la Beneficencia y con “Gitanillo de Tríana”, Antonio
Bienvenida y Luis Miguel Dominguín en el paseíllo. Los grandes de la cultura
eran Jacinto Benavente, José María Pemán, Marquina y Manuel de Falla. Enrique
Jardiel Poncela, que tiene calle en Zaragoza junto al Pilar, callle Jardiel, en
el teatro del absurdo, y Celia Gámez en las revistas llamadas de “varietés”.
Enrique Rambal en los grandes montajes, Arturito Pomar, niño prodigio del
ajedrez, Eduardo Teús, inventor del marcador simultáneo y la quiniela
futbolística a 2 pesetas la apuesta y el “Cola-Cao” para el desayuno ideal. Entusiásticas
manifestaciones reunían en la plaza de Oriente de Madrid, frente al Palacio
Real, a millares de españolitos contra la ONU.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">DE VUELTA A
LA VILLA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Quizás lo
que más me impresionó de mi estancia en Ejea fue lo de los maquis. Fui a
cortarme el pelo y allí me comentaron que los maquis habían estado en Erla, en
donde sólo se libró el cura párroco, que subió a la torre de la iglesia con un
trabuco en sus manos, y en Paules, en donde habían ametrallado el auto de
Carmen de Ena. Decían que su chófer era colaborador de aquellos guerrilleros
que estaban organizados y subvencionados por los comunistas franceses y rusos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">-. La
próxima vez vendrán a Ejea y la primera visita la harán a casa de “la Benjamina”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Había
quienes lo decían en broma y otros como un deseo a pesar de que mi familia no
se apuntó a facción alguna. Yo quería tomármelo como lejana suposición y remota
posibilidad de que me hicieran comerme el carnet de Falange porque nunca lo
tuve. Ni antes ni después. Decían los morbosos que a un falangista de Erla se
lo habían hecho tragar con grapas incluidas. A pesar de todo, mi estancia en
Ejea fue placentera y provechosa. Y culturalmente muy positiva porque, entre
otras cosas, tuve el privilegio de ver en escena a un gran actor: don Enrique
Borrás. José Ventura tenía amistad con el actor catalán y consiguió que viniera
a Ejea con su compañía para actuar tres noches seguidas en las que interpretó
“El Cardenal” y dos obras más con el mismo vestuario todas ellas porque no
llegó el de estos otros dramas. El abono costó 30 pesetas y me lo pagó mi tío
Manolo. Borrás era un genio de la interpretación. Nació en Barcelona en 1863 y
murió en su ciudad natal el 4 de noviembre de 1957. Comenzó en el Romea
barcelonés con Antonio Vico y formó compañía con María Guerrero, Rosa Pino,
Margarita Xirgú y Catalina Bárcena. Fue titular del teatro Español de Madrid y
recorrió España con obras de Riseñol, Unamuno, Sakespeare y los grandes autores
de su tiempo, incluida la obra clásica del teatro catalán, “Terra Baixa”.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">Y ya que estoy con el teatro recordaré a “Mario
Albars”, que era el nombre artístico del dentista Cándido Antolín, que, por
entonces, recorría algunos pueblos de la provincia de Zaragoza en los que no
había más atención odontológica que las tenazas de los sacamuelas, también en
manos de los barberos. A Antolín lo conocí en una de sus visitas a mi abuela
Pilar y ha dado la casualidad de que un biznieto suyo, Miguel, me ha sacado
hace unos días mi última muela. Han pasado más de setenta años y muchas cosas
más. Casi las he contado todas. Algunas se me han olvidado. “Laus Deo”.</span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-77158277211296687932018-12-17T21:49:00.003+01:002018-12-17T21:49:41.971+01:00 DIEGO PUERTA, EL OLVIDADO, INOLVIDABLE<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Por Benjamín Bentura Remacha <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hace tiempo
que tengo esa impresión. Es cierto que en los medios de comunicación
actuales<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no suele prodigarse el hablar
de personajes de otros tiempos como no sea para airear trapos sucios o
debilidades humanas. Pocas veces para hacer un elogio de la persona que fue. En
ello estaba cuando descubrí que el último día de este noviembre pasado se
cumplían los siete años de la muerte de Diego Puerta Dianez, no sé si en Camas
o en su casa de Sevilla, ciudad donde nació, 1941, en la Puerta de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la Carne vecina del barrio de San Bernardo,
en el camino del matadero, donde trabajaba su padre y lo que fue el primer
escenario de los ensayos toreros de un hombre que no se mereció sólo el
apelativo de “Diego Valor”. Me lo demuestra el argumento de un comentarista
taurino tan prestigioso como es Ventura Bagües “Don Ventura”: “Y con tal brío
defiende Diego Puerta su razón; tanta es su valentía y tanta su vergüenza
profesional; es tan alegre su toreo, sin concesiones al mal gusto; tantas son
las victorias que obtiene, que bien se le puede considerar como uno de los
valores más positivos del toreo contemporáneo”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Más de medio
centenar de lesiones de diversa gravedad, una en Bilbao en el comienzo de su
estreno como matador de toros que le afectó al hígado y una última en Zaragoza,
tres días antes de despedirse de los ruedos en Sevilla. Una cornada en los
testículos, con la que hizo el paseíllo en su tierra junto a su oponente
natural y entrañable paisano, Paco Camino. 12 de octubre de 1974. Diez y seis
temporadas a toda máquina y tardes gloriosas en Barcelona y Zaragoza en su
etapa de novillero, éxitos arrolladores en Sevilla, toros de Miura, en Madrid,
en la monumental de México en 1964, a la que tuve la suerte de asistir, en
Pamplona, Valencia o San Sebastián. Siempre la entrega sin fronteras y el toque
sevillano de la gracia y el salero de la chicuelina o el kikiriki. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Carrera rápida desde su primer traje de luces
en Aracena en 1956, debut en Carabanchel y Barcelona, en Las Ventas madrileñas
en mayo de 1958, con Emilio Redondo y “Miguelín”, y alternativa en Sevilla de
manos de Luis Miguel Dominguín y el testimonio de Gregorio Sánchez el 29 de
septiembre de ese mismo año (17 años tiene la criatura), con el toro
“Zamborero” de Arellano. Las cogidas que sufrió en 1959 le impidieron aquel año
confirmar la alternativa en Madrid y sumar solamente veintiocho festejos, pero
al año siguiente y con su paso por Las Ventas el 20 de mayo, con doctorado
confirmado por un paisano de nación<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y
línea torera, Manolo González, y la presencia del revolucionario “Chamaco”,
toros de Bernabé Fernández, don Atanasio en la sombra, alcanzó la cifra de setenta
festejos, cantidad de actuaciones a la que sumó en los años siguientes, con el
medio centenar cada año en el lustro de su retirada y el<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>bagaje final, sin contar los festejos en
América, de mil corridas de toros, en las que Diego, pese al brutal castigo,
siempre estuvo ahí, en su sitio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Mi recuerdo
se traslada a la imagen de la pareja sevillana, Puerta y Camino, al empeño del
de Camas de parecer más alto que Diego en las fotos, de puntillas, o de jugarle
una trastada en el lugar segoviano de El Espinar al cambiar una corrida de
Murube por otra de Santa Coloma. No era la que le iba al de la Puerta de la
Carne, no. Ni a Tinín, el hermano de Faustino que tomó espada y muleta cuando a
este le cortaron una pierna al herirse con un estoque. Pero Diego y Paco eran
“la pareja”. Sevillanos los dos pero distintos. Se sumó a ellos el de
Vitigudino y hubo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una corte celestial
que podrían presidir Ordóñez, Bienvenida, Antoñete y puede que Mondeño, que le
prestó elegancia y empaque al manoletismo de los años 50, a los que se añadía
el estrambote de “los Peralta por delante” que no sumaba brillo al soneto bien
rimado de la pareja, trío o cuarteto. Tal era la fuerza de Diego y Paco que una
aficionada norteamericana que venía todos los años a seguir la temporada
taurina, Alicia, profesora de español en su país, llevaba a las corridas dos
banderolas dedicadas a sus toreros preferidos. Alguna diferencia tuvo con Paco
y Alicia se borró del “caminismo” y dejó su enseña en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el trastero de su casa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Fue una gran
etapa del toreo. También es cierto que yo tenía cincuenta años menos. El caso
es que recuerdo a Diego Puerta como una persona cabal y equilibrada, sin ningún
tipo de jactancia por su categoría dentro de la<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>escala superior de la torería y siempre en su sitio, nunca en los medios
informativos para otras noticias que las referidas a su línea profesional. Se
casó con María García Carranza, de la familia de los “Algabeño”, un tío de su
esposa, tito Carranza, fue su asesor económico, su mozo de espadas “Ramitos” y
su chofer Tello eran dos dignos representantes del humor andaluz, “Almensilla”,
su banderillero, espectacular con los palos y violento y recortado con el
capote. Por entonces los más completos de los subalternos sevillanos eran
Chaves Flores y “Tito de San Bernardo”. Diego se hizo ganadero de reses bravas
en 1963, con la casta de los veragüeños de Juan Pedro Domecq, aunque él
prefería lo de Murube de su amigo Antonio Méndez, otro “puertista” de hueso
colorado. Hizo también ganaderos a sus hijos con la misma procedencia y hasta
ensayos de empresario taurino en la plaza de Castellón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Cuando se
presentó como novillero en Carabanchel, algunos comentaristas capitalinos
evocaron la imagen de los “seises” de la catedral sevillana, unos niños que,
vestidos de sedas y encajes,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>bailan ante
el Santísimo en la octava del Corpus, la Inmaculada y el triduo de Carnaval.
Diego mantuvo ese su aspecto juvenil, pero era un hombre de hierro, una
voluntad inquebrantable que no se vio afectada por sus casi sesenta episodios
sangrientos que la afectaron al hígado, los intestinos, testículos, venas,
arterias, huesos y músculos. Siempre en su sitio. Siempre con la verdad y la
gracia frente a la cara del toro. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-19012870418901590272018-11-28T19:34:00.000+01:002018-11-28T19:34:03.913+01:00CARTAS AL DIRECTOR<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La escribe
BENJAMÍN BENTURA REMACHA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hace unos
meses quede en entredicho por una corta polémica en la que yo trataba de
distinguir entre dos posturas, una la de negarse a matar un toro y otra no
poder acabar con él y que te lo echen al corral. El protagonista era Curro
Romero y el autor Ruiz- Quintano, el columnista de la contraportada de ABC, que
decía que Curro se había negado a matar su toro en 1987, el 17 de julio, en
tarde en la que alternó con “Antoñete” y Rafael de Paula. Yo decía que había
sido muchos años antes, en San Isidro y con Rafael Ortega y Sánchez Bejarano en
el cartel. No me permitieron el remate y Ruiz- Quintano quedó como mucho más
sabio que el menda. Y seguro que así es. Pero el director de ABC no es
rencoroso y me ha aceptado otro debate a campo abierto porque el pasado día 20
de este mes de noviembre leí en sus páginas un artículo de Santiago Arauz de
Robles – ganadería brava por tierras de Andújar – y a la primera lectura me
quedé a cuadros. “La vida de Manolete estuvo marcada por dos mujeres, su madre
doña Angustias y Lupe Sino, vedette mexicana”. “Dos mujeres, pues: pero no fue
el iniciador de mee too”. No sé qué quiere decir con esto el señor Arauz. En mi
diccionario de inglés dice que “mee too” significa “yo también”. Tampoco me
explico de donde se ha sacado que Lupe Sino (Antonia Bronchano o Bronchalo) (*)
era mexicana y vedette. Estaba muy vinculada con el pueblo de Fuentelencina, en
La Alcarria de la Guadalajara española y es famoso el reportaje fotográfico de la
pareja disfrutando del lugar, “Manolete” sin camisa y Lupe en traje de baño,
con trenzas y a lomos de un jumento. Fuentelencina es un pueblo muy taurino en
una comarca cercana al pantano de Buendía, con otros dos pueblos como Alhondiga
y Peñalver que le disputan a Fuentelencina el taurinismo, su popular suelta de
toros en el campo y su recuerdo a “Manolete” y Fandiño, el vasco-gallego más
torero por La Alcarria que por su Vizcaya de nacimiento. De estas tierras
recuerdo a José Luis Sedano, al que conocí en la entrada al metro de la
estación de Sevilla, en la playa madrileña de “La Tropical”, cuando vino a hacer
su incursión en la novillería <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y con unas
alforjas en las que llevaba quesos y miel para vender a domicilio. Al final
tomó una alternativa por la Costa del Sol e invitó a sus amigos a unas buenas
vacaciones, entre ellos al banderillero aragonés, José Luis Gran “Romito”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Más cosas
del artículo del señor Araúz de Robles. Dice ,que “en la alternativa de
“Manolete” fue padrino Lalanda, que luego sería gobernador (¿o Mazzantini?) “.
Sí, don Santiago, lo fue Mazzantini. Pero el padrino de la alternativa de
“Manolete” en Sevilla fue Manuel Jiménez “Chicuelo” y el testigo, “Gitanillo de
Triana”. El testigo Belmonte hijo y el padrino Marcial, meses después de 1939,
lo fueron en la confirmación madrileña, corrida en la que también participó
Belmonte padre a caballo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Cita a José
Tomás como émulo del de Córdoba y novio de la muerte por filosofía<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y “Manolete” lo fue por fidelidad. Bueno ¿y
qué? Lo de Tomás, una vez al año, no parece que sea un noviazgo filosófico. Más
bien es un suspiro. Cita la anécdota no confirmada de que Manuel Rodríguez se
negó a torear en la México si no quitaban la bandera de la República española y
colocaban la tricolor. Yo estuve en México hace más de 50 años y nadie me
aseguró que así ocurriera. Al revés, me dijeron que tuvo el apoyo de la mayoría
de los exiliados y algún contacto a alto nivel. De “Manolete” y de su conducta
se han contado verdaderas barbaridades. La de la plaza de Badajoz, por ejemplo,
que no me atrevo a relatar. Imposible. Últimamente he leído que fueron los
fascistas los que acabaron con su vida en Linares con un plasma envenenado para
que su fortuna no fuera a parar a manos de su “pareja de hecho”. Cosas veredes,
mío Cid, que harán falar a las pedras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y apunta
Arauz de Robles que nadie escribió algo semejante al “Llanto<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías”.
Naturalmente: se considera tal obra como la mejor elegía de la poesía del siglo
XX y García Lorca en 1947 ya no estaba en este mundo. Pero entre los centenares
de poetas que han dedicado y dedican sus versos a Manuel Rodríguez se puede
citar a Gerardo Diego, Afredo Marqueríe, José María Pemán, Entrambasaguas,
Agustín de Foxá y una preciosa publicación de Mario Cabré. Quizá sea “Manolete”
el personaje a quién más poetas han cantado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Luego hay
otra afirmación. Tras su muerte en Linares vinieron las “corridas-show”: Luis
Miguel-Ava Gadner, Hemingway-Ordóñez y Dominique Lapierre-El Cordobés. ¿Qué
quiere decir con esto el señor Arauz de Robles? Como lo de que “Manolete”
estaba en manos de un empresario incipiente, “Camará”, su apoderado. Demasiadas
afirmaciones soltadas así, cómo quién no dice nada. Y, sin embargo, la corrida
sigue siendo algo muy serio, no sólo un espectáculo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">(*) Parece
que Antonia Bronchano nació en Sayatón, Guadalajara , que se casó con un
comisario en zona roja en 1937, matrimonio no valido tras el final de la guerra
civil, que su ilusión era trabajar en el cine, participó en cuatro películas,
la última de ellas en 1950 en México, en donde se contrajo matrimonio con un
mexicano que también se llamaba Manuel Rodríguez aunque era conocido como
“Chipiro Rodríguez”. Ello ha podido significar que Arauz de Robles, en su
condición de abogado, considerara que tuviera la nacionalidad mexicana puesto
que por entonces en España la mujer al casarse adquiría la nacionalidad del
marido. No creo qué tal norma estuviera vigente al otro lado del Atlántico. Sí
que la guapa y encantadora Antoñita se divorció y regresó a España, a vivir en
Madrid, en la privilegiada zona de la calle del Pintor Rosales, en donde murió
el 13 de septiembre de 1959 de un derrame cerebral. B.B.R. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-24031904031513902942018-11-25T20:34:00.005+01:002018-11-25T20:34:42.834+01:00VIEJAS MEMORIAS<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 16.0pt; line-height: 115%;">de BENJAMÍN
BENTURA REMACHA<o:p></o:p></span></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Nací cerca
del Ebro y al cobijo del Moncayo, que no es como se dice, padre del cierzo.
Nací en Magallón, tierra blanca de Aragón, vino con muchos grados, olivos y
botijos de buen barro. Naturalmente, mi padre y yo tenemos el mismo antecedente
que justifica nuestra dedicación a la crónica taurina: el padre de mi
tatarabuelo, que era ganadero de reses bravas en el siglo XVIII en el lugar de
Ejea de los Caballeros, una de las 5 villas de Aragón, don Diego Bentura,
ganadero que se prodigó en las plazas de Madrid, Zaragoza en su inauguración y
Pamplona cuando se daban las corridas en la Plaza del Castillo. Su hermano
Francisco tuvo el honor de ser el ganadero elegido para la corrida extraordinaria
que se celebró en la Plaza Mayor de Madrid en septiembre de 1789 con motivo de
la Coronación de Carlos IV y en la que actuaron Pedro Romero, “Costillares” y
“Pepe-Hillo”, festejo para el que se designó como asesor artístico a don
Francisco Goya, por lo que resulta menos casual que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>designara para tal acontecimiento a un ganadero aragonés. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Otra coincidencia
con mi padre, esta menos frecuente, es que ambos nos iniciamos en este quehacer
de escritores de toros, dentro de la profesión de periodista, en la plaza de
Carabanchel. Mi padre el 21 de marzo de 1933 en el diario “El Debate” y yo el 7
de junio de 1951 en la revista “El Ruedo”. Ese día de hace ya casi 70 años se
reabrió la plaza llamada “La Chata” ya en manos de la familia Dominguín y se
lidiaron novillos del duque de Tovar por parte del peruano Rafael Santa Cruz,
al que apoderaban los Dominguín, José Suarez “Gitanillo de México” y Ramón
Solano “Solanito” en sus primeros pasos como novillero con picadores. El limeño
Santa Cruz resultó cogido de gravedad y “Solanito” cortó una oreja. Ambos
tomaron la alternativa, el de Lima al año siguiente en la plaza barcelonesa de
Las Arenas y de manos de Luis Miguel Dominguín, y el de Madrid en Marsella, de
manos de Manolo Vázquez en 1956 y, aunque la volvió a tomar en Madrid en 1958,
decidió pronto <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>vestirse de plata,
menester en el que destacó por su eficacia y sobriedad. Luis Miguel también le
dio la alternativa a un torero mexicano, Eduardo Vargas, que hizo el paseíllo
en las dos novilladas siguientes de las que me correspondió hacer la crónica.
Repitió “Solanito” y debutó “Limeño”, José Martínez Ahumado, de Sanlúcar de
Barrameda, muy en los comienzos de su carrera puesto que no se hizo matador de
toros hasta junio de 1960, en Sevilla y con Jaime Ostos y Curro Romero en el
cartel del día del Corpus. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Hubo en
aquella temporada de mis inicios en la crítica taurina una veintena de
oportunidades y algún diestro más que alcanzó el doctorado, el venezolano
“Joselito Torres”, alternativa en Zaragoza en 1952<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de manos de Rafael Ortega y con la compañía
de Antonio Ordóñez y Juan Posada, y Facundo Rojas, natural de Pedro Abad, en la
provincia de Córdoba, en cuya capital recibió los trastos de matar de manos de
Gitanillo de Tríana y en presencia de Enrique Vera. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Recuerdo que
debuté en Las Ventas en septiembre de aquel mismo año y con una novillada de
Isaías y Tulio Vázquez que mataron como pudieron Guillermo Guerrero
“Guerrerito”, Manuel García “Espartero”, aragonés , y Antonio Duarte, estos dos
últimos pasaron pronto a engrosar las filas subalternas. Y cerré mi primera
temporada carabanchelera como cronista con una corrida mixta en la que actuaron
el rejoneador Pareja Obregón con un novillo de Sánchez Arjona, el portugués
Antonio Augustos con un novillo de Félix Gómez, al que, tras una serie de
saltos, recortes y coleos, descabelló<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con
una especie de llave que le hizo al novillo con las piernas, y la alternativa
que Bonifacio García “Yoni” otorgó a Moreno Reina, madrileño y pronto
banderillero y distribuidor de un invento llamado “cortipelo”, un peine con una
hoja de afeitar, eficaz y casero remedo del corte de pelo a navaja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Por aquellas novilladas pasaron también otros
personajes del mundo de los toros como Braulio Lausín, el hijo de Gitanillo de
Ricla, Juan de la Palma, hijo de Cayetano y hermano de Antonio, Manolo Cano,
luego buen banderillero que puso una tienda de calzado infantil en el Parque de
las Avenidas, el sevillano Fernando Jiménez, con pellizco pero sin fuelle, José
Escudero, hermano de Manolo, el de Embajadores, Ramón Barrera, Pedrín Moreno y
lo que “Don Indalecio” llamaba fritadas, un seis para seis, en las que
alternaron aspirantes de España, Francia, Portugal, Venezuela y Japón. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Para rematar
aquella mi primera temporada le hice una entrevista de dos páginas a Mario
Cabré y sus variadas actuaciones al margen de los ruedos, otra a Rafael Vega de
los Reyes en su colmado “La Pañoleta” de la calle Jardines y en compañía de su
suegra, Pastora Imperio, a Juan Posada tras su temporada como novillero y
camino de tomar la alternativa al año siguiente en Madrid, a Manolo Escudero,
en su casa frente a la estación de Atocha y a Paquito Muñoz, el de Paracuellos,
de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>boyante carrera hasta ese año en el
que sólo sumo 25 festejos.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Una cornada
en Barcelona y la pareja Litri-Aparicio le cortaron sus alas. Se casó con una
hermana de Higinio Luis Severino y tuvo una muerte violenta en las orillas del
Tajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Seguí mi
colaboración en “El Ruedo” durante toda esa década de los 50. De esos años
recuerdo un tema por el que luche largo tiempo: el lugar de nacimiento de
Antonio Ebassun, el “Martincho”, al que le puso cara “don Francisco el de los
toros”. La pelea fue ardua y prolongada porque vasquistas y navarristas querían
que el torero de Goya fuera vasco o navarro. Por esto último se inclinó
tozudamente Luis del Campo hasta que Cossío y Baleztena, “Premín de Iruña”, se
decantaron por Ejea de los Caballeros. Por suerte, yo me encontré con el acta
de matrimonio en el archivo de la iglesia de El Salvador del llamado Antonio
Ebassun y conocido por “Martincho”, apelativo que usaba su padre, también
dedicado a los menesteres taurinos. Y en ese acta figuraba como natural de
Farasdués, a 14 kilómetros de la que es hoy cabeza de Las Cinco Villas”. Esto
lo publiqué en 1953 en “El Ruedo”, aunque hasta 1991 no vio la luz el trabajo
del sacerdote donostiarra Felipe García Dueñas, en el que se confirma el lugar
de nacimiento del primero de los toreros de nuestra Moderna Tauromaquia ya con
cara, gracias a Goya, y biografía, gracias al cura de San Sebastián. Y yo
descansé.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Otro tema
que me preocupó fue el del libro “Matador” del norteamericano Barnaby Conrad
que hacía de la figura de “Manolete” una piltrafa humana. Y lo malo no fue sólo
el libro, sino que, muchos años después, sirvió de base para la nefasta
película de Penélope Cruz. Menos mal que José Vicente Puente lo hizo
“Arcángel”. Y cien o mil poetas cantaron las virtudes del último “Califa” de la
dinastía senequista. Hasta San Juan de la Cruz le habría cantado: “En una noche
escura/en ansias de amores inflamada/ oh dichosa ventura/salí sin ser notada/
están ya mi casa sosegada”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Muchas cosas
más en esa década y una historia de la Tauromaquia mexicana que hace unas
fechas me elogió un investigador de aquellas tierras. En 1964 tuve la suerte de
pasar unos cuantos meses en México y cultivar mis anhelos con otros abonos,
semillas y aguas. Buena cosecha. Amplié mis horizontes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En los 60
del siglo pasado me decidí a fundar “Fiesta Española” porque había llegado a
“El Ruedo” Abad Ojuel y porque en muchos de los medios de información de
entonces había que pagar el espacio para poder hablar o escribir del tema. Eran
los restos del “sobre” propiciado por algunas empresas y cultivado por algunos
escritores que tenían que peregrinar la temporada entera para sobrevivir. Luego
se inventaron los conciertos financieros que engrosaron la fortuna de unos
pocos. Siete años de “Fiesta” en pelea desigual contra la Iglesia, “Dígame”, y
el Movimiento, “El Ruedo”, y, cuando ya no pude más, cerré el quiosco y me
coloqué en “El Alcazar” de chico para todo puesto que en esta etapa hice
crítica taurina, reportajes, secuestros de la ETA, diagramación, platina y
cierre. Fui jefe de la sección de Nacional y resultó esta etapa la más
periodística de mi carrera como tal. Llegó “El Chino”, me mando al archivo y yo
me fui a Zaragoza como redactor-jefe de “Aragón exprés”. Algo más de un año,
elecciones a los ayuntamientos, 1979, yo que me presento, dirijo el Gabinete de
Información de la DPZ, hago las oposiciones y en 1996, a la fuerza, mi
jubilación. Buena etapa con colaboraciones en “Hoja del Lunes”, “Diario 16”,
“El Día”, diversas publicaciones como “Casta Brava Aragonesa”, “Amores y
desamores toreros”, “El regreso a Zaragoza de don Francisco el de los toros”,
la plaza de toros de Zaragoza y la de Ejea, catálogos de diversas exposiciones
de las que fui comisario, colaboración en el anuario de la Asociación de la
Prensa de Madrid, en la Agenda Taurina de Vidal Pérez Herrero, folletos de las
Feria Taurinas del Pilar y muchos otros trabajos sobre estudios taurinos. He
escrito mucho. Últimamente me ha abierto sus brazos José Luis Ramón en 6TOROS6
y así, pese a todos mis achaques y defectos, puedo decir que soy un emérito en
activo. Y un ratico más, Dios mío, que estoy muy a gusto. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-62679675937645578852018-10-31T20:42:00.001+01:002018-10-31T20:42:11.958+01:00A VISTA DE PÁJARO<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">PANORÁMICA
DE UNA FERIA DEL PILAR SORPRENDENTE<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Por BENJAMÍN
BENTURA REMACHA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Han pasado
unos cuantos días desde que la calle zaragozana de Pignatelli, al costado del
coso taurino de don<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Ramón, se quedó
vacía de gente y sembrada de vasos de plástico y papeles manchados de aceite de
la freidora de churros. Todavía resonaban en el ambiente las voces del pueblo
en honor del héroe elegido: ”Illa, illa, illa, Padilla maravilla”. El pueblo
siempre tiene razón aunque se equivoque. A pie se había ido de la hirviente
caldera neo-mudéjar y retumbante su cubierta de teflón por las palabras del
jerezano, otro torero, extremeño él, sin decir media palabra. A los pocos
minutos repiquetearon los modernos medios de comunicación para anunciarnos que
Alejandro Talavante también se desprendía de la castañeta que simboliza la
trenzada coleta de los tiempos en que los toreros se dejaban crecer el pelo por
la nuca, cómo ahora hacen los populistas. Nada nuevo bajo el Sol.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Talavante
traía en su alma el disgusto del invento otoñal y madrileño del bombo de los
carteles y Zaragoza le ofrecía el desquite que saborearon los paladares
exquisitos que perciben los impagables matices de esas exquisiteces. Porque
Talavante no es torero de planes o destajos. Es torero por sentimientos e
inspiraciones. Estuvo inspirado con sus dos toros de Núñez del Cubillo, en
tarde en la que el ganadero gaditano de los Pueblos Blancos cerró la Feria del
Pilar con una corrida sensacional y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el
broche de platino con brillantes y rubíes del cuarto de la tarde, “Tortolito”,
el del adiós hispano de Juan José Padilla. Talavante cortó una oreja en el
tercero y pudo hacerlo por partida doble en el sexto, pero cuatro golpes de
verduguillo evaporaron tan justo remate. Cuatro golpes de verduguillo que
despertaron los resquemores de don Alejandro el Grande, si no es que sufre
alguna descompensación de la presión emocional por razones de índole
profesional. José Mari Manzanares, otro de los que hubiera salido a hombros por
la Puerta Grande si el presidente hubiera accedido a la petición del público en
el segundo toro de la tarde. Oreja<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y
oreja y salida a pie para dejar el disfrute enloquecido en las manos del
despechugado pirata que siempre se desabrochaba el torero chaleco en el final
de sus actuaciones, cómo hay toreros que habitualmente se descalzan, con lo que
una cosa y otra significan: un desdoro importante de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la necesaria elegancia del arte de torear.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Julián López
“El Juli” cortó dos orejas – una del toro de Núñez del Cuvillo y otra del
primer sobrero del de “El Pilar” – y pudo hacerlo en la lidia del santacolomeño
de “Los Maños” y por partida doble en el quinto de “Garcigrande”. En aquel
pinchó cinco veces antes de lograr la estocada y en este dos veces antes de
descabellar al cuarto intento. Solo por esta circunstancia del fallo
estoqueador de un torero que, aunque no pasa por ortodoxo matador, sí se le
considera certero, cómo lo demostró cuando menos falta le hacía, en los dos
últimos toros de la tarde. Hubo otra circunstancia determinante, la de que el
primer toro de la tarde, de “Garcigrande”, se partiera un pitón al derrotar en
un burladero y fuera devuelto a los corrales y lo mismo ocurriera con<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el de “Parladé” lesionado en la pata
izquierda, sustituidos ambos por los sobreros de “El Pilar” y que no entrara en
liza el anunciado de “Alcurrucén”, que dicen no pasó el reconocimiento
veterinario. Corrida goyesca, quites variados con los más distinguidos de las
“lopecinas” en el tercero y “chicuelinas” en el sexto y cuatro faenas dignas de
premio dan el balance positivo que no pudo contabilizar el de Velilla de San
Antonio por el mencionado defectuoso manejo del estoque. Nunca le echo la culpa
a la espada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y la moviola
en su repaso retrospectivo nos lleva al día de la Virgen, fiesta de la
Hispanidad y la banda de música de Ejea de los Caballeros, que había hecho el
despejo del ruedo a los sones del pasodoble “La Gracia de Dios”, antes de
romper filas el paseíllo torero iniciaron los sones del Himno Nacional, que el
público que casi llenaba la plaza acompañó con ovaciones prolongadas a una que
se dedicó a dos aficionados catalanes que desplegaron carteles con alusiones a
su condición torera. En el primer toro de “Puerto de San Lorenzo” se pidió la
oreja para premiar la labor de Enrique Ponce. No accedió la presidencia que en
el sexto toro, con idéntica intensidad rogatoria pidió el trofeo para Miguel
Ángel Perera y se le concedió. Llovía sobre mojado. El cuarto era un manso sin aparente
peligro, pero con unos deseos irrefrenables de huir, de marcharse de las
suertes y no quererse someter al mando de la muleta de seda y acero del de
Chiva. Ahí estuvo el quid de la cuestión, en buscarle las vueltas a
“Garavitillo”, ligar y, al final, ampararse en las tablas y la querencia
para<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>terminar con el personal colofón de
las poncinas llenas de flexibilidad, armonía y dominio de la situación.
Estocada. El presidente dijo que algo trasera. ¿Suficiente argumento para negar
lo que la plaza pedía con rotundidad? Cosa parecida la ocurrió a Ferrera con
los toros de Adolfo Martín. Tengo una duda: ¿fue esta la mejor corrida que ha
lidiado este año el ganadero de Galapagar trasladado como su fraterno Victorino
a tierras extremeñas? No lo sé. Pero ¿hubiera lucido en otras manos como lo
hizo las de Antonio Ferrera? No es el primer caso de un torero que empieza su
carrera revoltoso y áspero y luego se asienta y aseda su conducta. Con sus dos
“adolfos” estuvo magistral e inspirado con capote y muleta y no se le
concedieron las dos orejas que se pidieron en su primero y la solitaria con la
que el público quería valorar su segunda lección torera. Perera no se encontró
con ninguno de sus dos toros y Paul Abadía “Serranito”, de Zaragoza y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ocupando el puesto de Fortes, se desinfló con
el tercero de la tarde y con el sexto se esfumaron sus ilusiones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Con la
corrida de los Matilla (García Jiménez, Olga Jiménez y “Peña de Francia”) del
día 10 se completó el fundamento de esta Feria del Pilar. De ese miércoles al
domingo, 14 de octubre, cinco corridas de toros con interesantes divisas y
toreros de primera fila. Sendas orejas para “El Fandi” y López Simón, con
petición de una más para el de Granada que así hubiera salido a hombros por la
Puerta Grande, la ya referida gran actuación de Antonio Ferrera en la de Adolfo
Martín, premio de una oreja y petición pública de otra más, lo que habría
supuesto una nueva salida a hombros, extraordinario el “viejo” Ponce con sus
dos toros de Puerto de San Lorenzo, uno correcto y otro muy manso que sólo
quería huir, se le pidió una oreja del primero y una más de la concedida en el
cuarto, otra salida a hombros, mala suerte la de Julián López “El Juli” por la
lesión del toro<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>primero de “Garcigrande”
que se partió un pitón al derrotar en un burladero y del sexto de “Parladé” que
se lastimó la pata izquierda. El de Velilla de San Antonio cortó sendas orejas
del primero y del tercero pero no acertó con el segundo de “Los Maños” y el
cuarto de “Puerto de San Lorenzo. Lo repito para que quede más claro. En este
hubiera caído el doblete peludo que abre el portón de los triunfos tras el
paseo a hombros por el ruedo y la salida bajó la escultura de don Francisco de
Goya, que está ahí aunque se le note poco. Y en la última corrida, la esperada
salida a hombros del Pirata del parche en el ojo y el pañuelo a la cabeza y la
posible de José María Manzanares, para el que se pidió el segundo trofeo del
segundo toro de la buena corrida de Núñez del Cuvillo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Se cortaron
25 orejas, hubo una petición de rabo para Diego Ventura, salieron a hombros cuatro
toreros, el novillero Adrián Salenc, el torero de a caballo Diego Ventura y los
matadores de toros Álvaro Lorenzo, que me han dicho que vuelve a la casa de los
Lozano, y Juan José Padilla. Pudieron hacerlo también Alberto Álvarez, David
Fandila “El Fandi”, Antonio Ferrera, Enrique Ponce y José María Manzanares.
Nueve salidas a hombros en 12 festejos hubiera sido un record histórico que se
merecían Jesús Mena y su asesor taurino Julio Fontecha, riojano con la mejor
cuadra de caballos hace unos años, que han velado sus armas empresariales
durante una década en la plaza de toros de Ejea de los Caballeros, lugar
importante en la historia del toreo, con el primer torero con rostro y
biografía e importantes ganaderías del siglo XVIII. No negaré que Jesús y Julio
son amigos míos y a uno le gusta que los amigos triunfen. Y me alegro otro
tanto por lo que este significa para la plaza de toros de Zaragoza, plaza de
primera categoría, la segunda de España por solera, la primera por adaptación a
las exigencias de los tiempos modernos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-32413447603024908372018-09-29T08:53:00.002+02:002018-09-29T21:33:47.799+02:00HABLA MORANTE DE LA PUEBLA<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Lorena
Muñoz, a quién no tengo el placer de conocer, le ha hecho una entrevista a
Morante en Sevilla para el diario ABC y, tras explicarle las circunstancias de
su actuación remate de temporada en Sevilla, le hace unas puntualizaciones que
creo interesantes y, aunque me expongo al corto y pego de los políticos de hoy
en día, mi conciencia franciscana me empuja al fiel reflejo de la dicho por
José Antonio el de la Puebla, hombre con acusada personalidad e inspirado en
estampas antiguas (Francisco Montes “Paquiro”), evocaciones gloriosas
(admiración por “Joselito”) y afanes renovadores (no tiene sentido que los
veterinarios digan si un toro es apto morfológicamente para la lidia). Pero
plantea temas que a mí se me han presentado en muchas ocasiones cuando
presencio una corrida televisada. Una que se apoya en una afirmación de Rafael
de Paula, que hablaba poco pero que acierta: “El Espíritu Santo no sale en la
televisión”. Recuerdo, entre otras, una actuación de Antonio Ordóñez con los de
Pablo Romero en Las Ventas. Me lo pusieron un día por la tele y me dije “No,
esto no es lo que yo vi aquel día”. El ambiente de la plaza no se puede recrear
en un bar y, menos, en el salón de tu casa. Y lo que añade Morante de su
cosecha: “No me gusta la forma de transmitir las corridas. Los comentaristas
deberían mantener más silencio. Hoy en día se quiere explicar todo y el toreo
no tiene explicación, es un sentimiento”. ¡Olé! Manes de Matías Prats y sus
relatos radiofónicos. Entonces la palabra nos forjaba la imagen, el clima, el
ambiente. Don Matías tenía una memoria prodigiosa y ponía en escena a
centenares de personajes del mundo del toro, sus parientes y protagonistas.
Pero en la televisión tú estás viendo que sale el toro, que lo torea el matador
o el banderillero, que se queda corto o que derrota … Sobran explicaciones.
Parece que los explicadores cobrasen como los anuncios por palabras. Una
orientación, un leve comentario, nunca una explicación exhaustiva o reflejo de
los sentimientos del que habla. El sentimiento se transmite directamente entre
el que lo tiene y lo manifiesta y el que lo percibe.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Piensa José
Antonio el de la Puebla hacer cosas nuevas en su actuación en Sevilla, cosas
que tiene ensayadas en el campo y toreando de salón. asegura que le inquietan
los silencios de la Maestranza. “Hay compañeros que dicen que el silencio de
Sevilla es lo que más les preocupa. Y llevan razón”. Ay de aquel torero que
tenga una mala tarde en Sevilla y no
escuche nada. Ya se puede ir a los “arbañiles” o apuntarse a un master. “Curro,
ya llegará el verano”. Y el verano llegaba.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri" , "sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Para remate de la entrevista comenta lo de su
apoderado de este año, Manolo Lozano, hermano de los Lozano de Madrid y la
ganadería de Alcurrucén, matador de toros un día 4 de octubre de 1970, de manos
de Manuel Benítez “El Cordobés”, en la plaza de Tánger. “He aprendido mucho con
él, es un aficionado y un taurino como no quedan, muy romántico, pero a final
de año el apoderamiento se acaba”. A Morante no le han durado mucho sus
apoderados. Recuerdo que de novillero estuvo en manos de Miguel Flores, apodado
“El Camborio” en una etapa de su paso por la novillería andante, poeta y rapsoda,
que apenas estuvo una temporada a su lado. Menos mal que un día, en Las Ventas,
Morante le brindó un toro y a Miguel se le olvidaron todos los males. Otro año
le acompañó Rafael de Paula y hasta se fumó algún habano con el mexicano
Rodolfo Rodríguez “El Pana”. Pocos compromisos. Mucho sentimiento. Y luego dice
cosas que te hacen pensar en los misterios de este arte. Por eso lo atacan
algunos, porque no lo entienden. </span>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-3966184565906643452018-09-23T19:05:00.001+02:002018-09-23T19:05:32.340+02:00TOROS EN ZARAGOZA (II)<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La primera
corrida de toros de esta Feria del Pilar de 2018 es el día 6 de octubre y con
toros de Montalvo. María Montalvo de Pérez Tabernero, don Antonio, ganadería
que pasó a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>manos de su hijo Juan Mari y
luego a su nieto Juan Ignacio, actual propietario que ha luchado lo indecible
para recuperar la buena fama de sus antecesores y con cruces con reses de Juan
Pedro Domecq, Zalduendo y Daniel Ruiz ha conseguido entrar en el gran mercado
del toro bravo. Y esta corrida servirá para el adiós del francés Juan Bautista
aunque anuncie que al año que viene actuará en la corrida goyesca de Arlés.
Zaragoza es plaza propicia para las despedidas y lo fue principalmente de los
dos primeros Califas del toreo, de Rafael Molina “Lagartijo” en una de sus
cinco corridas en solitario (Madrid, Valencia, Zaragoza, Barcelona y Bilbao) y
la de Rafael Guerra “Guerrita”, al final del siglo XIX cuando sentenció “No me
voy, me echan”. Eran otros tiempos. A Bautista le acompañan en el cartel el
extremeño José Garrido y el toledano Álvaro Lorenzo, que en Ejea de los
Caballeros ha reconfortado mi rincón del alma donde guardo mi incensario
artístico. Pepe Luis, don Antonio, Curro, Rafael o el de la Puebla. Muchos más,
pero no quiero alargarme. Y que conste que desde otros lugares me han llegado
rumores de que Lorenzo puede ser “el mesías del pellizco”. ¡Ojalá así sea!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El día 8 de
octubre, toros de El Pilar, Alicio Cobaleda a su hija Eusebia, esposa de García
Fonseca, a su hijo José Luis García Cobaleda y venta a Moises y Pilar Fraile
que añadieron vacas y sementales de Matías Bernardos, más conocido por “El
Raboso”. Y con estos toros, tres aragoneses: Ricardo Torres, Alberto Álvarez e
Imanol Sánchez. Puede que las dificultades de su encaje en los diversos
carteles haya propiciado este ensayo de los empresarios a la espera del favor
de sus paisanos. Así sea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El día 10 de
octubre, toros de los hermanos García Jiménez y su madre, Olga Jiménez, los
Matilla de este mundillo torero, procedencia de Jandilla, para David Fandila
“El Fandi”, todo terreno, López Simón y otro artista ya confirmado a nivel
nacional, Ginés Marín. El día 11, toros de Adolfo Martín, del mismo origen que
los de Victorino, Escudero Calvo, los saltillos de Albaserrada, para el
depurado Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Jiménez Fortes, hijo de la
torera malagueña del mismo apellido y con una probada valentía y acreditada
mejora técnica. De casta le viene al galgo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Antes, hasta
los años 50 del siglo pasado, no había corrida el día 12, el de la Virgen del
Pilar. Se dedicaba a la celebración religiosa y familiar. Hoy “hay gente pa´
to” Y desde luego el cartel de este día lo merece. La conjunción de dos
excelentes ganaderos del pasado, Lisardo Sánchez, de Botoa, y Atanasio
Fernández, Salamanca (favorito de don Antonio Ordóñez, con cuyos productos creó
su ganadería). Son los toros de Puerto de San Lorenzo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>A estos toros enfrentarán, es un decir, el
toro no es el enemigo del torero, Enrique Ponce, que tiene bien probada su
maestría y su pervivencia en la cumbre, único caso en la Historia del Toreo,
Diego Urdiales, bendecido por el pontífice de Camas, y la repetición de Miguel
Ángel Perera, el único diestro que repite actuación en esta Feria. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El día 13,
Julián López “El Juli” en su decimocuarto paseíllo en solitario, segundo en la
plaza de Zaragoza. El anterior fue el 11 de octubre de 2003<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y como en casi todas sus tardes como único
matador lidió seis toros de distintas ganaderías y cortó cuatro orejas, dos en
un toro y salió a hombros. En esta ocasión repite sólo con la divisa de Parladé,
suma un toro de Nuñez del Cuvillo, otro de Puerto de San Lorenzo, uno de sus
favoritos de Garcigrande y dos novedades, Alcurrucén, en una gran temporada, y,
sobre todo, un toro de Los Maños, el de los santacolomas de Mayoral, prueba
importante para los ganaderos de Luesia porque importante es que un torero de
la alcurnia de Julián mida sus fuerzas con un producto de su casa. Y que el
toro dé el trapío que a muchos de su casta les falta. En aquellos tiempos, en
esos en los que sueño grandezas de las ganaderías aragonesas, a nuestros toros
les ponían esas pegas de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tener poco
presencia, finos de cabos, enjutos pero revoltosos y picantes. Eso se dice de
los de Santa Coloma, a los que entendía a las mil maravillas un torero de
época, Paco Camino. Torero con el capote, torero con la muleta y uno de los
mejores con la espada. ¿El otro? Rafael Ortega, de la Isla de San Fernando. A
estas alturas pretendo pasar por un buen aficionado y estoy de acuerdo que ese,
el buen aficionado, es al que le caben más toreros en su cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Bueno, bueno
… Para remate de la feria se preparan seis toros de Núñez del Cuvillo (Osborne
Domecq, Salayero y Bandrés y Juan Pedro) para El Pirata que nació una ¿aciaga?
tarde zaragozana, Juan José Padilla arropado por dos figuras de la categoría de
José Mari Manzanares y Alejandro Talavante, dos toreros importantes que pondrán
remate de oro a una temporada no muy propicia. Dicen que lo afirmaba Guerrita:
“No es lo bien empezao, sí lo bien arrematao”. Media verónica y me escondo en
el burladero para disimular que no tengo fuerzas para más. Suerte, toreros,
ganaderos, empresarios y espectadores. Hay toros en las fiestas del Pilar.
¡Alabado sea el Señor! Hace poco leí que un señor no creía en Dios porque las
moscas volaban y él no. Y yo creo, entre otras razones, porque Dios no me hizo
mosca.<o:p></o:p></span></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-84140279417774655032018-09-23T19:04:00.001+02:002018-09-23T19:04:10.710+02:00TOROS EN ZARAGOZA (I)<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La cosa
estaba muy complicada: la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>burocracia
y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los egoísmos estuvieron a punto de
celebrar con los anti-taurinos el centenario de la “gripe española” que dejó
sin festejos a la plaza que construyó don Ramón Pignatelli y que ese año de
1918 iba a verse embellecida y aumentada de capacidad por el arquitecto Miguel
Ángel Navarro y por la fuerza popular del enfrentamiento novilleril entre
Herrerín y Ballesteros, que no pudieron conocer el coso remozado puesto que
Herrerín murió en una novillada en San Roque, Cádiz, y Ballesteros en una
corrida en Madrid, al año siguiente de tomar la alternativa en la capital de
España. Hoy la tragedia se convertía en farsa burlesca y los animalistas se
relamían de gusto a las puertas y verjas de la plaza cerradas con cerrojos y
candados. Se solucionó el tema con la lógica solución judicial de permitir a
los empresarios designados llevar a cabo su función de tales empresarios. Unos
empresarios que pensarían que, dada la premura del acontecimiento, la
dificultad innata de feria de final de temporada y que las cornadas donde más
duelen es en la cartera (Domingo Dominguín, padre) hubieran procurado organizar
una alambicada feria a la antigua usanza, con tres o cuatro festejos y la crema
de la torería andante. Algo de altruismo y añejo romanticismo habrá que
adjudicarles a los señores Mena, Fontecha y su avalador Zúñiga puesto que han
montado un abono de temporada con una docena de festejos (8 corridas de toros,
1 de rejones y 3 novilladas) en dos semanas, las que van del 29 de septiembre
al 14 de octubre. Los dos festejos septembrinos y sanmigueleros, novillada y
corrida-concurso de ganaderías, dos últimos días de este mes; la Feria del
Pilar, del 5 de octubre a ese 14 final.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En la
primera novillada se lidiaran reses de Aurelio Hernando, de Colmenar Viejo, la
tierra de los toros de Martínez, predilectos de José Gómez “Gallito”, de Luis
Fernández Salcedo, el mejor y más pródigo panegirista del toro bravo, “Los
Cuentos del Viejo Mayoral”, de los hermanos Bollaín, Adolfo, “Litri, no; Aparicio,
si”, y el más belmontista de los belmontistas que en el Mundo han sido, Luis,
notario en Sevilla y Aleas, ganadero famoso y secretario de la Unión Nacional
de Ganaderos de Reses Bravas. Y Agapito García “Serranito”, matador de toros en
los años 60 del siglo pasado. El ganadero Hernando está por los toros
veragüeños <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en su finca de Colmenar y
Sota del Real y se dan con asiduidad animales jaboneros, entrepelados o
berrendos. A la de Veragua le añadió sangre de Juan Pedro Domecq, que todo el
mundo sabe que tiene por hierro la V cornada del Sr. Duque de Veragua. A esos
novillos de tan distinguida alcurnia se enfrentarán Miguel Cuartero, aragonés
de Zaragoza, una década en el escalafón de novilleros con picadores, el
madrileño Rafael González y el salmantino David Salvador, de La Fuente de San
Esteban, paisano de Paco Pallarés. Puede, no estoy seguro, que esta novillada
picada sea la primera que se celebra este año en territorio aragonés. Una pena.
La corrida del día 30 de septiembre es la del concurso de ganaderías, con los
siguientes hierros: el de Manuela Agustina López Flores, de la casta jijona,
madre del también ganadero Samuel Flores; Prieto de la Cal, más de Veragua;
Benítez Cubero, de Marchena, Sevilla, Vistahermosa del cura Hidalgo; Peñajara,
de Baltasar Ibán, que acaba lidiar una brava corrida en Arlés; San Martín, de
los santacolomas del mexicano José Chafick y el de Pedraja de Yeltes, Villar de
Salustiano Galache y Caridad Cobaleda. Variedad de encastes, plaza pintada como
una pista de baloncesto y tres toreros que suenan por sus virtudes y por su
entrega de cada día: Octavio Chacón y los sevillanos Manuel Escribano y Pepe
Moral.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El día 5 de
octubre empieza el Pilar con otro novillada, esta de Los Maños, los nacidos de
los santacolomas de Mayoral y ganada su antigüedad en Madrid hace unos días.
Los lidiaran en festejo internacional el portugués Joao Silva “Juanito”, el
francés Adrián Salenc, de Nimes, y el español Alejandro Mora, sobrino de Juan
Mora y nieto de “Mirabeleño”, torero de los 50 del siglo pasado, ganadero y
empresario. Y la tercera novillada tendrá lugar el 9 de octubre, dentro del
ciclo pilarista, con novillos de El Parralejo, divisa puesta de moda en San
Sebastián<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y Bilbao y origen de Jandilla
y Fuente Ymbro, con el madrileño Pablo Mora, triunfador de las nocturnas de Las
Ventas, el madrileño Francisco Manuel, hijo del venezolano Manuel Fuentes,
matador de toros y subalterno que se quedó a vivir en España hace cuarenta
años, que ha ganado estos días los galardones al triunfador en Villaseca de la
Sagra y Arganda del Rey, y el salmantino Manuel Francisco Sánchez, que se
anuncia en los carteles como Francisco Diosleguarde, que es como se conocía en
otros tiempos su pueblo natal de la diócesis de Ciudad Rodrigo, Dios le Guarde.
Luego está la corrida de rejones del día 7 de octubre, en la que es de notar la
ausencia de Pablo Hermoso de Mendoza y la presencia de Diego Ventura, el primer
rejoneador que corta un rabo en Madrid, y al que acompañan el portugués Rui
Fernandes y el alicantino Andy Cartagena. Los toros, de los Herederos de Ángel
Sánchez y Sánchez, sucesores de los Coquilla y los Sepúlveda de Sánchez Fabrés,
de Salamanca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-19147237954321381142018-09-23T18:59:00.004+02:002018-09-23T18:59:35.054+02:00UN TORO DE BANDERA (UN TORERO CON FUTURO)<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En una plaza
de tercera, 2 de septiembre, aunque por sus antecedentes ganaderos podía ser de
primera, en Ejea de los Caballeros, cabecera de Las Cinco Villas de Aragón,
surgió el acontecimiento. No hubo sorpresa porque en estos tiempos estamos
acostumbrados a los éxitos bravos de los productos de “Alcurrucén”. Fue una
corrida pareja con la excepción de la cortedad de pitones del primero de la
tarde y el pelo berrendo en colorado del sexto. El resto, negros. Pero es que,
además, ese sexto fue un ejemplo de mansedumbre frente a las nobles embestidas
de los moritos, con algunas pegas del descarado quinto toro en la faena de
muleta de López Simón, el descalzo de cada tarde. También se descalzaron, y en
Ronda nada menos, Morante y Cayetano. Es como si una modelo saliera a posar o a
un desfile de modelos con los bigudíes puestos. El toreo tiene su estética y
unos zapatos buenos y limpios pueden mejorar un vestido deficiente. “La Chunga”
era otra cosa. Total, cuatro “alcurrucenes” puestos a embestir. Pero el tercero,
“Pocohambre”, tuvo la suerte de que le correspondiera a Álvaro Lorenzo, el
toledano que ilusionó a los madrileños de Las Ventas y que nos volvió locos a
los ejeanos desde el primer lance a la estocada. Yo agité mi pañuelo pidiendo el
rabo del noble animal para este torero, que está llamado a mantener el fuego
sagrado del arte de lidiar a un toro. Pero el presidente, un “aficionado de
prestigio” elegido por el Ayuntamiento, decidió sacar sólo el pañuelo de los
espectadores, que protestaron violentamente la decisión del usía. Tampoco
hubiera estado de más ordenar la vuelta al ruedo de “Pocohambre”. Una oreja del
segundo toro fue también para López Simón y el lugareño Alberto Álvarez se tuvo
que conformar con los aplausos de sus paisanos ante sus buenos deseos y férrea
voluntad. Son ya muchos años, pocas ocasiones y ninguna oportunidad más allá de
nuestras fronteras aragonesas. Y el toreo es universal. La empresa de Ejea,
Mena y Fontecha, que es también mayoritaria de la de Zaragoza, incluye en la
próxima Feria del Pilar una corrida con diestros aragoneses. Veremos cómo
responden los “sufridores” zaragozanos, que también soportarán una corrida
concurso de ganaderías y la despedida de Juan José Padilla. Espero que ese día “el
Pirata” se ponga fajín y se abroche el chaleco de luces. Valle Inclán le dijo
Belmonte que, para su mayor gloria, sólo le faltaba morir en la plaza. “Se hará
lo que se pueda, don Ramón”, le contestó el de la sevillana calle de Feria. Con
la misma intención yo le sugiero al jerezano, ante la profusión de banderas
piratas en sus actuaciones, que se deje pegar una cornada en una pierna para
que le tengan que poner una de palo. Más pirata, imposible, incluido el pañuelo
negro en la cabeza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La segunda
corrida de la Feria ejeana de la Oliva, 4 de septiembre, fue un festejo de
rejones con toros franceses de Hermanos Gallón, bien presentados y no demasiado
mutilados de pitones. Espectacular y entusiasta Andy Cartagena, que cortó tres
orejas y salió a hombros, Sergio Domínguez falló con el rejón de muerte y Diego
Ventura, oreja y oreja, sensacional en toda su lidia y, en especial, en el
quinto toro con los tordos “Lío” y “Fino”, con sus galleos en la cara del toro,
en los que los caballos no pierden de vista al oponente y alternativamente
ofrecen su cabeza o las ancas en eso que don Rafael el Gallo ejecutaba a pie
con primor. Lo mismo, pero desde las monturas. Dificil. Quiebros sin
desplazarse, piruetas en la misma cara del toro sin carreras ni galopadas y sin
pausas. En ese quinto toro pudo Ventura cortar los máximos trofeos, pero el
rejón de muerte le quedó contrario, al pico de la paletilla del astado, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y el trance final tuvo la pega del vómito
sangriento. Sensibilidad a la francesa. A pesar de lo de la Guerra de la
Independencia, caballeros franceses ayudaron a los ejeanos en la Reconquista.
“Sea de los Caballeros”. La Berné, una finca ejeano - gala. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En el tercer
festejo de la Feria ejeana, 7 de septiembre, se lidiaron toros de Bañuelos,
cinco dijes y un inválido, el segundo. Este le correspondió a Sebastián
Castella, que, aunque tiene cara de jovenzano, es ya un torero con historia. No
pudo hacer nada con ese toro y en el quinto inició su faena con unos templados
y largos muletazos por bajo y siguió con ambas manos en ese buen aire y
contundencia, por delante y por detrás, con los que el galo recriado en Sevilla
ha recorrido los ruedos de España, Francia y América. Tan modoso él, tan sin
estridencias ni malos gestos. Mató de una estocada de perfecta ejecución y algo
perpendicular y el de Bañuelos, castaño, tocado arriba de pitones, tardó en
doblar y el premio se redujo a una sola oreja. A David Fandila “El Fandi” ya lo
conocen ustedes. Ha dado más de cien vueltas a la península Ibérica y siempre
lo mismo. Apañado con el capote, espectacular, poderoso y, aunque un poco
estebado, con piernas de hierro, recorre todo el ruedo en dos pares al cuarteo
y remata con un par de banderillas “al violín”, no sé si con un arpón o dos y
un par de palos que quedan sobre el morrillo del toro en el espacio de “una
perra chica”, de esas que había cuando la peseta se dividía en céntimos. Y a la
muleta. ¡Ay, madre mía! Voluntad, ganas de agradar, desplantes y la euforia
congelada tras los entusiasmos primeros. Sendas orejas en sus dos “Bañuelos”,
que no le sirvieron para salir a hombros porque en Aragón somos “más papistas
que el Santo Padre”. Aquí las dos orejas hay que cortárselas a un solo toro. Y
ponerles a todos los cornúpetos banderillas con los colores de la bandera de
Aragón, que algunos, muchos, llaman señera o estelada. Ahí queda eso.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El que salió
a hombros por la Puerta Grande fue el toledano Álvaro Lorenzo. Vino a Ejea otra
vez porque no pudo hacerlo el anunciado Cayetano por su fractura de costillas,
que es mal que necesita más de un mes de convalecencia. En la primera corrida,
Álvaro <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no salió a hombros porque el
presidente del festejo no quiso. El gentío, media plaza en los tres festejos,
se quedó con la copla y en esta corrida de los de Bañuelos consiguieron que el
de Toledo coronase triunfador la cima de la más alta montaña de la provincia de
Zaragoza, el Moncayo. A mi es que me dicen Toledo y me acuerdo de Bahamontes,
que llegaba a lo más alto y se paraba a tomarse un helado y esperar a los otros
ciclistas. Este Álvaro es torero de altas miras. Tiene la figura precisa,
estatura media, ni alto ni bajo, armonía, buen gusto, inspiración y duende. Su
primer toro de esta tarde se acobardó al final de la faena y buscó las tablas.
Naturalmente, lo mató en la suerte contraria, lo que parece un contrasentido y
no lo es porque, al vaciarlo con la muleta, el toro tiende a ir hacia los
adentros y el estoqueador hacia las afueras. Antes se hablaba mucho de matar
“al hilo de las tablas” y hasta “Don Ventura” escribió un libro de numerosas
efemérides toreras con ese título. Estocada de rápido y efecto y las dos orejas
necesarias para salir a hombros de la plaza. Y aún<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cortó un trofeo más en el sexto después de un
pinchazo y una estocada. Veremos a Álvaro Lorenzo de la Feria del Pilar en una
corrida de Montalvo, de los muchos y famosos Pérez que en Salamanca han sido,
Juan Mari, por ejemplo, y con la despedida no anunciada del francés Juan
Bautista, que en Arles organiza un gran espectáculo taurino-pictórico-musical
en la Feria del Arroz y con la orquesta de Chicuelo II ¿y la trompeta del
mexicano Flores? Pasa una charanga por mi calle de Ejea a los sones de un
corrido charro. Música, toros y caballos. Y una nueva estrella en el horizonte
torero, Álvaro Lorenzo, paisano también de don Domingo López Ortega. Distintos
duendes, distintos laureles coronan sus testas toreras.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tiempo, al tiempo … <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">N. B.:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y a mal
tiempo, buena cara. Se enfadaron los que se llaman “informadores taurinos”
porque se divulgaron carteles de la próxima macro-feria de Zaragoza y
anunciaron un boicot contra la empresa que ha tomado en sus manos tan alta
responsabilidad, la de organizar doce festejos taurinos entre el 29 de
septiembre y el 14 de octubre, ocho corridas de toros, una de rejones y tres
novilladas, un año en el que estábamos amenazados de no contar con esta más que
centenaria celebración. Plaza tenemos desde 1764. Y hace cien años, 1918, no
hubo feria taurina en el coso de Pignatelli por culpa de la llamada “gripe
española”. Hubo otros años con otros problemas, la guerra, el suicidio de uno
de los empresarios, la falta de aspirantes a la mano de nuestra belleza
arquitectónica, pero por cuestiones burocráticas no había ocurrido nunca. ¿De
quién era la culpa? No es el momento de buscar culpables. El caso es que la
empresa formada por Jesús Mena y Julio Fontecha y avalada por la antigüedad de
Carlos Zúñiga ha cogido el toro por los cuernos y nos ofrece doce festejos
básicos en algo más de quince días. Una gran apuesta económica y profesional.
Festejos populares con la empresa de Jesús Arruga y una compleja organización
para mantener en funcionamiento la gran maquinaria.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¿Creen que es el momento adecuado
para un boicot informativo? Pienso que todo lo contrario. Es el momento de unir
fuerzas y voluntades para que las gentes vayan a la plaza aunque les estén
esperando en El Portillo los antis. Queden el orgullo y las malas caras para
otro momento. La Zaragoza de los toros se la juega de verdad. Piensen se
alguien puramente profesional se la hubiera jugado tan fuerte. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-87255622501500762452018-06-29T23:01:00.001+02:002018-06-29T23:01:19.073+02:00DE LA FELONÍA (y otras alegrías y tristezas)<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Taurina y
antitaurina. Y tomo el término felón en su acepción de lo feo. Me ha parecido
muy feo eso del alcalde de Pamplona de mantener los encierros de las 6 de la
mañana de Dios y las ocho del Gobierno y suprimir las corridas de la tarde, una
chiquillada o jaimitada, un follón, quinta acepción de la R.A.E., pero con
mucho ruido. Eso es lo que quiere el edil con chaqué y chistera. Algo parecido
a lo que ocurre con los de “la manada” cuando acuden a la comisaría sevillana.
El público quiere ver a los sentenciados. Antes se amontonaban en la plaza de
su ciudad para presenciar el buen afilado de la guillotina. Y “las manadas” se
multiplican. Y las tontadas se hacen “virales”, algo que tiene algo que ver con
los virus. El virus sostenible o los chicos y las chicas para no emplear el
simple genérico. Dejo al margen lo del alcalde de Pamplona y me encuentro con
las declaraciones de la marquesa de Seoane, viuda y madre de Prieto de la Cal,
ganadería de San Juan del Puerto, Huelva, procedencia del Duque de Veragua y
casta vazqueña, toros canos como la amplia cabellera de la señora marquesa doña
Mercedes, que en unas declaraciones en “El Mundo” dijo lo siguiente: “Los
toreros de hoy son figuras, pero de mazapán y de pitimini”. Y suspiró como
musitando “ahí queda eso”. ¿Cambiaría su opinión si los toreros pidieran lidiar
los bellos toros de su hijo? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y cambiamos
de personaje aunque no de argumento. Se trata de Ignacio Ruiz-Quintano,
columnista de la contraportada de ABC. Le admiro por su prodigiosa memoria o,
en su caso, por su magnífica documentación. Se sabe y cuenta todo lo que han<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dicho los sabios que en el mundo han sido y
son. ABC es mi periódico de cabecera porque, a nivel nacional, es el que más
información taurina me aporta. Quiero entrañablemente a Amorós por él mismo y
por su padre, el notario con el que firmé la escritura de mi vivienda de la
Ciudad de los Periodistas de Madrid. Además, en ABC suelen reproducir a menudo
viejas portadas dedicadas a la fiesta de los toros, actuaciones de Mazzantini, “Machaquito”
o Pastor, éxitos, cogidas o cualquier otro acontecimiento relacionando con los
toros. Un día de finales del mes de junio de este año de 2018, Ruiz-Quintano
firmó una columna que en el penúltimo párrafo decía esto: “Con esto quiero
decir que Messi, “futbolista de mazapán, capullito de alhelí y rosa de
pitiminí”, COMO LAS ACTUALES FIGURAS DEL TOREO, no es digno (de momento) ni de
desatarle a Maradona la correo de su sandalia”. Al día siguiente casi se muere
Maradona. Y Ruiz-Quintano creo que dice que es madridista y aficionado a los
toros. Dios nos libre de los “fans” y aficionados acérrimos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Desde
Zaragoza, si me olvido del arriendo de su impar plaza de toros, siglo XVIII,
portada neo-mudéjar, primera plaza cubierta de España y con Goya en sus
tendidos, tengo una buena noticia. Hace unos días, por esta manía mía de leer
la prensa diaria, en el suplemento de “Artes y Letras” de “Heraldo de Aragón”,
José Luis Melero firmaba un artículo que titulaba “Fiestas en las Cinco
Villas”, unas en Tauste y otras en Ejea de los Caballeros. Las de esta villa,
las de Ejea se referían a las que se celebraron a finales de agosto y
principios de septiembre de 1789 con motivo de la coronación de Carlos IV.
Reparto de refrescos y frutos secos, tras arcos con escudos de armas reales,
fuegos, mojigangas, contradanza y corridas de novillos y toro de ronda embolado.
Todo esto lo conté desde el ruedo de la plaza de toros de Ejea el domingo 24 de
junio de este año para aclararles a los ejeanos que su afición taurina no es
nueva y que, además, en ese siglo XVIII era tierra de toros tan importante como
la andaluza. Un detalle: para la corrida de la citada coronación de Carlos IV,
en Madrid, en su plaza Mayor, Pedro Romero, “Costillares” y “Pepe-Hillo”
lidiaron toros de la ganadería cincovillesa de Francisco Bentura. Albarda sobre
albarda. La empresa que lleva la explotación de la plaza ejeana, Jesús Mena y
Julio Fontecha, me concedieron el privilegio de presentar los carteles de la
Feria que se celebrará a principios del próximo mes de septiembre en honor de
la Virgen de la Oliva, dos corridas de toros, una de rejones, concurso de
recortadores con anillas, roscaderos o cuévanos y vaquillas, del 2 al 8 de ese
mes de septiembre. En la primera corrida, toros de Alcurrucén para Alberto
Álvarez,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>López Simón y Álvaro Montes; en
la segunda, toros de Antonio Bañuelos para “El Fandi”, Sebastián Castella y
Cayetano y en la de rejones, toros de la ganadería francesa de Gallón,
procedencia de Juan Pedro Domecq para Andy Cartagena, Diego Ventura y Sergio
Domíngez. Cartel de indudable interés, con cuatro toreros de a pie recientes
triunfadores en Las Ventas del Espíritu Santo, López Simón, Álvaro Montes,
Castella y Cayetano, un torero de la tierra y el siempre a tope y poderoso
David Fandila “El Fandi”. Y a caballo, el primer caballero que ha cortado un
rabo en Madrid, Diego Ventura, y dos prestigiosos artistas del rejoneo. Para
los zaragozanos, los de la capital y la provincia, un rayo de esperanza y
alegría mientras llega la solución del arrendamiento de la plaza de Ramón
Pignatelli, en la que, al parecer, políticos y taurinos se han confabulado para
tener cerrado el coso con más solera, comodidad y belleza de España. Allá por
1946 hubo un gran problema y se llegó a la Feria del Pilar sin empresario que
la organizara. Se acudió a la persona de Marcial Lalanda y montó un serial de
media docena de festejos, en cuatro de ellos con la participación de Pepe Luis
(¿hace falta apellidos?), otros tantos para Luis Miguel, dos tarde don Antonio,
otras tantas el argentino, chileno, mexicano o español Rovira y una Rafael
Llorente, de Barajas y doctorado por “Manolete” en Barcelona. Ese año el de
Córdoba no hizo el paseíllo en España nada más que en la corrida de
Beneficencia de Madrid.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">También fue
complicada la gestión del coso de don Ramón Pignatelli en 1981, tras el paso de
José Antonio Martínez Uranga, “Chopera junior” por aquellas calendas, tercera
acepción de la R. A. E. , nuevo pliego de arriendo y ningún aspirante. En este
caso la solución para desfacer el entuerto fueron los hermanos Lozano, Pablo,
Eduardo y José Luis, que eran los apoderados de Sebastián Palomo Linares, que
figuró en tres de las cuatro corridas programadas para la Feria del Pilar, una
novillada y una de rejones con colleras. ¿Qué pasará este año? Lo tremendo es
pensar que la Feria del año pasado, la de 2017, fue una gran Feria en todos los
sentidos y que si se echa todo por la borda es muy complicado recuperarse. Los
antis puede que estén en pleno regocijo.<span style="mso-spacerun: yes;">
</span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-32406924256597928932018-05-27T21:49:00.002+02:002018-05-27T21:49:22.126+02:00A LA VEJEZ …, RECUERDOS<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Gracias a
Juan Lamarca y su portal “Del toro al infinito” me enteré de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>algo que renovó mi juvenil gozo. Hace muchos
años publiqué en “El Ruedo” una serie de artículos sobre le historia taurina de
Méjico (con j), el primero, el 19 de noviembre de 1953, y el último de los once
totales, el 18 de febrero de 1954. Tenía por entonces 22 años y veía crecer la
hierba periodística. Podía con todo, hasta con emprender tan gran empresa.
Existía desde 1924 la “Historia del México Taurino” de Nicolás Rangel, pero yo
no la conocía. Mi madrina, Clotilde Íñiguez, era bibliotecaria de la Nacional y
fue mi máxima consejera para informarme del devenir torero de aquellas
latitudes. Con esa sólida base hice todo el esfuerzo posible para que mi
trabajo tuviera cierta altura y validez. Años después completé ese trabajo
hasta llegar a nuestros días y se lo ofrecí a la Casa Domecq, que por entonces
tenía una prestigiosa delegación en la tierra de los aztecas y algunos
indígenas más. Me argumentaron que no era conveniente la publicación de un
libro escrito desde España. Ahí se quedó la carpeta con sus docenas de folios a
máquina y mis ilusiones mustias como las hierbas que veía crecer. Repaso el
blog (¿se dice así?) de Lamarca y encuentro mi nombre añadido al seudónimo con
el que me inicie en estos menesteres: “Barico II”. Hablaba de mí y de mi
trabajo don José Francisco Coello Ugalde, lo hacía elogiosamente y justificaba
mi condición y naturaleza, la española, claro, y lo de escribir México con j.
Esto lo corregí pronto, en 1964, cuando estuve unos meses al otro lado de los
mares. Me sirvió de mucho aquel viaje. Fue como el estallido de una nueva
galaxia en mi propia mente. Una ventana al exterior. Aquel año estuvieron en
México Paco Camino, Diego Puerta, Miguelín, Álvaro Domecq y Manuel Benítez en
su paseo termonuclear por la plaza de “El Toreo”, fuera de las fronteras del
Distrito Federal, aquel tremendo edificio de hierro que tenía una cubierta
abatible que hacía un ruido infernal cuando se ponía en marcha. A Juan García
“Mondeño” le despidió Carlos León con una carta al Papa Juan XXIII, a Camino,
en su salida a hombros de la México, le sacaron del estuche la Rosa Guadalupana
que había ganado en buena lid y la grey taurina mexicana no tenía otro peón que
Jaime Rangel para plantarle cara a uno de los españoles que ha mandado en sus
ruedos, “El Niño Sabio de Camas”, ya no tan niño y recién casado con Norma
Gaona, la hija del empresario de la Monumental. Conocí a unos cuantos toreros
históricos: “Armillita”, Garza, “El Soldado”, “El Calesero”, Fermín Rivera y
luego, en España, a los hijos de algunos de ellos, Manolo Espinosa, Alfonso Ramírez
y Curro Rivera, el que cortó cuatro orejas una tarde en Las Ventas. Tres
toreros nuevos en esa campaña mexicana de 1964 que maduraron en las plazas
españolas, Fernando de la Peña, al que le dio la alternativa Antonio Bienvenida
en Barcelona, Guillermo Sandoval, también doctorado en la capital catalana, y
Oscar Realme, en Oviedo, los tres confirmados en Madrid antes de volver a su
tierra para continuar sus inciertos caminos. Don Isidoro, murciano y masón, era
el conserje de la Monumental, la que me enseñó por dentro y por fuera y hasta
el bar de la logia a la que pertennecía. Nada más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Tuve
contacto con excelentes escritores como Álvaro Albornoz, hijo del ministro de
la II República Española y jefe del Gobierno en el exilio, autor de unos
aforismos a los que llamó “revoleras” y persona de sutil humor: “Tuvo que
suspender la batalla porque con tantos tiros no podía escuchar bien la música
que tocaban las bandas militares”. A mi tío José María, primo hermano de mi
madre, que decía que no volvería a España hasta que se muriera Franco, le
recomendaba: “Pues vuelve y no le hables”. El citado Carlos León, sus cartas a
famosos y los diálogos de las películas de Cantinflas. Se parecía mucho a
Alfonso XIII. Otro mucho más vinculado a los toros, Carlos Fernández y López de
Valdenebro, madrileño de nacimiento (1912), hijo del secretario de las Cortes
de la II República y de “veraneo” en tierras mexicanas. En los carteles, “Pepe
Alameda”, locutor, escritor, poeta, recitador y, en inglés, “showman”, hombre
espectáculo. Vino a España a retransmitir “la corrida del siglo” desde Jaén y
con “El Cordobés” de protagonista. Le entrevisté en la cafetería del hotel
Wellington y me sorprendió que desayunara con coñac francés, Napoleón. Su
frase: “El toreo no es graciosa huida sino apasionada entrega”. Su obra: “Los
Arquitectos de la Moderna Tauromaquia”. El toreo ligado de Manuel Jiménez
“Chicuelo” y su faena con el toro “Corchaíto”, de Pérez Tabernero. Madrid, 24
de mayo de 1928. En estos días se cumple el noventa aniversario. “Chicuelo” fue
también uno de los favoritos de los aficionados mexicanos. De Rodolfo Gaona, el
Indio Grande, tenía referencias por mi padre cuando visitó España y le preguntó
por Paquita Escribano, una cupletista de gran fama y con vínculos en Ejea de
los Caballeros. Gaona se casó con la Moragas y su matrimonio duró menos que el
de Rafael el Gallo con Pastora.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Una hermana
de “Pepe Alameda”, María Victoria Fernández y López de Valdenebro, divorciada
de José María Jardón, empresario de Las Ventas con don Livinio y Escanciano,
fue la segunda esposa de Domingo (López) Ortega. La primera, la hija de los
marqueses de Amboage, murió joven y como consecuencia de un acceso en la cabeza
que se le infectó con un tinte que le aplicaron en la peluquería en abril de
1944. Su familia pleiteó denodadamente para conseguir el cincuenta por ciento
de lo que había ganado el de Borox <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en
las plazas de toros durante los siete años de matrimonio (No recuerdo que
hiciera a mi lado ningún paseíllo y vestida de luces”). Creo que se conformaron
con las joyas de la fallecida. Dos años después, el 21 de septiembre de 1946, Domingo
se casó en Madrid, en San Fermín de los Navarros, con María Victoria,
“Picuqui”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Recuerdo un
libro del cronista de la ciudad de México, Artemio de Valle-Arizpe, “Calle
Vieja y Calle Nueva”, en el que menciona a<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>Bernardo Gabiño, un torero de Puerto Real, Cádiz, y del que dice que
“ocupa lugar preeminente y campea lleno de prestigio en la historia de la
tauromaquia mexicana”. Asegura que vivía en el número 5 y medio del callejón de
Tarasquillo y cita a la señora de Calderon de la Barca y su obra “Vida en
México”, en la que hace unas encarecidas alabanzas de Gabiño, su garbo y fina
gracia bailando la zarabanda, el vito, la farruca, el polo, las peteneras,
soleares o la jota aragonesa, valenciana o murciana, el zapateao, la jarana, el
palomo, la zanchenga o el jarabe. No había baile que se le resistiera. Dicen
que el de Puerto Real asombraba a los aficionados con sus fulgurantes e
incomparables metisacas. Cuenta el cronista un ataque de indios comanches (¿?)
en un viaje en el que le acompañaban su picador Ignacio Cruz y su banderillero
Fernando Hernández, su defensa con las balas de las carabinas y su llegada al
lugar de destino heridos pero respondiendo a su función de toreros. El
portorrealense<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ganaba y gastaba largo,
quebró la casa comercio (hoy, Banco) donde tenía sus ahorros de 80 mil pesos y,
entre la pobreza y los achaques de la vejez, se contrataba por 30 pesos por
corrida, hasta que el 31 de enero de 1886, en Texcoco, cuando un toro de Ayala,
“Chicharrón”, le pegó una cornada junto al recto, no se dejó intervenir en el
cochambroso cuarto que servía de enfermería, lo trasladaron a la capital y, en
el cuchitril del callejón de Tarasquillo donde residía, murió el 11 de febrero,
a las 9 y media de la tarde. Dice don Artemio de Valle - Arizpe que Gabiño
tenía cuando falleció 83 años, no sale la cuenta, y que llevaba 51 de torero.
Puede que esos años fueran los que llevaba en México, a los que habría que
sumar los que toreó en España antes de partir hacia las Américas. Según mis
noticias en realidad tenía 73 años, tampoco edad muy propicia para enfrentarse
a los toros. La figura de Gabiño ha sido realzada por don José Francisco Coello
Ugalde, mi panegirista mexicano que se considera a sí mismo como “maestro de
Historia”. Ni profesor, catedrático o doctor, MAESTRO. Y sus apellidos me
recuerda, el primero a uno de los banderilleros más artista de Portugal, Mario
Coello (Conejo), matador de toros después, y el segundo, Ugalde, al más
auténtico caricaturista español, de Tarazona de Aragón y cuarenta años en las
páginas de ABC. El maestro Coello Ugalde dice que Gabiño nació en Puerto Real
el 20 de agosto de 1812, que no tomó la alternativa en España, que se la dio
Manuel Domínguez “Desperdicios” en Montevideo, Uruguay,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y que su presentación en México se dio entre
1829 y 1834. Fue Gabiño el primero que otorgó una alternativa en las plazas
mexicanas, en 1879 y a Ponciano Díaz, que una vez doctorado sí vino a la
península para torear y sorprendió más que nada por su poblado bigote.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En el libro
de Luis González Obregón publicado en 1947 con ilustraciones de Bardano y
Molina, “Las calles de México”, se cita la Plaza del Volador como el lugar de
la ciudad de México en la que se celebraban las grandes fiestas populares,
perros y liebres, peleas de gallos, juegos de cañas y suelta de toros bravos.
Citan como especiales las fiestas de febrero de 1773 y las del mismo mes de
1803, en la que hubo un eclipse de sol. Como anécdota de los festejos de la
“Plaza del Volador”, no sé si fidedigna y creíble, la de que Hernán Cortés, en
unos juegos de cañas en el siglo XVI, sufrió tal cañazo en un pie y del que
anduvo mucho tiempo cojo y enfermo. Fue peor lo de “la noche triste”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El caso es
que gracias a mi padre y su actividad como cronista de toros yo tengo un
antiguo y buen recuerdo de los diestros mexicanos. El 24 de agosto de 1934 se
publicó en “El Debate” una crónica firmada por “Barico”, Benjamín Bentura
Sariñena, de un mano a mano entre Lorenzo Garza y Luis Castro “El Soldado”.
Calor sofocante, Joselito Gómez como sobresaliente y novillos de Coquilla.
Lleno a reventar en la plaza que se iba a clausurar a finales de aquel mismo
año para ya inaugurar la de Las Ventas del Espíritu Santo. Garza y su compañero
brindaron sus respectivos primeros novillos a Domingo Ortega. Lorenzo “el
Magnífico” cortó sendas orejas al primero y al tercero, pasó a la enfermería y
no mató al quinto. Lo mató Luis Castro que obtuvo las dos orejas y el rabo del
sexto. La crónica<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fue ilustrada con
cuatro apuntes a pluma de Roberto Domingo, dos muletazos de Garza, uno de “El
Soldado” y la estampa de un toro. Le regalaron a mi padre aquellas obras de
arte que yo vi siempre en las paredes de nuestra casa madrileña de la calle
Libertad y luego de Colomer, junto a la Avenida de Los Toreros. Y ahora los
contemplo cada día, privilegiado que soy, en mi cuarto de estar zaragozano. Mi
santo y seña por los siglos de los siglos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">A Luis
Castro “El Soldado” lo conocí en mi viaje a México, también a Garza que
recuerdo que alternó una tarde con José Fuentes creo recordar que en su tierra
natal, Monterrey, regiomontano, maravilla expresiva, y luego, en Madrid, en el
Museo de Las Ventas, el día en que Pablo Ignacio Lozano presentaba su
escultura, reproducción en bronce de una extraordinaria foto de Arjona de un
lance de Antonio Ordóñez con una rodilla en tierra. Otra maravilla. A Fermín
Espinosa “Armillita” le saludé en Pamplona en el hotel Yoldi, antes de que el
Maisonave nos recogiera a los escribidores taurinos, entre los que estaba
también don César Jalón “Clarito”, ministro de la República que me contó que le
había retirado de la crítica Franco al reconocerles a algunos de los ministros
republicanos una jubilación. “Si tengo alguna necesidad especial escribo un
artículo para El Ruedo” – me contó don César en nuestro último “sanfermín”. Ya
había publicado sus interesantes y sabias memorias”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Bueno, me he
alargado demasiado. Me puede la inquietud de no tener el tiempo suficiente para
contar mis recuerdos y me motiva el impulso que me ha dado el reconocimiento
del MAESTRO DE HISTORIA don José Francisco Coello Ugalde, a quien dedico esta
mi memoria de más que un octogenario superviviente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Zaragoza,
mayo de 2018. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-72506058206338471132018-05-04T19:27:00.001+02:002018-05-04T19:33:51.241+02:00POR QUÉ LANGUIDECE LA FIESTA<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">BENJAMÍN
BENTURA REMACHA<o:p></o:p></span></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Es un tema
que me preocupa y me ha preocupado porque siempre he vivido en esa
incertidumbre. La FIESTA se muere desde que nació y ya se sabe que para morir
se precisa que eso que va a morir esté vivo. ¿Está viva la FIESTA? Está viva,
pero muy malita. Y no por los toros y los toreros, sí por sus circunstancias.
Respecto al toro, animal totémico por excelencia como emblema de protección de
la tribu y muy particularmente como progenitor hasta las sábanas del tálamo
nupcial, estamos en un periodo francamente positivo porque su estudio ha llegado
hasta las profundidades de los análisis científicos que promocionó don Álvaro
Domecq Díez junto al catedrático don Isaías Zarazaga. Por una casualidad
informática, he llegado hasta el conocimiento de los estudios de dos
investigadores prestigiosos, don Fernando Gil, biólogo, y don Julio Fernández
Sanz, veterinario. Por ellos he sabido por qué embiste el toro, su capacidad para
responder al estrés y la fisiología de la agresividad. El cortisol y las
endorfinas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que produce al animal
bloquean los receptores del dolor. El toro lucha sin preocuparse por el dolor y
lo hace también aunque esté en campo abierto y tenga espacio para huir del
castigo. No hace falta acorralarle para que embista. Embiste porque produce
dopamina. Por último, la mayor agresividad de unos ejemplares de ciertas
ganaderías calificadas como “duras” se basa en que estas tienen menos
seretoninas, con lo que los ilustres especialistas del toro bravo concretan que
el misterio de la bravura es “un cóctel de hormonas”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Aseguran que
los puyazos caídos o traseros inutilizan al toro para la lidia y pueden
producir hasta un neumotórax, lesiones motrices o medulares dada la mayor
extensión de la puya y sus aceradas aristas. Y, además, la impunidad del peto
con el gran faldón protector contra el que el toro no tiene posibilidad
alguna<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de ataque. El peto, desde luego,
salvó el futuro de la fiesta porque, en las circunstancias actuales, no se
podría mantener la renovación diaria de las cuadras de caballos y tampoco el
siniestro espectáculo en el que el tal caballo fuera “la víctima de la fiesta”.
Pero no se puede pasar de su sacrificio continuado (incluido el de sus jinetes)
a la desaparición total del riesgo que puede generar por ahorro y eficacia la
eliminación de los picadores de las cuadrillas. Sin riesgo no hace falta buenos
jinetes de brazo fuerte. Un titular y un sustituto para toda una corrida. Hace
muchos años propuse el peto anatómico para que el toro pueda romanear, verbo a
conjugar cuando se trataba de ahormar el embestir del bravo animal. Y disminuir
la extensión del casquillo de la puya y el arpón de las banderillas aunque, en
realidad, la sangría no sea lo que más influya en la debilitación de las
fuerzas del toro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y si el
desarrollo de la lidia es fundamental para el futuro de la FIESTA, no es menos
importante que su difusión vuelva a los parámetros que vivimos a mitad del
siglo XX, cuando me empeñé en la lucha contra “el sobre” periodístico. Mi padre
me sacó del error cuando señaló que los culpables no eran los receptores del óbolo
misericordioso sino los medios de información que cobraban el espacio a los que
ejercían la crítica. Sin embargo, por entonces casi<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>todos los medios escritos, hablados o
televisados tenían sus espacios dedicados a la difusión de la fiesta y se
competía para dar la más profusa información de las ferias de las plazas de
primera y las noticias de agencia (EFE, Logos, Mencheta y alguna más) del resto
de los cosos taurinos de España, Francia o América. Me horroriza si hoy dan una
noticia taurina en una televisión: o se trata de una cornada posiblemente
mortal (la de Fandiño, por ejemplo) o algún chisme sentimental de los diestros
más mediáticos en los espacios del “cuore”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Es
importante la difusión de la Fiesta en los medios de comunicación. Uno de los
medios actuales que más atención le presta a los toros, pero no tiene ni punto
de comparación con las portadas que ese mismo ABC le dedicaba a los
acontecimientos taurinos hace un siglo. Suelo curiosear ese pequeño apartado
del diario de la calle madrileña de Serrano y me satisface la continuidad con
la que son noticia de portada los acontecimientos del coso de la carretera de
Aragón o cualquier otro acontecer en el que sean protagonistas toreros,
ganaderos o aficionados. Se medían los tiempos y los espacios de otra forma. El
toro estaba en la calle y en la conversación de las gentes. Todavía llegué a
conocer la mítica “playa de Madrid”, entre la calle Sevilla y la acera de La
Tropical, en la calle de Alcalá. Allí se juntaban centenares de toreros y
aficionados, se le instalaba un kiosco de la ONCE al picador “Melones” o se
exponía en el escaparate de una gran zapatería el vestido de luces que iba a
lucir el Príncipe Gitano en su debut con picadores. Se arreglaba una cuadrilla
o se sellaba un apoderamiento con un apretón de manos. Hoy no queda nadie. Ni
allí ni en la plaza de Santa Ana o la explanada de la Casa de Campo, donde se
toreaba de salón o se jugaba un partido de futbol como el que Joselito jugó en
la Real Maestranza<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>años antes. Cristiano
metió un gol “de chilena” y durante un par de semanas se cantó como el mejor
gol del siglo. Supongo que de este siglo XXI porque en el anterior ya hay
reseñados goles de tal guisa desde 1914. Y supongo que el autor fue un jugador
chileno de “cuyo nombre no puedo acordarme”. Dos mil policías se movilizan para
garantizar el orden en un partido de fútbol. Y aún hay ciudadanos que dicen que
las corridas de toros pueden perjudicar a la educación de nuestros infantes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y luego hay
noticias que perjudican al buen desarrollo del ambiente taurino. He leído estos
días que la más fundamental de esas noticias es que José Tomás va a torear una
corrida en Algeciras. Y ni una más. ¿Toros? ¿Toreros? ¡Qué más da! Y cuando leo
este anunció a toda página y alumbrado por toda la luminaria siempre recuerdo
que “Manolete”, en 1946, sólo se anunció en España en una corrida. En Madrid.
La Beneficencia. Con Gitanillo de Triana y Antonio Bienvenida y Luis Miguel
Dominguín, que venía con la escoba y se ofreció a torear pagándose sus toros.
Amén, respondió el de Córdoba. No sé si será cierto, pero a mí me contó Jaime
Marco “El Choni”, que era amigo del abuelo de José Tomás, que, de chico, el de
Galapagar prefería jugar al fútbol que torear. Mis cortos conocimientos me
dan para deducir que el misterio de la dieta taurina del serrano no le permite
atracones de toro. Ya lo decía Curro Romero: “Torear todos los días es
trabajar”. Una vez a la semana, señor Tomás, cosa sana. Para la Fiesta, don
José.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El
estrambote a tanta lírica taurófila es la afirmación de Ignacio Ruiz-Quintano en
su columna de ABC de que Mazzantini fue concejal después de retirarse del
toreo. Y fue algo más que concejal de Madrid. Gobernador Civil de Guadalajara y
Avila. Italiano de origen, habrá que agradecer el que en su tiempo no hubiera micrófonos
que amplificaran la voz y su decisión de montar la espada y hacerse gran
estoqueador desde su primera estocada. Con más voz hubiera sido cantante de
ópera. “Muertos que yo maté no os podéis quejar de mí, pues si buena vida os
quité, mejor sepultura os di”. Y no pretendo competir con Ruiz-Quintano en la
cita de maestros en el pensar y escribir. Yo sólo pienso en el feliz devenir de
la Fiesta. Apliquemos los remedios necesarios. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />
<br />
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-44049647477954982112018-03-24T17:30:00.002+01:002018-03-24T17:30:15.108+01:00EL ETERNO FEMENINO (II)<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -28.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Parece que está de actualidad el hablar de las mujeres.
Pienso que siempre lo ha estado desde distintas perspectivas, desde la
Mitología a la Historia, desde la Sociología a la Criminología, la Ciencia o
las Finanzas, el Deporte o el Arte. Siempre hemos sido diferentes y, dentro de
esa indiscutible diferencia, siempre han existido los variados matices. Vamos,
pues, a matizar: la base de mis argumentaciones está en la obra de una mujer y,
además, norteameticana, Muriel Feiner. La base, negro sobre blanco, la ha
puesto ella con sus dos obras sobre “La mujer en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el mundo del toro”. Algo se quedó en el
tintero literario con la primera dama que sobre los toros escribió en verso y quién
fue en España la primera crítica de toros, María Pilar Fernández, en mi
querida<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>revista “Fiesta Española”, la
que luchó contra “el sobre” y se equivocó de objetivo porque abrió el mercado a
las transacciones bancarias en los modernos medios de comunicación. Fue don
Francisco, el de Fuendetodos, el que nos dejó noticia de “La Pajuelera”,
picadora de brazo fuerte y vendedora de pajuelas de azufre a la puerta del
mercado, y el gran ilustrador don Gustavo Doré, el que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nos dio razón de la Bolsi, que con las almidonadas
enaguas bajo la falda de encaje pocas opciones tenía de arrimarse a los toros.
Tras esos gráficos documentos, apenas tenemos noticia de féminas dedicadas el
épico quehacer de lidiar toros, sí dramas como el del conde de Villamediana con
su quebrada banderola de “Son mis amores reales”, las duquesas de Alba y Osuna
y Pedro Romero y “Costillares”, el pañuelo de Reverte, la Moragas y Alfonso
XIII, “La Reverte”, Soledad Miralles, la esposa de “Carnicerito de Málaga” y suegra
de Rafael de Paula y “el eterno masculino” que fue Luis Miguel, que desmintió
la divulgada anécdota sobre Ava Gadner y que aseguró, como lo hicieron algunos
diestros más, que no se vestiría de luces si en los tendidos no viera rostros
femeninos. En los tendidos y en las gradas puesto que en “aquellos tiempos” las
mujeres no se mezclaban con los hombres y tenían sus localidades en la parte
alta de los cosos. El cuadro de Mariano de Cerezo de la despedida de
“Lagartijo” en Zaragoza bien que atestigua lo que afirmo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -28.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Pero pasaron muchos días, muchos años hasta encontrar a la
primera fémina que tomó la alternativa. Alguna lo podría haber hecho antes,
pero lo de alternar con los matadores de toros no dependía de la voluntad del
aspirante. Eran los ya consagrados los que decidían conceder tal privilegio a
los que, por lo general iban en su cuadrilla como banderilleros y ya habían
probado sus habilidades en algunas cesiones puntuales, sin llegar a consumar
esa alternancia que da lugar al término. Por esta razón Muriel da la lista de
dieciocho matadoras de toros <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>con Juanita
Cruz a la cabeza. 1940, en Fresnillo, México. Tengo especial devoción por
Juanita Cruz<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>porque guardo una crónica
de mi padre, que ya firmaba con el apodo de “Barico”, y que se publicó en “El
Debate” el 16 de julio de 1935. Trataba de su debut en Vista Alegre,
Carabanchel: “Lo que no se consiguió contratando a ases de la torería actual se
logró sin grandes reclamos al solo anuncio de que Juanita Cruz iba a actuar en
una novillada con picadores. Y no sólo no defraudó su labor, antes al
contrario, con capote, muleta y, lo que vale más, con el estoque, consiguió un
éxito difícil de igualar por la señoritas toreras que andan por esos ruedos”.
En aquella ocasión, Juanita Cruz lidió novillos de AP y le acompañaron “Niño de
la Estrella”, turolense que cortó dos orejas y rabo, y Mariano García, de
Borox. Ambos llegaron a tomar la alternativa pero con muy corto recorrido. Lo
de la Cruz tuvo más amplia historia aunque la Guerra del 36 y la post-guerra
hasta el año 75 del siglo pasado no le permitieron actuar en España. Permaneció
algunas temporadas en América y a su regreso a España, su esposo y apoderado,
Rafael García Antón, divulgó ampliamente las virtudes de su señora, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las peculiaridades de su falda pantalón bordada
como una taleguilla masculina y su costumbre de hospedarse en el hotel Florida
cuando toreaba en Madrid, un hotel que estaba al final de la calle del Carmen,
frente a lo que luego fue Galerías Preciados, plaza del Callao, hotel en el que
también se hospedaba Pepe Luis Vázquez y su hermano Manolo el día que se
presentó en Las Ventas como novillero y cortó cuatro orejas. Pepe Luis, para
celebrar el gran triunfo de Manolo, pidió media botella de Tío Pepe. “– Señor –
le dijo el camarero – aquí no hay medias botellas”. “ – Pues traiga una entera
y sirva la mitad”. Ahorrador y generoso con los suyos. En cierta ocasión,
cuando lo del “sobre”, uno de los receptores dijo que ese no era su dinero: “ –
Tiene razón, es el mío”. Y se lo guardó en el bolsillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -28.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Pero estaba con las mujeres que han tomado la alternativa.
Volvamos a esta <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>cuestión. Pasaron casi
treinta años hasta que vino la siguiente<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>alternativa. 1968 y también en México, en Comalcalco. ¿Protagonista? La
colombiana Bertha Trujillo “Morenita de Quindío”, de Armenia, capital del
departamento de Quindío. Se casó con Mario Gómez “El Colombiano” y este encauzó
los afanes toreros de la valiente esposa que no se dejaba ganar la pelea por
toreros como Jerónimo Pimentel y Mario Carrión y que recibió los trastos de
matar de manos del mexicano Juan Ramón Tirado en presencia de su esposo y con
toros de Presillas en el lugar del estado de Tabasco y el 12 de mayo del citado
año de 1968. Tardó algunos años en venir a España y lo hizo ya en el declive de
sus fuerzas y con la enemiga de algunos de los toreros que le impidieron
debutar y confirmar su alternativa en Las Ventas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -28.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Dos toreras españolas siguen en esta relación y ambas, como
las anteriores, dan el salto en plazas mexicanas. Se trata de Raquel Martínez,
alternativa en Tijuana en 1981, y Maribel Atienzar, en ese mismo año, en
Pachuca. El 12 de agosto de 1974 se publicó en el Boletín Oficial del Estado
Español la Orden del Ministerio de la Gobernación por la que se autorizaba la
actuación de las mujeres a pie en los cosos de España. La lucha tremenda de
Ángela Hernández había dado sus frutos y fueron numerosas las féminas que se
apuntaron en la Agrupación de Matadores, Novilleros y Rejoneadores aunque, al
final, fueron pocas las elegidas. Raquel Martínez, nacida en el mismo lugar
donde tomó la alternativa, Tijuana, tenía ascendencia española y uno de sus
abuelos era natural de Morón de la Frontera y el otro primo de Lorenzo Garza,
casi nadie al aparato. Una de las crónicas de mi padre en “El Debate” fue del
mano a mano entre “El Soldado” y Garza, en agosto de 1934, cuando todavía no se
había inaugurado oficialmente la Monumental de las Ventas del Espíritu Santo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -28.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La propia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Raquel fue
testigo en la alternativa de la Atienzar en Pachuca el 28 de noviembre de ese
año de 1981. La albaceteña, en mi opinión, ha sido una de las toreras con más
posibilidades de las que yo he visto en nuestros ruedos. Fue<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en Zaragoza el 13 de mayo de 1979. Los
novillos, de Barcial, Enrique González “El Bayas”, por delante y el debut con
caballos de Roberto Bermejo. Cortó tres orejas. José Antonio Chopera, el
empresario de Zaragoza, la repitió el día 20 del mismo mes con el propio
Bermejo que había cortado una oreja el día de la apoteosis de la Atienzar y
Rafael de Córdoba. Nada destacable. Sí el enfado de José Antonio porque había
más gente en los tendidos y menos dinero en las taquillas. Se presagiaba la
tormenta empresarial que se iba a desatar al final de aquella temporada. El
caso es que los del “chispeante” le vieron las orejas al lobo aunque tuviera la
figura menuda y graciosa de una joven de Albacete. Se tuvo que marchar a las
Américas. Había triunfado también en Madrid, en Carabanchel y Las Ventas, en
Sevilla, Valencia y Barcelona, tomó esa alternativa en México y, a pesar de que
a su vuelta a España, le apoderó Emilio Mera, el que había sido mozo de espadas
de “Miguelín” y contaba con el apoyo de José Flores, hijo de “Camará”, no le
dieron oportunidades de demostrar su valía. Volvió a Colombia, toreó en casi
todas las plazas de aquel país y regresó a España. En esta ocasión fue José
Luis Martín Berrocal su mentor, toreó en Barcelona, Figueras y San Feliú
gracias al empresario Zulueta y se despidió en esta última plaza el 11 de julio
de 1987. No pudo más. El hipotético enemigo no era el toro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -28.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La lista que facilita Muriel Feiner de las mujeres que han
tomado la alternativa se completa con las siguientes: Lola de España (Lima,
1986), Cristina Sánchez (Nimes, 1996), Mari Paz Vega (Cáceres,1997), Raquel
Sánchez (Toledo, 2005), Marbella Romero (Morelia, México, 2008), Hilda Tenorio
(Monumental de México, 2010 ), Sandra Moscoso (Ubrique, Cadiz,2010), Lupita
López (Monumental de México, 2011), “Milagros del Perú (Moralzarzal, Madrid,
2013), Karla de los Ángeles<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Monumental
de México, 2014), Paola San Román (Morelia, México, 2015), Conchi Ríos (Cehegin,
Murcia, 2016), Melina Parra (Guano, Ecuador, 2016) y Rocío Morelli (Duitama,
departamento de Boyaca, Colombia 2017). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -28.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">De esas dieciocho alternativas, nueve se otorgaron en México,
tres en la Monumental capitalina, cinco en España (Cáceres, Toledo, Ubrique, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Moralzarzal y Cehegín, y sendas en Francia
(Nimes), Perú (Lima), Ecuador (Guano) y Colombia (Duitama). A destacar Cristina
Sánchez, a la que le dio los trastos de matar Curro Romero en Nimes, confirmó
en Las Ventas y nunca perdió su feminidad y encanto en lucha tan dramática y
desigual. También Mari Paz Vega, la malagueña que se hizo torera en tierras de
Aragón apoyada por su mentor, Julio Navarro, que le dio aposento y trabajo en
el establecimiento hotelero que regentaba y oportunidades de ejercitarse en su
afán taurino. De familia de toreros, tuvo que marchar a tierras americanas para
mantenerse en activo. No ha logrado confirmar su doctorado en Las Ventas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -28.4pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Luego hay otras féminas que no alcanzaron la alternativa pero
que sí mostraron sus virtudes en la lida del toro; sobre todas, Conchita
Cintrón, en privado y con el beneplácito de personajes como Juan Belmonte,
Cossío y Antonio Ordóñez y Manolo Vázquez en Jaén, el día que se bajó del
caballo para despedirse de los ruedos españoles. Su padre era portorriqueño de
ascendencia española, su madre norteamericana de origen irlandés y ella nacida
en Chile y criada en Perú. Y torera por la gracia de Díos. En España, le
apoderó Marcial Lalanda, que también apoderó a Pepe Luis. Festival en Las
Ventas con Juan Belmonte, Álvaro Domecq, Duque de Pinohermoso y Juan Pedro
Domecq. A puerta cerrada. De clausura. Quiero recordar también a Amina Assis,
morena como una diosa inca, a Bette Ford y Patricia McCormick, de Texas a la
Monumental de México, a Mari Fortes, torera, empresaria, profesora de la Escuela
Taurina de Málaga y madre del matador de toros Saúl Jiménez Fortes, el torero
que ha superado pruebas de fuego en forma de cornadas espeluznantes. Mi paisana
Carmen Zaldívar, de Gallur, ahora de asesora de la presidencia<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en el coso de Pignatelli. Y, para el final,
Ángela Hernández, la que consiguió derribar el muro de la incongruencia antes
de las batallas por la igualdad. Fue, ya lo he dicho, el 12 de agosto de 1974,
cuando el Boletín Oficial del Estado publicó una Orden del Ministerio de la
Gobernación por la que se suprimían las limitaciones impuestas a la mujer para
participar en espectáculos taurinos. Ángela, hija de guardia civil y nacida en
Alicante, pasó por la plaza-escuela del padre de los Esplá. Después de
conseguir que las mujeres pudieran pisar los ruedos españoles, su carrera fue
dura y complicada y no alcanzó la cumbre con la que sueñan todos los que se
visten de luces. Citaré como remate a la que fue escultural “vedette” con un
éxito sin par, “La blanca doble”, y un promotor concienzudo, Manuel Lozano,
verso suelto de los Lozano taurinos. Luego vinieron unas cuantas más, pero en
versión cabaretera. Duraron poco.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<br />Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-71480037147058981212018-02-13T22:14:00.002+01:002018-02-13T22:14:21.000+01:00EL ETERNO FEMENINO (I)<div>
<br /></div>
<div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Dice el
diccionario de la Real Academia que la expresión que me sirve de titular para
estos comentarios viene del alemán y es “el conjunto de los caracteres
supuestamente permanentes e inmutables de la psicología femenina”, lo que no
quiere significar que esos caracteres sean achacables a todas las mujeres; las hay que levantan 150
kilos en la práctica de la “alterofilia”, dirigen un Banco o te arreglan el
motor de tu coche. Quiero decir que hay mujeres capaces de realizar lo que se
considera predominantemente varonil y hombres que pueden conducirse como las
féminas sin que haya que descalificarlos como tales varones. En resumen: todos
los seres humanos nos podemos conducir cómo tales, el eterno hombre genérico,
aunque haya que admitir sus rasgos característicos. A mí, por ejemplo, me
sorprende que a lo largo de los siglos no se hayan dado figuras femeninas de la
pintura como Miguel Ángel, Velázquez o Goya. En Burdeos, la hija de Leocadia
Zorrilla de Weiss, ama de llaves de don Francisco, Rosario Weis Zorrilla, tenía
buenas cualidades en el arte del dibujo, el retrato, dos de su padrino y los de
los escritores Espronceda, Zorrilla, Duque de Rivas, Larra y Mesoneros Romanos,
y la litografía, nuevo método de grabado descubierto por Goya en Burdeos,
maravillosos “Toros de Burdeos”, lo que, dada la aureola caballeresca de don
Francisco, puede originar algunas interpretaciones genealógicas no probadas.
Leocadia estaba casada con el joyero bávaro Isidoro Weiss, que tenía su
establecimiento en la calle Mayor de Madrid y del que se separó en los días en
los que el de Fuendetodos se marchó a Francia huyendo del absolutismo de
Fernando VII. Decidió Leocadia acompañarle con su hija y uno de sus dos hijos
varones, Guillermo, los tres nacidos en
Madrid. Cuando falleció Goya en Burdeos, 1828, Leocadia y sus hijos se
encontraron sin ninguna posibilidad de subsistencia y regresaron a Madrid, en
donde Rosarito tuvo destacada presencia en la Academia de San Fernando y en Palacio, cuando Fernando
VII la contrató para que les enseñara dibujo a sus hijas, Isabel II y Luisa
Fernanda. Pero murió muy joven de cólera, en 1843 y sin cumplir los 29 años. A
su nombre pionero, opinión muy personal, yo añadiría los de Menchu Gal, guipuzcoana que perteneció a la
Escuela de Madrid, sucesora de la de Vallecas, que capitanearon Benjamín
Palencia y Daniel Vázquez Díaz y en la que figuraron junto a la irunesa Agustín
Redondela, Cirilo Martínez Novillo, el canario Juan Guillermo, Luis
García-Ochoa, Álvaro Delgado y unos cuantos artistas más que le dieron lustre
al arte pictórico de la segunda mitad del siglo XX. Sumaría los nombres de la monja Isabel Guerra,
hiperrealista a lo membrillo cuadriculado de Antonio López, Marián Ribas, la
hija del gran dibujante Federico Ribas y esposa de Rafael Amézaga, algunas
pintoras naif y los de las taurinas Matilde García Mozón, Peñuca de la Serna,
hija del matador de toros Victoriano de la Serna, y Jacaranda Albaicín, hija de
Joaquín Bernadó y María Albaicín, nieta de Rafael, primer traje de luces verde
y plata gracias a los pinceles majestuosos de don Ignacio Zuluaga.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Estaba con el
señor de Fuendetodos que, además de preparar a Rosario Weiss para el arte del
retrato y el grabado, inmortalizó a la que en casi todos los tratados sobre el
tema del toreó femenino se considera como la primera torera: Nicolasa Escamilla
“La Pajuelera”, el valor varonil de la vendedora de pajuelas de azufre poniendo
un puyazo en todo lo alto a un toro fiero en la plaza de Zaragoza. Añadir los
nombres de “La Fregosa”, “La Martina” y Teresa Bolsi, esta dibujada por Gustavo
Doré con una falda de encaje abullonada, talle de avispa, la espada y la muleta
en la mano derecha, el sombrero en la izquierda y el toro a sus pies. Davillier,
el relator del texto a ilustrar por Doré, dice que Teresa Bolsi era una mujer
joven, de veintiocho a treinta años, bien proporcionada, de rasgos llenos de
energía y que mató al cornúpeto “de una estocada “a la verónica”, es decir, de
frente”. “Viaje por España”, escrito por el barón Ch. Davillier y dibujos de
Gustavo Doré, está fechado en los comienzos del último tercio del siglo XIX y
son Goya y Doré quienes nos dan noticia de las primeras mujeres que pisaron los
ruedos como toreras. Otra cosa ocurre con las féminas que escribieron de toros.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Según mis
conocimientos, la primera noticia que tenemos de una cronista taurina se fecha
en 1660, cuando la aragonesa Eugenia Buesso relata lo ocurrido en los festejos
reales que se celebraron en Zaragoza en honor del virrey Juan José de Austria.
Muriel Feiner, que es la autora de la más completa relación de la mujer en el
mundillo de los toros, toreras, pintoras, escultoras, poetas, aficionadas, escritoras
o periodistas, incluye a Eugenia Buesso con el título de “Relación de la
corrida de toros que le imperial ciudad de Zaragoza hizo en obsequio de su
Alteza”, compuesto de cincuenta y cinco octavas reales y en ellas se relatan
los pormenores del festejo en honor del virrey. Tienen que pasar muchos años
para que aparezca la siguiente cronista taurina. En el siglo XX, la extremeña
María de la Hiz “Mahizflor”, que escribió poemas, tenía un museo en su casa
madrileña, en una calle paralela a la Avenida de los Toreros que desemboca en
la de Julio Camba y que sentía una admiración especial por los diestros de la dinastía
de los Bienvenida, las aragonesas María Teresa Trémul Bados y María Carmen
Campo Gode y la recitadora Gabriela Ortega, hija de la hermana de Rafael y José
y “El Cuco” y hermana de Rafael y José Ortega Gómez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La francesa
Michelle Cartier, “Madame Migueleta”, fundó en 1925 la revista “Bióu et Toros”
en Nimes, que en 1946 redujo su denominación a “Toros” (“Toros de Nimes”) y que
prolongó su existencia hasta finales del ese siglo XX tan pródigo en
acontecimientos taurinos pese a serlo también en lo que se refiere a conflictos
bélicos. Sonaron en alguna ocasión los nombres de Josefina Carabias, esposa de
Augusto Assía, corresponsal en el extranjero, y el de Pilar Ibars, colaboradora
de “El Ruedo”, pero hasta los años 60 de este siglo XX no se dio el extraño
fenómeno de una mujer cronista de toros en su sentido más estricto. Fue en la
revista “Fiesta Española” y se trató de la madrileña María Pilar Fernández y de
sus crónicas de los festejos celebrados en la plaza de Carabanchel durante los
ocho años que se publicó la citada revista. Deliciosa la entrevista que le hizo
a Manuel Benítez con pluma y peine. No tengo conocimiento de que antes que
María Pilar una mujer cumpliera con ese específica función periodística y si
que tuvo continuación en la renombrada Mariví Romero. Se me permitirá mi
prudente mutis por el foro para no recordar lo que Amilibia dijo de la sección
taurina de Pueblo que dirigía el padre de Mariví y del que tengo versión diferente
a la manifestada por el famoso reportero “pueblerino”: Papá Romero no puso a
Navalón al frente de la crítica taurina para purificar el espacio, lo hizo para
castigo de la torería andante porque Paco Camino le hizo cierta manifestación
al ministro sindical García Ramal a la entrada del director en la fiesta de los
Populares. Luego fue Mariví la que se sentó en el sillón de la crítica y la que
accedió a la TV.E., el toque de rebato para la llegada de algunas féminas más y
ya estamos en plena adaptación a la igualdad genérica con un nombre tan
destacado como el de Patricia Navarro, jefa de la sección taurina de “La
Razón”, el de Isabel Sauco que figura al frente de Radio Cinco Villas y Gallur
y colabora en la televisión aragonesa y algunas más, sin olvidar a Esperanza
Piña que fue la propietaria de “El Mundo de los Toros”, revista publicada
en Palma de Mallorca. También en México,
Colombia y Ecuador se da este fenómeno y lo cuenta Muriel con toda suerte de
detalles..<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En la
fotografía taurina hay un nombre señero, el de la francesa Christine Splenger,
y una figura emergente, la de Náyade Moncín, hija de Carlos Moncín, de
Calatayud , exponente máximo del arte fotográfico aragonés y con especial
sensibilidad para la foto torera. Muriel Feiner es también una destacada
fotógrafa con su cámara siempre enfocada
al arte y a la actualidad taurina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En el
capítulo de aficionadas de alcurnia habrá que acordarse de S.A. R. la Condesa
de Barcelona, la Duquesa de Alba, afición heredada y una señora norteamericana,
Alicia Hall, nacida en Georgia, profesora de español en su tierra, que vio su
primera corrida en Perú en 1950 y que
vino a España hasta los 90 de ese siglo XX. La conocí en Pamplona cuando
llevaba dos banderitas dedicadas a Diego Puerta y Paco Camino, aunque con el de
Camas se enfadó y ya no saludaba sus actuaciones agitando su bandera, que hubo años que vino
acompañada de unas cuantas compatriotas mucho más jóvenes que ella y que
recordaba la corrida de Madrid de 1959, cuando salieron por la Puerta Grande de
Las Ventas Pepe Luis Vázquez, Antonio Bienvenida y Julio Aparicio. Feiner dice
que murió en su tierra natal el 27 de febrero de 1993, hace 25 años y ella en
sus noventa. Muriel Feiner lo cuenta casi todo en su libro “La mujer en el
mundo del toro”, incluidas las mujeres que se relacionaron con la fiesta
española en los países americanos, ella misma, que asistió a su primera corrida
de toros en Las Ventas en 1965, vino a vivir a España para estar en contacto
con los toros y se casó con Pedro Giraldo, torero de oro y plata, palentino de
Cisneros, matador de toros en la capital de su provincia en 1978. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Recordar a
Raquel Meller y su “Relicario”, a Paquita Escribano y “Sangre Torera”, Gaona
preguntó por ella cuando vino a España, la mexicana Lola Beltrán, su imponente
“Guapango Torero” y sus matrimonios con Tirado y Alfredo Leal, Concha Piquer,
esposa de Antonio Márquez y madre de Conchín Piquer, esposa de Curro Romero,
las esposas de Fernando “el Gallo”, Manuel Jiménez “Chicuelo” y Francisco
Rivera “Paquirri”, María Antinea y Félix Rodríguez, la hija de Pastora y Rafael
Vega de los Reyes “Gitanillo de Triana”, Soledad Miralles, esposa de “Carnicerito
de Málaga” y suegra de Rafael de Paula, la bailadora Malene Loreto y Julio
Aparicio, Ortega Cano y la de Chipiona, Pedro Martínez “Pedrés” y la cantaora
Teresa Jareño… ¡Cuantas historias! Luis Miguel decía que si no hubiera mujeres
en el tendido, él no se hubiera vestido de luces. Negó siempre que fuera cierta
la anécdota divulgadísima con Ava Gadner. ¡Olé! De las “matadoras” hablaré un
día de estos. <o:p></o:p></span></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-71556197352579603352017-12-22T20:26:00.003+01:002017-12-22T20:26:19.555+01:00 SUPERVIVENCIA DEL TORO<br />
<br />
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">¿Puede ser un cuento de Navidad?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">BENJAMÍN
BENTURA REMACHA <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Muchas han
sido las ocasiones y los razonamientos que se han dado para asegurar que la
llamada “fiesta española” no se acaba. No le consiguieron las prohibiciones
papales o reales y no creo que lo hagan los nacionalismos anti-españoles o los
izquierdismos animalistas. Es cierto que el toro vivía en toda Europa y ahora
solo se cría en España, Francia y Portugal, razón más que suficiente para que
exista la corrida de toros puesto que sin ella no se celebrarían tales eventos
y desaparecerían de nuestros campos animales de tal belleza y génesis. Dejo la
defensa de semejante tema y su importancia para otros tratadistas más expertos
que yo en el estudio del toro bravo y pongo en manos de los ganaderos la
modificación del peto o muralla, la supervivencia del primer tercio de la lidia.
Me aferro, pues, a las razones que me aporta la significación cultural del toro
bravo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Superados
los fenómenos mitológicos griegos de Creta y el Minotauro, Teseo y las
doncellas, el ejercicio guerrero alrededor de los castillos y sus murallas y
las manifestaciones alemanas, inglesas, francesas y española del Siglo de Oro
de las Tauromaquias, con su sumo sacerdote, don Francisco Goya Lucientes, al
frente, aunque no plasmara nunca una
Tauromaquia en particular, mientras se le reconoce tal conocimiento en
el conjunto de toda su obra sobre el tema, dibujos, grabados y óleos, la
historia de la Tauromaquia universal. Y el caso es que hoy nos encontramos con
sorpresas que avalan la existencia del toro bravo. Me sorprendió gratamente la
corrida celebrada en el pasado mes de septiembre en el circo de la francesa
Arles. No me gustaron las ilustraciones del ruedo y los tendidos de Herve Di Rosa,
pero sí el ambiente de la plaza, la música de la orquesta “Chicuelo” con la
trompeta del mexicano Pancho Flores, las dianas para las “zapopinas” de “El
Juli”, los ternos de los tres actuantes, el citado Julián, Juan Bautista y Cayetano, la
confirmación técnica del arlesiano cómo
excelente estoqueador, con su remate en la suerte de recibir en Logroño, a la
altura del alicantino Manzanares, ya de regreso tras la reparación de sus
vértebras. El clima del festejo compitió con el celebrado en Málaga, el de la
impar y sensacional actuación de Enrique Ponce y el apoyo de Estrella Morente,
una cantante que sobrepasa los límites del flamenquismo paterno. Dos muestras
de hasta dónde puede llegar el espectáculo taurino, Arles y Málaga. Sorpresa
agradable (Marc Lavie y su Semana Grande) la del encuentro con el pintor Van
Gogh, que en 1888 (la casa amarilla, el café de noche, el autorretrato con la
cabeza vendada, su habitación y el hospital de Arles) y se fue de París a la Provenza y en Arles pintó
un cuadro de mediano formato que representaba el tendido del circo romano
convertido en coso taurino con algunos espectadores más concretos, posibles conocidos del pintor, que, para delimitar la
condición taurina del espectáculo que se desarrolla en la arena, apunta la
figura de un toro y algunos posibles toreadores. Y pienso que estos borrones
son simples apuntes porque el de la
oreja cercenada no estaba familiarizado con ese toro y ese torero que van a
magnificar a los nuevos impresionistas taurinos con Roberto Domingo como
patriarca, a su regreso de su París natal. Picasso hizo al revés el viaje,
desde su cuna, Málaga, hacia Galicia y Barcelona, París; Goya, de Zaragoza a Italia, Madrid, Andalucía
y Burdeos; Manet, de Francia a la Puerta del Sol; Doré, viaje por España;
Sorolla, a Nueva York, en cuyos museos ya estaba Goya; Fortuny, desde Reus a
Granada, Sevilla, Marruecos e Italia, ahora en Madrid, en el Prado, y, de
regreso de las Américas, Robert Ryan y John Fultón. Y muchos más. Hace unos
días, en la Cope, 6 de diciembre, a las 12`30 de la mañana, hablaba Carlos
Herrera con el cocinero Martín Berasategui de un aceite que el produce y emplea
y que se llama “Aceite Martincho”. “Sí – manifestó el cocinero –, cómo el
torero que dibujó Goya saltando con la garrocha”. No, don Martín: el torero que
salta a la garrocha es el riojano Juanito Apiñani. Martincho, el favorito de
don Francisco en sus grabados, está representado en un par de banderillas, en
la estocada sentado en una silla, con grilletes en los tobillos y el sombrero
como engaño a la puerta del chiquero y, también con grilletes tobilleros, el salto
desde una mesa al llegar el toro a su jurisdicción. Tiene, además, un retrato
al óleo del torero de Farasdués (Zaragoza) que está en el museo de Oslo. El
cuadro de Van Gogh está en el Museo del Ermitage, en San Petersburgo, para
mayor universalización del arte que se inspira a lo largo de los siglos en el
toreo. Nueva York, Madrid, París, Moscú, Arles, Oslo, Bilbao, Sevilla, Pamplona,
Málaga, Barcelona, Zaragoza …<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Iba yo hacia
la capital de España para asistir a la presentación de la Agenda Taurina de
2018 de Vidal Pérez Herrero y hablar de Manolete en mi décimo quinta
colaboración con el ilustre castellano de la meseta. El acto se celebraba en
las catacumbas del templo del Espíritu Santo, en la Sala de Antonio Bienvenida,
uno de los profetas de la diócesis madrileña. Mucha gente taurina y buena
representación francesa, desde el embajador en Madrid al alcalde de Arles y el
responsable del circo taurino arlesiano. Sorprendente la aportación de Diego Ramos con sus óleos y acuarelas
sobre Manolete. Maravilloso el presente de Vidal para los colaboradores de la
Agenda: la reproducción del cuadro del colombiano, en el que Camará le ata los
machos a Manolete. Por delante en los parlamentos, los vecinos francos que
hicieron profesión de fe taurina y promesa de mantener el esplendor de la
corrida. Luego, mi turno. Manolete cumplía cien años un día antes del mes de
julio de 2017 que don Álvaro Domecq, el mejor ganadero, el que mejor se sentaba
en la silla de montar y al que en la negra fecha del 29 de agosto de 1947
correspondió el papel más ingrato. Una madre lloraba sin consuelo entre San
Sebastián y Córdoba. ¿Quién te puso Angustias?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Yo no podía
hablar de Manolete torero. La revista 6TOROS6 había publicado nueve números
entre al 4 de julio y el 29 de agosto y un número especial y monográfico con el
hilo conductor de Fernando García Bravo y las particulares opiniones de José
Luis Ramón, director, y Alfonso Santiago, subdirector, Paco Delgado, Carmen de
la Mata , Michael Wigram y el que esto firma porque tengo el privilegio de ser
el único superviviente de la corrida del 12 de octubre de 1939, día de la
confirmación de alternativa de Juanito Belmonte y el propio Manolete, de manos
de Marcial Lalanda. Por delante, don Juan, a caballo. Y el navarro Fernando del
Arco Izco, manoletista, bibliófilo, paciente recopilador de mil cuatrocientos
poemas dedicados al tercer Califa torero en su “Parnaso Manoletista” (dos
tomos) y editor de la revista “Caireles”, la única de índole torera publicada
últimamente en Barcelona. La única y la postrera porque del Arco anuncia que
este es su último esfuerzo editorial. Naturalmente, está dedicada a Manolete y
colaboran Andrés Amorós, Saíz de
Valdivielso, Sotomayor, Salvador Arias, Díaz Murillo, Paco Laguna, Zumbiehl,
Pedro Mari Azofra, Federico Arnás, Fernando Claramunt, Benlloch y Salvador
Sánchez Marruedo, que es el único ser vivo que yo conozco que tiene una foto
con Manuel Rodríguez. Bueno, recuerdo una foto de Julio Aparicio antes de
iniciar su carrera de novillero, cuando andaba por la Fuente del Berro
madrileña con su padre, novillero en su juventud, que no le daba la mano a
nadie. Si alguien osaba estrechársela se la lavaba inmediatamente. Algunas
rarezas tiene también su hijo, ya en la octava década de su vida. Tiene medio
año menos que yo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En mi
intervención dije que Manolete toreó setenta corridas de toros en Barcelona y
que su segunda plaza era Valencia, con treinta y cuatro, tercera Madrid, con
veintiséis, pocas de ellas contratado por la empresa de Jardón, la mayoría
benéficas, incluida la única de 1946, luego Sevilla, Zaragoza, Bilbao y México
(El Toreo y La Monumental). En Córdoba, sólo trece. Ni siquiera la alternativa,
que la tomó en Sevilla. ¿Qué la pasaba a Manolete con sus paisanos? Por cierto:
el 14 del mes de noviembre pasado, el Ayuntamiento de Córdoba la concedió a
Manuel Laureano Rodríguez Sánchez el título de Hijo Predilecto. Nunca es tarde
si la dicha es buena. Según Ladislao Rodríguez, “Ladis” en sus fotos, hubo sus
más y sus menos en la concesión. Discrepantes, dice “Ladis”, que con José María
Portillo, presidente de la Peña “El Castoreño”, han organizado más de cuarenta
actos en homenaje al torero más universal de todos los tiempos. Ese que, hoy,
no podría sumar ni una sola actuación en Barcelona. Álvarez del Manzano
apuntaló mi argumento y señaló que la culpa la tienen los taurinos, los
empresarios, don Pedrito o sus hijos y arrendatarios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Muchas cosas
se podrían hacer. Por ejemplo, una noche de intelectuales en Lhardy para
recordar aquella del mes de diciembre de 1944. El famoso restaurante sigue ahí,
en la madrileña Carrera de San Jerónimo, junto a la Puerta del Sol y la “playa”
de la calle Sevilla por la que se paseaban los toreros de Madrid y los que
venían de otros lugares. Y “La Tropical”, “Riesgo”, “Las Cancelas” o “Marfil”.
“El Gato Negro”, en la calle del Príncipe, cerca de la plaza de Santa Ana, barrio de las letras
donde hay más de cuatrocientos bares y
miles de jóvenes que no dejan vivir a los vecinos del lugar. Pese a todo esto,
en ese hipotético acto de Lhardy podían intervenir intelectuales y poetas de
hoy, la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, hija de Paco Narbona, periodista
que colaboró en “El Ruedo” y dedicó un libro a Manolete y otro a Juan Belmonte,
Rosa Montero, Premio Nacional de Literatura, hija del banderillero Pascual
Montero, Mario Gas, hijo de una hermana de Mario Cabré y el bajo cantante y
actor de cine Manuel Gas, Agustín Díaz Yánez, director de cine, hijo de
Michelín, el extraordinario torero de plata que decía que le ponía un gancho a
la punta de su capote para sujetar a los toros por el hocico, Fernando Sánchez
Dragó, comunista “resucitado al séptimo año” y autor de “Gárgoris y Habidis”,
“Una historia mágica de España” prologada por Gonzalo Torrente Ballester (1978),
Jiménez Losantos, otro arrepentido, Carlos Herrera, sevillano recriado en
Barcelona, bético y currista, Antonio Burgos, currista y bético, intelectuales
y poetas demócratas que de tantos deseos que tienen de libertad han roto con la
rima y el ritmo. Ahora los mayores poetas del mundo son Sabina y Leonard Cohen.
En diciembre de 1944 fueron Agustín de Foxá y Gerardo Diego, Alameda,
Aleixandre, Benítez Carrasco, Bergamín, Mario Cabré, Campmany, Carvajal Ramos,
Duyos, Entrambasaguas, Federico Muelas, Quintero, León y Quiroga, mi dilecto
Rafael Herrero Mingorance y muchos más<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Al final del
acto de la presentación de la Agenda de Vidal Pérez Herrero saludé a Santiago
Martín “El Viti”, nos dimos un abrazo de crujir huesos y recordamos a José Luis
González Peña, un traumatólogo del equipo del doctor Epeldegui que recuperó al
de Vitigudino de la lesión del codo izquierdo que sufrió en Francia de
novillero y a mí de las cinco fracturas del tobillo derecho que me rompí al
patinar en moto en un charco de gasoil en la plaza de Castilla a mi regreso de
una novillada en Colmenar Viejo, en donde había triunfado Agapito García
“Serranito”. Grande el asturiano “Peñita”, que también recuperó a Manuel Benítez
“El Cordobés” de una lesión en el bíceps del brazo derecho. Y grande Santiago
Martín que superó aquel escollo y se sentó en el trono con Diego Puerta y Paco
Camino. No fue fácil, no. ¡Qué bien me saben los recuerdos! También disfruté
saludando a Ricardo Díaz Manresa, periodista, a Blanca de Pérez Herrero, señora
de Cacabelos, Reino de León, y colaboradora de su esposo para llevar a buen
puerto el acto de la presentación de la Agenda, a Muriel Feiner, que no paró de
disparar su cámara fotográfica para fijar las escenas más significativos del
acto, a César Palacios, con su rastrillo echo lápiz torero, a Juan Lamarca, alma
y vida de la noticia y el sentir toreros y a Lázaro Carmona, con el que hablé de Miguel Flores, poeta con
duende gitano. “El Camborio”. ¿Pero era gitano Miguel? Sí lo es el hijo de
Aparicio y la Malene, no lo es pero se siente Morante de la Puebla. A ambos les
dio Miguel el primer empujón. Buena herencia nos dejó.<o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-79415529610562336572017-11-18T07:57:00.002+01:002017-11-18T07:57:55.263+01:00JUNCAL Y TORERÍA<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">EN TIEMPOS
CONVULSOS NO HACER MUDANZAS<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">BENJAMÍN
BENTURA REMACHA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">¡Qué tiempos
aquellos! Había limpiabotas por las calles y Paco Rabal y El Brujo se juntaban
en una tasca para hablar de toros. A Fernando Saturio García Terrel, durante
muchos años presidente de la plaza de toros de Zaragoza, se le ocurrió fundar
en la Casa de Andalucía de la capital de Aragón una tertulia taurina con el
nombre de El Mentidero, <i>sitio o lugar</i>
<i>donde se junta para conversar la gente
ociosa</i>, dice la Academia. Yo suprimiría el adjetivo de ociosa. La
conversación es benéfica para todos los hombres (y las mujeres aunque para mí
el genérico siga vigente y me parezca inútil insistir en lo de <i>todos y todas,</i> puesto que de esto no
depende el trato justo y respetuoso del hombre a la mujer). Hay un
lugar en Zaragoza en donde todavía se
habla de toros. Ese lugar se llama El Mentidero, se localiza en la Casa de
Andalucía y su alma es un hombre que durante muchos años actuó como delegado de
la autoridad y presidente de la plaza de toros de don Ramón Pignatelli. Se
trata, repito, de Fernando Saturio Garcia Terrel y señalo su segundo nombre, el
de Saturio, porque nos aclara que el señor es soriano y émulo del hermano del
poeta Manuel Machado que llevó a Soria todas las esencias de su sentir andaluz,
como García Terrel las ha traído hasta Zaragoza y pelea gallardamente por la
continuidad de nuestras tradiciones y devociones. La devoción al toro puede
adquirirse por nacimiento o por curiosidad. Quizá sea más fervorosa esta
última porque nace de la propia voluntad
aunque tenga que reconocer que a mí me la inocularon en la propia cuna, allá
por Magallón, lugar donde yo nací el año 31 del siglo XX. Unos meses después me
llevaron a vivir a Madrid, donde mi padre había entrado a trabajar en El
Debate, el diario matutino que dirigía don Ángel Herrera Oria, años después
arzobispo de Málaga. En El Debate mi
padre entró en la sección de Sucesos y escribió sus primeras crónicas taurinas
desde Carabanchel, la misma plaza en la que yo inicié mi incursión en este
campo dieciocho años después. Mi herencia. Mi padre participó en la fundación
de EL Ruedo como revista semanal después de haber sido sección del diario Marca, pasó también por Pueblo y
la Agencia Logos, dirigió durante nuestra guerra el diario Hoy de Badajoz y
fundó varias revistas, entre ellas, Meridiano y la colección de Biblioteca
Teatral, donde brillaron Pedro Muñoz Seca, Arniches, los Quintero, los Paso y
Jardiel Poncela. Una vida dedicada el periodismo, los toros y el teatro. Su
caricatura era una de las muchas que adornaban las paredes del café Castilla. A
mí me obligó a rematar la carrera de Derecho antes de permitirme explorar el
periodismo taurino. Y de esa exploración y ante la dificultad de entrar en un
medio informativo sin tener que contribuir a sus beneficios vino la idea de
fundar Fiesta Española en 1961, buena oportunidad para hacerle la competencia a
Dígame y El Ruedo, con la aparición en las arenas de Diego Puerta, Paco Camino
y El Viti en competición con los ya consagrados cómo Ordóñez, Luis Miguel,
Antonio Bienvenida, Rafael Ortega, Manolo Vázquez o Antoñete y la explosiva
aparición de Manuel Benítez El Cordobés, que atraía lectores críticos con sus
maneras y partidarios de hueso colorado que llegaban a utilizar las páginas de
Fiesta como papel higiénico y nos las enviaban a la redacción por correo. Esos
años, los 60 del siglo pasado, fueron brillantes y entretenidos por estos y
otros muchos personajes, Miguelín, Mondeño, Ostos, Chamaco, Curro Romero en su
medido caminar hasta el nuevo siglo, Ruiz Miguel gracias a las alimañas de don
Victorino, a las que también agradeció sus favores el paleto de Villalpando.
Rafael de Paula estaba escondido por los rincones andaluces. Y, para mayor gloria
del toreo, el sacrificio de Paquirri y Yiyo, Pozoblanco y Colmenar, y la
tremenda sorpresa de la muerte de don Antonio por el atropello de una utrera de
Amelia Pérez Tabernero, estos tristes acontecimientos, ya en la década de los
70, cuando había desaparecido Fiesta Española y yo desarrollaba mi vocación
periodística en las páginas del diario El Alcazar, desde la diagramación al
cierre, los reportajes, las entrevistas, la jefatura de la sección de Nacional,
las crónicas de los secuestros de ETA, la composición en linotipias, los
ajustes en las platinas o las tejas para las rotativas. Fueron los 70 mi década
más periodística que prolongué como redactor-jefe de Aragón exprés y mis casi
veinte años en la Diputación de Zaragoza, en los que tuve la suerte de colaborar
en la restauración de la plaza de toros que construyera en 1764 don Ramón
Pignatelli, labor continuada hasta conseguir que Zaragoza sea la más cómoda de
las viejas plazas de toros y la primera
cubierta de las de España. También tengo la satisfacción de haber llevado a sus
tendidos la figura de don Francisco Goya, el más grande y prolijo, segunda
acepción, cuidadoso o esmerado, de los divulgadores de la fiesta de los toros.
Resucité la revista El Chiquero en el vespertino Aragón exprés, colaboré en
Hoja del Lunes de Zaragoza, El Día, Diario 16, el Anuario de la Asociación de
la Prensa de Madrid que se publicaba para apoyar su corrida, la de la Prensa, y,
desde 2004 hasta hoy, en la Agenda Taurina de Vidal Pérez Herrero, en la
revista Caireles de Barcelona y en múltiples publicaciones de la Diputación de
Zaragoza, programas de las Ferias del Pilar , catálogos de exposiciones de las
que fui comisario y grandes obras sobre Goya y las vicisitudes de la
Tauromaquia aragonesa y la historia de las plazas de toros de Zaragoza, Ejea de
los Caballeros, Tarazona y Gallur. Y de lo que presumo con orgullo de gozno del
ganadero más destacado de la cabaña ejeana del siglo XVIII, don Diego Bentura,
primero de los Bentura nacidos en la actual capital de Cinco Villas. Mi libro
Casta Brava Aragonesa es el mejor y el peor de los libros escritos sobre
nuestra ganadería. No hay otro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Todo lo
relatado hasta ahora lo he contado para justificar que en la Casa de Andalucía,
el pasado día 11 de noviembre, me concedieron el premio a mi ejecutoria
profesional, acto en el que yo intervine para agradecer la distinción y, sobre
todo, señalar mi vinculación con el
resto de los premiados en este acto. Cómo decía José Luis Pecker en unos cursos
de periodismo que nos dio hace años el Ejercito del Aire, los que hablamos en
público somos cómo los polvorones, si nos quitan los papeles nos deshacemos. Yo
llevaba unos papeles, pero no me atreví a sacarlos. En esos papeles tenía
apuntado que la Casa de Andalucía está situada en la calle de Julio García
Condoy, pintor y hermano del escultor Honorio García Condoy, ambos hijos de
Eliseo García Martínez, profesor de la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza y
autor del Ecce Homo del Santuario de Nuestra Señora de la Misericordia que la
aficionada de Borja convirtió en la caricatura de Paquirrín, el hijo de la
Pantoja, que en lo físico siguió la estela materna. Igualico que su abuela.
Buenos pintores el padre y el hijo, Eliseo y Julio, Honorio excelente escultor,
a mi entender, el segundo del arte del modelado aragonés, tras Pablo Gargallo.
El segundo apellido de los hijos de don Eliseo era Condón y lo convirtieron en
Condoy para evitar bromas de mal gusto. Ahí, en esa Casa de Andalucía, manifiesta
sus inquietudes toreras don Fernando Saturio, que ha sumado a su equipo dos
lugartenientes exquisitos, José Manuel Valero Soriano y José Ramón Bonilla.
Valero montó el gran programa tras el buen yantar. Un recuerdo a las gentes del
toro desaparecidas: Fandiño, Dámaso González, Palomo Linares, Gregorio Sánchez,
Manolo Cortes, el mexicano Miguel Armillita, el mítico ganadero Victorino y
Pepe Cerdán (José Cerdán Lasanta), el corralero de la plaza de toros de
Zaragoza, que el día de la alternativa de Luis Francisco Esplá, 23 de mayo de
1976, sufrió una grave cornada a astas de un toro de Manuel Benítez devuelto a
los corrales. Paco Camino era el maestro de la ceremonia y Niño de la Capea, el
testigo. Buen cartel. Valero Soriano cantó las excelencias de Serafín Marín,
juncal figura y torería con barretina,
Bonilla ensalzó la tarea de la asociación
Mar de Nubes, enseñar a los niños que quieren jugar al toro y practicar
con los aficionados a este arte, y Fernando García Terrel me sacó los colores
de esta historia mía que nace en la cómoda supervivencia de una heredada
afición. A Serafín Marín le recordé que la primera entrevista que hice en mi
vida fue a un torero catalán, Mario Cabré, al novillero Jorge Isiegas,
revelación de la torería aragonesa, que su abuelo Octavio fue en los años 40 y
50 del siglo pasado un novillero muy
activo aunque no recuerdo que diera al paso decisivo, me congratulé del poético
Mar de Nubes y que el primero que contemplé en mi vida antes de montar en un
avión lo presencie en el Moncayo, desde la Peña del Cucharón, encima de donde
estaba la residencia del obispado de Tarazona. Antes de cenar había que rezar
el Rosario. El novillero Miguel Cuartero es el alma de tan curioso empeño:
toreo de salón para los niños y tentaderos para los aficionados prácticos. Y
rematé mi parlamento con mi especial agradecimiento a García Terrel porque su
hija Beatriz ha sido dos años profesora
de mi nieta Blanca. En mis nietos
fundamento todas las ilusiones de futuro.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Nota buena:
He leído en Heraldo que la Diputación de Zaragoza no ha concedido la prórroga del contrato de
arrendamiento de su plaza de toros a la
empresa de Simón Casas y Cia porque los propios empresarios han confesado que
han aumentado los abonos, la cifra de asistente a los festejos de la Feria del
Pilar y se había superado la complicada situación en la que dejó la plaza el
empresario anterior, Serolo. Uno, en su inocencia, deducía que esas eran
poderosas razones para prorrogar a la empresa autora de esa buena gestión. Al
parecer, la Diputación ha pensado que es el momento de aumentar sus beneficios
con un nuevo contrato de arrendamiento. ¿Hay moros en la costa? ¿No hubiera
sido preferible el consolidar las mejoras contempladas? Recuerdo la decisión de
hace unos años de aplicar a la explotación de la plaza una gestión directa y
todavía no se han divulgado los negativos resultados de aquella gestión. Creo
que fue Napoleón el que recomendó no hacer mudanzas cuando las cosas están
complicadas y el toro está en un tiempo convulso. Simón Casas ha acertado en
muchas cosas y, ante todo, en la publicidad del espectáculo. Elemental, amigo,
Watson. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL_z2J88lJjhsDekSAa_oMIhp3HSTIraDajZHx_oSN7JgHxoV34HdZM13JNVQobpPBai77Cv6XcxClnx6BpkbkvonWb3esF4Ty2AxMAjM_3PoEx9pTZ4llThHdfNOtxsVQ1BGm0CTMbY1Q/s1600/Pap%25C3%25A1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="810" data-original-width="1080" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiL_z2J88lJjhsDekSAa_oMIhp3HSTIraDajZHx_oSN7JgHxoV34HdZM13JNVQobpPBai77Cv6XcxClnx6BpkbkvonWb3esF4Ty2AxMAjM_3PoEx9pTZ4llThHdfNOtxsVQ1BGm0CTMbY1Q/s320/Pap%25C3%25A1.jpg" width="320" /></a></div>
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<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-35327391065458314372017-11-08T20:28:00.002+01:002017-11-08T20:28:15.959+01:00LA ÚLTIMA FERIA<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">VUELVE
MORANTE<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La última
Feria y la última letra del abecedario: Zaragoza. Pero tenemos una larga
historia. Somos, con Pamplona, las dos
ciudades en las que se conserva la advocación festiva, San Fermín y la Virgen
del Pilar, y la celebración taurina. Fiesta y toros. Fiesta española. En unos
días en los que la bandera de España luce en los balcones y ventanas de muchos
edificios de la Patria, bueno será, sin coger el rábano por las hojas, afirmar
que los enemigos de esa España nuestra quieren acabar con su Fiesta porque nos
representa física y metafóricamente. El toro de la carretera. Domingo, 8 de
octubre de 2017, a los pies de la estatua de Agustina de Aragón, nacida en
Cataluña y fallecida en Ceuta, el grupo
de anti-taurinos de todos los años nos insultaba a los que accedíamos al coso
de Pignatelli. Nos llamaban asesinos con el puño izquierdo en alto. Los hijos
de Stalín, ejemplo de demócrata dialogador. Lo dijo Salvador Dalí en el Ateneo
madrileño: “Picasso es comunista. Yo tampoco”. A los pies de la estatua de
Agustina Raimunda María Zaragoza Domenech, que de Aragón tenía solo el apellido,
el de Zaragoza, puesto que nació en Reus, 1786, y murió en Ceuta, 1857. Reus
está cerca Salou, playa aragonesa por asistencia, y en Reus nacieron Mariano
Fortuny, pintor de batallas marroquíes, patios andaluces y plazas de toros, y
Ceferino Olivé i Cabré, el mejor acuarelista, a mi modo de ver. Sus trenes
entrando en la estación de Reus me recuerdan al tren que llevó a Madrid al
padre de Manolo Caracol, mozo de espadas de Joselito, y a su cuadrilla y, ya en
la estación de Delicias, al pasar junto a la locomotora, esta lanzó una nube de
humo blanco con un ruido de explosión: “Esos cataplines pa Despeñaperros”. En
fin, junto a la iglesia de El Portillo, junto al monumento de Agustina de
Aragón, todos los años se reúnen un centenar de individuos que nos insultan y
nos prometen que nos cerraran las puertas del coso de don Ramón de Pignatelli.
Paciencia. Y a Zaragoza vienen todos los años unos cuantos catalanes, cómo
nosotros íbamos antes a Biarritz o Hendaya a ver la película de Marlón Brando o
a comprar los libros del “Ruedo Ibérico”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Me ha
sorprendido gratamente la noticia de que Manuel Lozano, el mayor de los
hermanos de la saga de la Alameda toledana, verso suelto en su canto torero,
anuncie que va a apoderar el año que viene a Morante de la Puebla. El mayor de
los Lozano Martín, descendientes de Manuel Martín Alonso, que compró la
ganadería de Veragua en 1927 y se la vendió a Juan Pedro Domecq y Núñez de
Villavicencio tres años después, ha sido durante muchos temporadas un apoderado
independiente y un empresario de plazas cómo Segovia o Tánger. En esta quiso
contratar a Manuel Benítez para una corrida y este le puso cómo condición el
darle la alternativa. Así ocurrió el 4 de octubre de 1970, con la participación
de Gabriel de la Casa, hijo de Morenito de Talavera. Fue presentación y
despedida puesto que no volvió a participar en ninguna otra corrida de toros.
Pero el Lozano solitario es un hombre peculiar y recuerdo que en los años 60
del siglo pasado me contaba un sueño que había tenido y en el que se presentaba
como apoderado de su padrino de alternativa. Se había construido en Alameda de
la Sagra un palacete con una piscina climatizada con teléfono en la orilla y
una rubia encantadora que cogía las llamadas. ¿Quiénes llamaban? Pedro Balañá,
Pablo Chopera, don Livinio en nombre de Jardón, Canorea, Barceló y Jumillano.
“Don Manuel no se puede poner porque está nadando”. Cien veces la misma
respuesta. Me recordaba la anécdota de Ortega y Gasset cuando alguien fue a
visitarlo en su casa y la doncella le dijo “Don José no está; está pensando”.
Manuel Lozano no fue nunca apoderado de El Cordobés, pero bueno será que una
persona como él acompañe este año que viene a Morante de la Puebla en su andar pausado
por los ruedos de España. Estos toreros no se pueden ir nunca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ya habrán
leído el feliz remate de la temporada de 2017 con el recuerdo a hitos
destacados a lo largo de su desarrollo en las distintas plazas de España
excepto Cataluña y Canarias aunque también sean españolas. Desde Francia hemos
recibido cumplida noticia de todo lo acontecido y un placer de aficionado
recordar Sevilla, Madrid, Bilbao, Santander, Arles, Nimes, Granada, Málaga o
Zaragoza, Ponce, Bautista, Pepe Luis, Manzanares, Talavante, Perera, Castella,
Ginés, Garrido o Roca Rey. Mucho y bueno que contar. Pero hay una cosa que a mí
me quita el sueño: el primer tercio. Con motivo de los aniversarios del
nacimiento y la muerte de Manolete se ha hablado largo y tendido de las
corridas de su tiempo, de la lidia de utreros y del escaso trapío de lo que
entonces se lidiaba y rara era la corrida no soportara más de veinticinco
puyazos y hasta más de treinta, en un tiempo en el que la puya era de
limoncillo y El Pimpi, picador en la cuadrilla del cordobés y con un brazo de
acero, le metía al toro las cuerdas y dos palmos de la vara. ¿Ahora? Una docena de puyazos por imperativo
reglamentario y a los picadores se les ovaciona cuando levantan el palo o
disimulan con la suerte “de la fregona”. ¿Remedio? El peto anatómico que dé
opción al toro a romanear a caballo y jinete y poder pelear en igualdad de
fuerzas. Sé que esta propuesta no gustará a los picadores, pero, si la
situación actual se agudiza, pronto serán picadores todos los que se puedan subir
a un caballo y hasta es posible que se recorten las cuadrillas para disminuir
gastos. Hay quién ha apuntado que a los picadores les cuesta más vestirse que
picar a un toro. Mi pensamiento está lejos de desear mayor riesgo a los de a
caballo, pero lo cierto es que sin riesgo el toreo se diluye, se volatiliza, se
esfuma. No quiero llegar a lo de antaño porque el público de hoy no aguantaría
tanta víctima equina. Tampoco la cabaña caballar. ¿Y los animalistas? Todo
necesita de un equilibrio: el toro, el caballo, el picador, los banderilleros,
el matador. Dinamizar con las mayores garantías una suerte que es fundamental
para medir la bravura del toro, la eficacia del castigo y el mérito de la lidia
que en su primera acepción significa batallar y pelear. Batallar y pelear con
arte. Eso es torear. Y en la suerte de picar también cuenta el arte. Se hizo
famoso el pareado de Joselito a su picador: “Camero, pica delantero”. Hoy
habría que decírselo a la mayoría de los que utilizan la vara larga. El punto
idóneo es muy pequeño y adelante o atrás las lesiones son graves y afectan a la
movilidad de los toros. Picar bien es un arte y una ciencia. Como la
acupuntura.¿ Habrá que buscar piqueros en China o Japón? Pinchar en su sitio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">
</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-10691986547494725032017-09-28T22:03:00.002+02:002017-09-28T22:03:32.726+02:00ARTE, MUCHO ARTE …Y REFLEXIONES<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El pasado 23
de septiembre, pocos días después de mi paso del ecuador octogenario, me
encontré con el regalo sorprendente e inesperado de una foto a toda página de
Manolo Cortés y el texto de Gonzalo I. Bienvenida, nieto de don Antonio y
compañero en ilusiones toreras de Pepe Luis Vázquez, nieto de don Pepe Luis, y
creo que coincidentes también en andanzas periodísticas. Vi la foto y, al
instante, dirigí la mirada hacia la firma del fotógrafo de tan maravilloso
documento: Arjona. Pepe Arjona, el mejor de los de antes de la cámaras con
motor o digitales. Se trataba de una página del diario “El Mundo” que relataba
el homenaje que le había ofrecido en Sevilla, en el Hotel Colón, al diestro de
Gines por parte de Pepe Luis hijo, Emilio Muñoz, Espartaco, Fernando Cepeda y
Dávila Miura, matadores de toros, y Zabala de la Serna y Carlos Crivell, cómo
moderadores del acto. Me quedé largo tiempo contemplando la foto sin pasar a la
información. El pie decía: “Una escultural verónica de Manolo Cortés sobre el
albero de la Maestranza”. ¡Una escultura! Y era cierto: una escultura. Ya
Ignacio Pablo Lozano, el hijo y sobrino de los Lozano de la Sagra toledana,
convirtió en escultura una foto de Arjona de Antonio Ordóñez en un lance con la
rodilla en tierra, ¿podría convertir este documento en otra escultura? Es pura
armonía, placidez, ensueño y belleza. Sin exageraciones, con ritmo y con
templanza, un poco adelantado el pie derecho, apenas sujeto el capote con la
mano del mismo lado, el toro humillando, asomando la mazorca de su cuerno
izquierdo por el corto vuelo del capote y el público absorto en la
contemplación de la prodigiosa verónica interpretada por ese gran artista que
fue Manolo Cortes. Merecía el lance esas músicas al modo de las dianas
mexicanas que escuché recientemente en Arles en lances sueltos o pares de
banderillas en la corrida llamada goyesca pero más bien picassiana o dedicada a
la pintura Naif de Alberti. Una gran tarde de Juan Bautista, que repitió en
Logroño con el toro “Verdadero” de Victorino Martín, a quién el propio ganadero
negó el indulto porque dijo que no le había parecido merecedor de tal premio,
quizás porque le faltó fuerza, casta brava. ¿Noble? Nobilísimo y bien toreado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Es el fallo
que veo yo en la fiesta de nuestros días. Una corrida de los tiempos de
Manolete aguantaba treinta puyazos con la puya de arandela y “El Pimpi” les
metía a los toros las cuerdas, la arandela y un palmo de la vara. Hasta a los
de Galapagar les falta eso, fuerzas. He visto este verano grandes cosas de arte
a Ponce en Bilbao y Málaga, a Curro Díaz
con un victorino, Ginés Marín, a Ferrera
en Pamplona, al propio Bautista que es el rival de Manzanares en la ejecución
de la suerte suprema, a Roca Rey en Ejea de los Caballeros, con permiso, en dos
toros de Bañuelos, el valor de Colombo, matador de toros en Zaragoza con el
mexicano Valadez, a Castella o Cayetano. Mucho toreo, poco toro. En los lugares
en los que es obligatorio poner a los toros dos veces al caballo, la segunda
puya suele ser simulada.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Es necesario
para el futuro de la fiesta recobrar la emoción. Y esto no quiere decir que
pretenda que los toreros sufran más cornadas. Lejos de mi pensamiento tal cosa.
Cómo no pretendo que los picadores estén expuestos a más peligro, pero llegará
el momento en que, para disminuir gastos, con un solo varilarguero se pique
toda una corrida. Y casta hay para recuperar ese toro de los años 30 del siglo
pasado. Está Ana Romero y sus santacolomas, Alvaro Domecq con lo que creó su
padre y él mantiene, un toro suyo, en Ejea de los Caballeros, otra vez con
permiso, puso en evidencia al de la bandera pirata, los núñez de Alcurrucen, los
jandillas de Fuente Ymbro, los saltillos y santacolomas de Cuadri y algunos más,
sin tener que acudir a los antiguos Palhas de horror, terror y furor de los
carteles de otros tiempos. La puya, el peto. Hace años que propuse el peto
anatómico de materiales ligeros pero impenetrables por balas y pitones. Algunos
me declararon “enemigo público”. No era así entonces y no lo es ahora. Había
toreros y hay toreros consagrados y promesas ciertas. No hace falta citar a
Ponce, el torero que ha roto todas las estadísticas, Morante aunque se haya acurrucado
en su rincón a filosofar, El Juli, pura dedicación , a Manzanares, el hijo de
su padre, as de espadas en el dique seco para volver a navegar, a Castella, el
gallo de oro, a Perera siempre de la mano de Cepeda, Talavante, el
improvisador, Cayetano, la casta de todas las castas que en el toreo han sido,
Paquirri, los Ordóñez y los Dominguín , la madurez de Ferrera y mi debilidad
gitana, Curro Díaz, Urdiales, Pepe Moral, Pérez Mota, Paulita o los Adámez. En
efervescencia, Roca Rey y Ginés Marín. Y me han dicho que Pablo Aguado, que
acaba de recibir la alternativa en Sevilla, es de los que me va a gustar. He
visto alguna foto y he notado su pellizco. Desde chico me he fijado mucho en
las fotos de los toreros, mejor de frente que de espaldas, la chaquetilla sin
desbocarse, bien puesta la faja, sin quitarse las zapatillas, la taleguilla sin
arrugas, el instante, la naturalidad, ese pellizco fotográfico que te daba la
instantánea de Arjona, don José. Hubo muchos buenos fotógrafos desde los
tiempos de las placas en los cajones oscuros. Ese premio internacional a
Cervera por la foto de Toledo, una caída de picador, luego las películas de
paso universal de Cuevas, de Jesús, “el chato Rodríguez”, Santos Yubero en
Madrid, Sebastián de Barcelona, Cerdá de Valencia, Marín Chivite en Zaragoza,
Mateo por los pueblos de Madrid y la factoría de los Botán. Uno de Calatayud
desde los años 80 del siglo pasado, Carlos Moncín, tiene su sitio privilegiado.
Las docenas de “estampitas” que encargaban los toreros para regalarlas a sus
admiradores y el centenario Canito que se colocó su gorra blanca y recorrió todos los callejones de
España. Hay estudios doctos y justos sobre la importancia de la fotografía en
los toros. La importancia de la imagen frente a la palabra. La técnica moderna
facilita el logro de una buena imagen. Pero ¿quién es el que mejora lo que
Arjona plasmó hace años con Manolo Cortés de protagonista? Y con unos cuantos
más que comulgaban con el arte. ¿Recuerdan ustedes la foto de Pepe Luis del “el
cartucho de pescao” en la mano izquierda, el toro en primer término y el
anuncio del “Tío Pepe” como telón de fondo? Estábamos en Jerez de la Frontera,
que tampoco es mal lugar para saborear el arte. Desde allí vinieron los toros
de don Álvaro. <o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-74145788827633536822017-09-23T09:42:00.000+02:002017-09-28T22:05:17.106+02:00MANOLETE EN ARAGÓN<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span>
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">VEINTICUATRO
FESTEJOS (VEINTE EN ZARAGOZA), DIECISIETE OREJAS Y DOS RABOS Y NINGUNA LESIÓN<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">De las 46
novilladas que toreó, 21 fueron en Córdoba<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">LARGO CAMINO
HASTA EL TRIUNFO FINAL<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En realidad,
más que en Aragón, en Zaragoza, porque <b>Manuel
Rodríguez</b> <b>Sánchez</b> hizo veinte
paseíllos en el coso de Pignatelli, dos en Huesca y sendos en Teruel y
Calatayud. Lo curioso es que en Zaragoza también actuó en una novillada con
caballos y que, junto a la plaza zaragozana, <b>Manolete</b> novillero con picadores solo toreó fuera de Andalucía en
Tetuán de las Victorias, barrio madrileño, y en Salamanca, dos tardes en cada
una de estas plazas . Veintiuna en su ciudad natal. Sin caballos es extraño
pero explicable que vistiera su primer traje de luces en Arlés y que también lo
hiciera en Nimes, sus dos únicas actuaciones en plazas francesas, en las que no
volvió a hacer el paseíllo como matador de toros. También lo hizo en Barcelona
sin caballos, siempre integrado en el espectáculo cómico-taurino de <i><u>Los Califas</u></i>, todo ello
condicionado por las dos guerras, la de España y la Mundial. La de España
porque su carrera novilleril se desarrolló desde su presentación en Tetuán de
las Vitorias el 1 de mayo de 1935 y su repetición en la misma plaza el día 5
del mismo mes, en ambas con la compañía de <b>Silverio
Pérez</b>, el mexicano que iba a ser años después su compañero de cartel en la
inauguración de la Monumental de México. Fueron Barcelona (setenta) y Valencia
(treinta y cuatro) las plazas de su preferencia. En Madrid, veintiséis, casi
todas benéficas y muy pocas con la empresa de <b>Jardón</b> y <b>Escanciano</b>. Apenas
se había inventado la Feria de San Isidro de <b>don Livinio</b>. Veinte corridas en Sevilla y diecinueve en Zaragoza
más la novillada de 1938. Luego Bilbao y México, El Toreo y la Monumental. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">La novillada
de Zaragoza tuvo lugar el 3 de julio de 1938 con novillos de <i>Concha y Sierra</i> y el aragonés <i>Paco Bernad</i> y el hijo de <b>Juan Belmonte</b>, que sería, al año
siguiente, en Madrid, compañero del cartel de la confirmación de alternativa.
El médico <b>Antonio Martín Ruiz</b>, que
hacia la sección taurina de “El Noticiero” con el seudónimo de<b> Cantares</b>, dijo del novillero cordobés:
“Muy bueno dicen que es este torero de Córdoba. Pero lo que vimos el domingo
fue un muchacho poco desenvuelto, inseguro, frío, que al final se pasó al toro
muy cerca, pero con muy poca alegría. Realmente no vimos más y no concuerda con
lo otro. En su primer novillo, sobre todo la sosería, la inseguridad y la poca
soltura fueron manifiestas. Tanto es así que se oyeron siseos. En su segundo,
último de la tarde, fue en el que demostró el de Córdoba algo de valentía, pero
siempre con soseria y frialdad”. En total, cuarenta y seis novilladas, cuarente
y una en Andalucía, cinco más allá de sus fronteras y siete festivales, todos
en plazas andaluzas, la mayoría de novilladas en Córdoba, en donde sólo sumó
trece corridas de toros desde su alternativa en Sevilla el 2 de julio de 1939,
con toros de <i>Tassara</i>, <i>Chicuelo</i>, padrino, y <b>Rafael Vega de los</b> <b>Reyes</b>, testigo. Éxitos en El Puerto, Barcelona y confirmación en
Madrid el día 12 de octubre de ese mismo año y, al día siguiente, primera
corrida en El Pilar porque por aquel entonces no había festejo taurino en el
día de la Virgen. Dos corridas, la primera de <i>Carmen de Federico</i> y la segunda de <i>Miura,</i> que sustituían a ocho “cucarachas” de <i>don Graciliano</i>, <i>“los miuras
salmantinos”, </i> y seis de <i>Sánchez Cobaleda</i> y que “obligaron a <b>Eduardo Pagés</b> y <b>Nicanor Villa</b>, empresarios, a buscar reses más aparentes en los
campos andaluces para que los diestros no tuvieran que sustituir la espada de
templado acero por el uso de un simple insecticida”. Tampoco se arregló la cosa
al año siguiente en la corrida del 12 de mayo, con toros de Clairac y <b>Luis Gómez “El Estudiante”</b> y <b>Jaime Pericas</b> y significativa ausencia
en la feria de octubre. Al año siguiente, 1941, se invirtió su costumbre de
cada año y no estuvo en Zaragoza por Pascua y sí vino a dos corridas en la
Feria, una el 14 de octubre con <b>Rafael
Ponce “Rafaelillo”</b> y <b>Rafael Ortega
“Gallito”,</b> con toros de <i>Juan Cobaleda</i>
y <i>Galache</i>, y la segunda el día 16,
con toros de <i>Atanasio</i>, <b>Nicanor Villalta</b> y la repetición del
hijo de <b>“El Cuco”</b> y la hermana de
los <b>Gallo</b>. Y en esta ocasión cortó
la primera oreja en el coso de <b>Pignatelli</b>
y en los ruedos aragoneses porque hasta entonces no había actuado en ninguna
otra plaza de la región. Un paso atrás al año siguiente en la consideración de
la crítica y el público zaragozano en la corrida del 5 de abril, Pascua
Florida, en la que toreó con <b>Pepe Luis
Vázquez</b> y <b>Manuel Álvarez “El
Andaluz”</b> y toros de <i>Concha y</i> <i>Sierra</i>. Esto decía don <b>Ramón de la Cadena “Don Indalecio</b>”:
“Una mala tarde que, naturalmente, hallará su desquite cualquier día. A lo
mejor cuando haga calor se le calentará la sangre”. Y añadía: “De la corrida de
ayer quede para la posteridad el nombre de un torerito fino y menudo, pletórico
de gracia andaluza. Anótense ustedes el nombre porque a lo mejor se hace un hueco
en el toreo. ¡Se llama <b>Pepe Luis Vázquez</b>!”.
Fue el de San Bernardo el diestro que más paseíllos hizo con <b>Manolete</b>, 135, ocho en novilladas y
siete en festivales. El siguiente fue <b>Juanito
Belmonte</b>, 128, y los terceros, <b>Domingo
Ortega</b> y <b>Pepe Bienvenida</b>, empate
a 79 festejos. Ninguno de ellos pudo ser su rival. Ni <b>Marcial</b>, <b>Silverio Pérez</b>,
<b>Carlos Arruza</b>, <b>“El Andaluz”, “El Estudiante”, Pepín o Luis Miguel</b>. Estos dos
últimos llegaron un poco tarde. A <b>Pepín
Martín Vázquez</b> lo destrozó un toro en Valdepeñas. A <b>Pepe Luis</b>, no le hace falta apellido, dicen que la cornada de
espejo de Santander. ¿A <b>Manolete</b>?
Más de treinta cogidas, ninguna en arenas de Aragón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Sin embargo,
una cornada en Madrid el 27 de septiembre de 1942 le impidió hacer los tres
paseíllos que tenía contratados en la Feria del Pilar de aquel año. Volvió a
Zaragoza en primavera, a su corrida de Pascua, y muy poca historia de lo
sucedido el 5 de abril de 1943. <b>“Don
Indalecio” </b>resumió la actuación del de Córdoba: “Salven ustedes la voltereta,
abonen sus señorías la buena voluntad en determinados e infrecuentes momentos y
de <b>Manolete</b> el bueno no vimos ayer
en el ruedo ni el canto de una uña. En fin, esperemos al Pilar a ver si
entonces salen los cabezudos”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El marqués de La Cadena</span></b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> se fue a Pamplona a ver el
enfrentamiento de <b>Pepe Luis</b> y <b>Manolete</b> y concluyó que “el duelo quedó
en tablas”. Días después vino lo cornada en la cara del diestro sevillano, el
bache consiguiente y la marcha arrolladora del cordobés. <b>“Don Indalecio”</b> le escribió una postal por cada corrida a un tal<b> Pérez</b> que consideraba buen aficionado
y manoletista. Fueron tres corridas los días 14, 15 y 17 de octubre, en las dos
primeras en buena lid con Pepe Luis y en la última en la despedida de <b>Nicanor Villalta</b> y esto fue lo que le
dijo al tal <b>Pérez</b> <b>“Don</b> <b>Indalecio”:</b> “<b>Manolete</b>
tuvo una tarde acertada. De buen torero. No fue tarde del <b>“Monstruo”,</b> que para eso no salieron sus toros… pero bien ganada
estuvo la oreja del final de la feria”. Era la cuarta que cortaba en ese ciclo.
Se acercaba a la apoteosis. 1944. Dos corridas a principio de temporada, la de
Pascua, 9 de abril, y la de Beneficencia, 21 de mayo. Nada destacable. Pero
llegó el 14 y 15 de octubre y cada tarde recibió el premio de tres orejas y un
rabo de los toros de <i>Atanasio</i> y <i>Galache</i>, mientras que el día 17 de ese
mes se conformó con una oreja de un toro de <i>AP</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">“Don Indalecio”:</span></b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> “Tan bueno, tan grande este <b>Manolete</b>, que, en la segunda corrida
del Pilar de 1944, tuvo una actuación que alcanza la categoría de gloriosa
entre las efemérides de la plaza de Zaragoza, desde aquí – 14 de octubre –
hasta la consumación de los siglos. Dicho y rubricado”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El comienzo
de la temporada de 1945 no fue lo brillante que había sido la Feria del año
anterior y eso que el 1 de abril se anunció una corrida en la que volvía <b>Manolo Rodríguez</b> junto a <b>Carlos Arruza, el “Ciclón Mexicano”,</b> su
penúltimo rival, quienes con <b>Luis Gómez
“El Estudiante”</b> iban a lidiar una corrida del <i>Marqués de Villamarta</i>. Decepción. <b>Antonio Valencia</b>, que después se pasó al balompié, decía en “El
Ruedo” que <b>“El Estudiante”</b> se
esfumó, <b>Manolete</b> se salvó a duras
penas y <b>Arruza</b> se hundió. En la
Feria del Pilar de ese año,<b> Manolete</b>
cortó una oreja en la corrida de <i>Atanasio</i>,
fue negativa la de <i>Antonio Pérez de San
Fernando</i> y obtuvo otro trofeo en la de los toros de <i>Galache</i>, su última actuación en Zaragoza. Se decía que después del
festejo del día 15 había manifestado que no volvería a torear en el coso de <b>Pignatelli</b>. Y así fue. En 1946 solo
toreó en España la corrida de la Beneficencia de Madrid, en la que entró a la
fuerza <b>Luis Miguel</b> porque quería
competir con <b>Manolete</b>. Lo consiguió
en 1947 hasta llegar a Linares el 28 de agosto. ¿Iba a actuar en la Feria del
Pilar de ese año? Se decía también que a final de temporada decidiría su
retirada definitiva. ¿En Zaragoza como sus paisanos <b>Lagartijo</b> y <b>Guerrita</b>,
antecesores con <b>Machaquito</b> en el
Califato torero? Es posible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Manolete</span></b><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> toreó también en Teruel el 31 de
mayo de 1943, dos orejas, en Huesca, el 10 de agosto de ese mismo año, en
Calatayud el 9 de septiembre de 1944 con el hecho insólito de que se devolvió
el sexto toro de <i>Muriel</i> por cojo, le
sustituyó un toro de <i>Bernardo Escudero</i>
tan manso que fue rechazado y volvió a salir el titular que ya cojeo mucho
menos. La última corrida en Aragón, en Huesca, el 11 de agosto del fatídico
1947, oreja. Diecisiete orejas y dos rabos, los trofeos conseguidos por <b>Manuel</b> <b>Rodríguez Sánchez</b> en las plazas aragonesas. ¿El final? Cómo dijo<b> Lagartijo</b> ante el cadáver de<b> Frascuelo</b>: “Tanta lucha para esto”.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"> <i>Curiosidad:</i>
<i>Manolete toreó un festival en Lima el 2
de noviembre de 1945, en el que también actuó el aficionado limeño Tuco Roca
Rey. De casta le viene al galgo.</i><o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-14754125611119997842017-09-23T09:37:00.003+02:002017-09-23T09:37:16.977+02:00UNA CARMEN QUE PODÍA SER FELISA<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Estamos en
tiempos en los que las transgresiones de la Ley o el Lenguaje, con mayúsculas,
son manifestaciones de la libertad del pensamiento o la forma de expresarse de
todas y todos. Democracia pura. Y llegamos a los toros y la incoherencia de la
lidia del toro sin sangre, a lo balear copiado de lo portugués, se convierte en
el balet sin cigarreras ni toreros en la
versión de “Carmen” de Próspero Merimée, a la que puso música Bizet.
Entonces no es la “Carmen” de Marimée y se podía titular “Felisa” o “Eulalia”.
Como si a Otelo le quitamos los celos o a Hamlet las dudas. Entonces no se
apoye usted en la fama de la “Carmen” y lárguese con viento fresco a los sones
de la “Marcha del Toreador”, señor Ullate.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Todas estas
cosas me tienen perplejo y anonadado porque no sé si esto tiene arreglo y si la
Fiesta llamada Española nos va a supervivir. A mí me va a supervivir seguro
porque un día de estos paso el ecuador de los ochenta, pero ¿qué pasará
después? En Ejea de los Caballeros, en donde estoy estos días, lugar importante
para la ganadería brava en el siglo XVIII, se han celebrado las fiestas en
honor de la Virgen de la Oliva, que es celebración que se ha adornado siempre con toros, ya sea en su
vertiente popular con toda clase de manifestaciones toreras que tuvo a bien
relatarlas don Francisco en su profusa divulgación taurina y luego con corridas
de toros o novilladas cómo diseñó el primer triunvirato de nuestra historia,
Romero, “Costillares” y “Pepe-Hillo”, aconsejados por el de Fuendetodos, que
marcó sus perfiles ceremoniales en la corrida de la Coronación de Carlos IV en
1789 (Revolución Francesa), Plaza Mayor de Madrid, y en la que se lidiaron diez
toros de don Francisco Bentura, hermano de Diego Bentura, padre de mi
tatarabuelo y primer ejeano de la familia, ganadero con divisa encarnada en la
plaza de Madrid, junto a la Puerta de Alcalá. Estuvo asimismo en la
inauguración de la plaza de Zaragoza (1764) y en los sanfermines de Pamplona,
Plaza del Castillo. Y no era al único ganadero de bravo en Las Cinco Villas de
Aragón. Más de cien toros hacían el trayecto entre Ejea y el paraje del Jarama,
también lo pinto Goyya a lo Venta del Batán moderna, para lidiar en la Puerta
de Alcalá.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Ejea, por
tanto, tiene solera taurina y por ello organiza todos los años una feria que ya
entra en el calendario nacional de festejos taurinos. Somos dieciséis mil
habitantes y unos tres mil van a los toros. Más que en Madrid, Sevilla, Bilbao
o Valencia. Hablo de porcentaje. Este año se organizó una semana de
espectáculos taurinos que debía iniciarse el 27 de agosto con una corrida de
toros de Bañuelos con el diestro local Alberto Álvarez, Cayetano y Roca Rey. No
había llovido desde el mes de julio, cuatro gotas, y de cara al futuro hacía
falta agua. Y llovió y algún mal pensado opinó que los “antis” se habían vuelto
creyentes y habían dedicado una novena fervorosa a la Virgen de la Oliva y ya
se sabe que las divinidades hacen más caso a los pecadores arrepentidos. Y tan
fervorosa debió ser la supuesta novena que también llovió el miércoles 29, día en el
que se celebraba un festejo de toreo a caballo con Hermoso de Mendoza, Sergio
Galán y Mario Pérez Langa, con toros portugueses de Rosa Rodrígues. Entonces la
empresa de Mena y Fontecha anunció que el viernes 1 de septiembre actuarían
Hermoso de Mendoza, que sustituía a “El Fandi” lesionado con rotura de fibras,
y en lidia a pie Juan José Padilla y Ginés Marín, con toros de Álvaro Domecq.
Por fin escampó aunque el público estuvo algo borrascoso con el de Estella, que
se sintió sorprendido por la actitud del público en general que no respondía a
sus alardes de buen toreo, sobre todo con el caballo “Disparate” en sus
ajustados abaniqueos con el cambio de apoyos y el temple del gran equino y el
tordo “Donitelli” en sus piruetas. Me supo cómo a despedida del caballero que
lleva cuarenta años actuando en esta plaza desde que se presentó de pantalón
corto y en una precoz exhibición. Lástima porque e mí me gustaría ver debutar
en Ejea y en su compañia a su hijo Guillermo, que ya lo ha hecho este año en
México. A Juan José Padilla se le vio fuera de ambiente, sobre todo con el
quinto toro de don Álvaro, bravo y noble, de enorme calidad cómo lo fue la
corrida reciente de Bilbao, y Ginés Marín se mostró fácil e inspirado en un
toreo que no llegó a la profundidad de otras oportunidades de más calado. La
ganadería de “Torrestrella” es de dulce recuerdo en nuestra plaza porque aquí
se dio una novillada de su hierro para la presentación de “El Juli” con la
compañía de Jesús Millán y “El Renco” y en la que se cortaron once orejas y no
sé cuántos rabos. Julián se fue de aquí a Madrid para debutar en Las Ventas y
de allí a Nimes para tomar la alternativa. Y el domingo, 3 de septiembre, López
Simón sustituyó a Cayetano, y, como este, (fea manía) se quitó las zapatillas.
“La corrida del frío”, los toros de Bañuelos, dio oportunidades de triunfo a
los tres diestros y fue Roca Rey el que las aprovechó a pleno rendimiento. Salió
a hombros por la puerta grande después de cortar tres orejas y torear con el
ritmo, la variedad, la ligazón y el sello al que nos tiene acostumbrados.
Levantó al público de sus asientos. Los muchos “palos” recibidos no hacen mella
en este peruano de hierro y plumas. Las plumas las de su templanza y suaves
maneras. Hubo concurso de recortadores con anillas en versión aragonesa, nada
de cortes por la espalda, y de roscaderos y, al final, pudo completarse una
Feria digna de la gloria ganadera de Ejea de los Caballeros. En la entrada
principal, a su izquierda, está grabado en el suelo el hierro de don Diego
Bentura, memoria de otros tiempos ya lejanos, dos siglos y medio. En aragonés:
no reblaremos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Uno de los
acontecimientos, triste, muy triste, de los últimos días ha sido la muerte de
Dámaso González, torero de muchas vicisitudes que llegó al podio de los
triunfadores de la mano de Camará. Pero antes hizo muchas capeas, muchos viajes
en el tope de los trenes de mercancías, muchos sueños en los pajares y mucho
compañerismo con los maletillas. José Luis Gran “Romito” me contó que cuando,
por recomendación de Pedro Martínez “Pedrés”,
le probó don José Flores con una docena de vacas limpias y otras tantas
toreadas y le dijo que al domingo siguiente toreaba con picadores en Barcelona
le quedaban 50 pesetas, las entregó a él y a Campillo para aliviarles sus
penurias y se marchó con las manos en los vacíos bolsillos. Estaba seguro de su
triunfo. A la novillada de Barcelona me invitó Camará para que comprobara su
acierto de apoderarle. “Tiene la mirada de Manolete. Esos no fallan”. Y no
falló, no. “El Niño de la Leche” o “Curro Alba”, por aquello de ser albaceteño,
se convirtió en “El Rey del Temple”. Don Damaso, sin acento. ¿Dámaso Alonso, el
filósofo? No. ¿Dámaso Gómez, el torero de Madrid? Tampoco: Damaso, el de
Albacete. <o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-82327415180298462312017-08-11T21:01:00.001+02:002017-08-11T21:01:12.486+02:00JULIO, MES, TORERO<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Lo primero
que me sugirió el título de este nuevo intento de comunicación con mis amigos y
puede que lectores, fue la persona de Julio Pérez “Vito”, TORERO por
antonomasia. Andaba cómo torero, respiraba cómo torero, saludaba cómo torero,
sonreía cómo torero. Esperabas que se plantara ante tu persona, levantara los
brazos, te diera un abrazo y girase sobre la punta de sus pies y saliera
andando con el garbo de un velero bien mecido por el viento de la amistad. Era
siempre el TORERO. El mejor par de banderillas que vi, palabra de honor. Pero quería hablar del pasado mes de julio y sus
vicisitudes, pasado ya el amargo trago de la muerte de un torero, gallego de origen y vasco de
nacimiento, que se hizo matador de toros en los campos de La Alcarria y se ganó
el aprecio del coso bilbaíno entrando a matar sin engaño alguno, cómo lo hacía
el cordobés Antonio José Galán. Loor y memoria de Ivan Fandiño. André Viard, en
el prólogo del número 46 de su colección
“Tierras Taurinas”, ha hecho un canto mitológico de las virtudes toreras y
humanas de Fandiño con el significativo
título de “La muerte, sinónimo de vida”. Recomendado por su texto y por sus
ilustraciones y por todo lo que viene después con la Camarga francesa cómo
primer escenario. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Empezó este
mes de julio con Roca Rey, herido en Badajoz al entrar a matar y partirse el
estoque, circunstancia que se volvió a repetir en su reaparición en Pamplona,
eje del calendario taurino “juliano” con otros sucesos importantes en
diferentes plazas, cómo la actuación de Enrique Ponce en Teruel el día 8, con
toros de Adolfo Martín, inusuales en los carteles en los que figura el de Chivas
( soy contrario al invento de palabras nuevas como las de “acartelar” o el
“entreno”) , sumado en esta ocasión a los nombres de Curro Díaz y Morenito
Aranda, compañeros de cartel el año pasado de Victor Barrio, festejo en el que
murió como consecuencia de la cornada que le produjo un toro de “Los Maños”,
oreja y oreja para el de Chivas y otras tantas para el de Aranda. Morante de la Puebla y Cayetano
salieron a hombros en Arévalo y Juan del Álamo triunfó en Lisboa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Pamplona,
diez días de rito continuo y repetido, inició su feria con una novillada que
sirvió para confirmar las esperanzas toreras del venezolano Jesús Enrique
Colombo, los rejoneadores al día siguiente, cohete en la plaza del Ayuntamiento
y tarde gris para Hermoso de Mendoza, al que “mojó la oreja” su paisano y
discípulo Roberto Armendáriz, que cortó cuatro orejas y salió a hombros. Día 7,
San Fermín (“A San Fermín pedimos por ser nuestro patrón…¡Viva San Fermín!
¡Gora San Fermín!”), el encierro de Cebada Gago, el quinto toro se rompió el cuerno
por la cepa y fue sustituido por un sobrero de Salvador García Cebada de 475
quilos, en contraste con el sexto titular que pesó 630 quilos, un buen toro que
tuvo un pitón izquierdo de ensueño que no aprovechó el valenciano Román, al que
le concedieron una oreja del tercero. Se
cantó la ranchera “Y sigo siendo el rey” y la canción-tuist de Conchita Velasco
de “La Chica Ye-Ye”. Todos los días. Y todos los días las meriendas de
bocadillos a barra entera de chorizo de Pamplona o chuletas de cordero y cazuelas
de ajoarriero o cocochas de merluza, todo bien regado de clarete navarro,
champán o grandes vasos de plástico repletos de ginebra y tónica, camisetas
avinagradas, crestas de colores y narices, orejas y cejas perforadas por
hierros y pendientes. Tatuajes a cuerpo entero. Todo un cuadro multicolor con
uno de los patios de la plaza inundado por basuras de distinta índole que
arrojan desde el tendido. Gran contraste entre sol y sombra y personalidad a
ambos lados. Y como modelo sempiterno, el incombustible alcalde solanero -
chaqué, pantalón a media pantorrilla y chistera de un par de reflejos -, que
coloca al cuello de los triunfadores su correspondiente pañuelo rojo. Pero casi
todos los días, 17 mil espectadores en el coso pamplonés.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El día 8,
toros de José Escolar para Eugenio de Mora, Pepe Moral, torero de buen gusto,
oreja en el quinto, y Gonzalo Caballero, herido en el glúteo izquierdo en el
tercer toro. Acontecimiento triste el día 9 por la cogida de Pablo Saugar
“Pirri” al poner el primer par de banderillas al toro de “El Puerto de San
Lorenzo”, cornada en el vientre con salida del paquete intestinal,
perforaciones varias y lesión de la uretra. Pudo darse el record del toro más
rápido de la historia de los encierros con el castaño de “La Ventana del
Puerto” que en Mercaderes se adelantó a sus parientes de “El Puerto”, les cogió
una ventaja de doscientos metros y, al llegar a la entrada de la plaza, tropezó
con dos corredores, se cayó y al final se unió a toda la manada. Este toro se
llamaba “Huracán”, rama de Aldeanueva, personalidad de “El Raboso”, y esa fue
su condición en la lidia que le dio el
extremeño José Garrido, que logró cortarle una oreja sin llegar a sacarle todo
su jugo bravo. Paco Ureña obtuvo otra oreja del segundo de la tarde y Curro
Díaz solo pudo apuntar su exquisita torería. Lo confieso: es torero de mi gusto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Nada que
contar de la corrida de Fuente Ymbro, apoteosis con Puerta Grande de Cayetano
en su presentación en la plaza dilecta de sus antecesores, padre, “Paquirri” y
abuelo, don Antonio, oreja y oreja de los “Jandilla”, los mismos trofeos para
Roca Rey, herido otra vez al entrar a matar y partirse la espada y salida a
hombros hacia la enfermería con la vista puesta en el toro a ver si claudicaba
con medio estoque en su cuerpo y tarde en blanco para Perera, que en primer
lugar lidió un toro de “Vegahermosa”. Con la corrida de Victoriano del Río,
Ginés Marín fue el único torero de a pie de toda la feria que cortó dos orejas
a un toro, al sexto de “Toros de Cortés”. También el cuarto fue del mismo
hierro. Castella cortó una oreja del primero y López Simón sendos trofeos de
sus antagonistas cornúpetos. En Pamplona les gusta llamarles morlacos, término
que a mí me suena a despectivo. En la corrida de Núñez del Cuvillo se dio otro
hecho destacable en esta feria pamplonesa que ha tenido su riqueza anecdótica
para bien y para mal. En esta ocasión fue para mejor pese a que su autor no
resultase premiado con los trofeos merecidos aunque una vuelta al ruedo en
estos tiempos se puede considerar algo
insólito. El peripatético diestro fue Antonio Ferrera. De siempre he repetido
que los toreros de facultades suelen mejorar con la edad y con la disminución
de sus impulsos físicos. Le ocurre también a Ferrera que ya no salta hasta
tocarse la punta de las zapatillas con los dedos de la mano después de colocar
un par de banderillas. Pero se acentúa ese sosiego con capote y muleta. El
comienzo de su gran faena de muleta al cuarto “cuvillo” fue con un muletazo de
cite muy original que yo llamarían “ferrerina” como en tiempos se llamó
“pedresina” al invento de Pedrés, “del fusil” al de Chamaco, “el imposible” con
final de “arrucina” al del mexicano Antonio Campos, “cambiado a muleta plegada”
al de Antonio Bienvenida, “estatuario” al de Manolete, “el cartucho del pescao”
al de Pepe Luis y “litrazo” al de Miguel Báez, de lado a lado de la plaza con
la muleta en la mano izquierda en la espalda y girando el engaño 180 grados al
llegar el toro a su jurisdicción. Ferrera se colocó en los medios con la muleta
medio plegada sobre el pecho y en la mano izquierda, giró la muleta sobre su
cabeza en una especie de afarolado mientras llegaba a su jurisdicción el de
Núñez del Cuvillo para embarcarlo con otro giro de su muñeca en un templado natural.
Y luego… una completa faena. ¿La más completa de la feria? Pienso que sí.
Recuerdo que hace muchos años a Juan Barranco Posada le concedieron las orejas
en Madrid sin entrar a matar por sufrir una cogida. En esta ocasión la gente
pidió esos trofeos. Concédalos usted, señor enchisterado presidente o acicalada
presidenta, que no recuerdo a quién lo tocaba presidir esa corrida, en la que
si fue premiado Talavante y en la que pasó sin ruido Ginés Marín, sustituto de
Roca Rey. Mala y descastada corrida de Miura en la que “Rafaelillo” obtuvo sendas orejas con su
acostumbrado gesto de quitarse la chaquetilla aunque le empitonen por el muslo
y también sendos trofeos para Javier Castaño y Rubén Pinar. Así se remataba la
feria: 18 orejas en las corridas de toros y 4 salidas a hombros de Cayetano,
López Simón, Ginés Marín y Rafaelillo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Quedaba más
de medio mes por delante. En Ceret, Alberto Aguilera consiguió que se le diera
la vuelta al ruedo a un toro de José Escolar, en Lisboa triunfaban Manzanares y
Hermoso de Mendoza y Curro Díaz en Las Navas del Marqués. El gitano de Linares
resultaba herido en la región inguinal en el manchego lugar de Manzanares. En
Valencia, el Manzanares torero salía a hombros el 21 de julio después de
cortarle las orejas al quinto toro de la tarde, Ureña y López Simón a orejita
de los de Algarra en la misma plaza, buena corrida de Cuadri con un trofeo para
Rafaelillo y en la novillada de “Los Maños”, junto al Turia, oreja para el
aragonés José Isiegas, que también recibió semejante premio en Las Ventas del
Espíritu Santo. En Mont de Marsan, Juan Bautista con los toros de “La Quinta”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Desde
Santander se televisaron la novillada del día 24 para lucimiento de José
Enrique Colombo y la corrida del día 25 con toros de la familia Matilla para el
triunfo grande de José maría Manzanares, al que acompañó en la salida a hombros
Alejandro Marcos que tomó la alternativa. Otra alternativa en Tudela, la de
Javier Marín. ¿Pariente de Julián e Isidro Marín? Reapareció Roca Rey en
tierras cántabras y se lucieron “El
Juli”, Perera, Fortés, Alvaro Lorenzo, Ponce y, sobre todo, Ginés Marín.
Azpeitia tiene encanto y premio para Curro Díaz que actuó en las dos corridas y
en ambas cortó oreja. Volvía el de Linares tras su cogida de Manzanares.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Cómo colofón
de este relato, el día 27 de este mes de julio torero se celebró la que puede
ser la última corrida tradicional – 6 toros 6 que serán picados, banderilleados
y muertos a estoque - de las Islas Baleares con J. J. Padilla, “El Fandi” y Castella. En el diario “El Mundo” de este primer domingo del mes de agosto
viene una entrevista con la presidenta del PSOE, en la que le preguntan si cree
que se debería dictarse una ley estatal al estilo de las programadas para las
Baleares: “No sé si hay una mayoría en el PSOE en contra de las corridas de
toros. Lo que estoy segura es de que es sólo cuestión de tiempo que las
corridas de toros desaparezcan”. Lo dice Cristina Narbona, hija de Paco
Narbona, al que yo conocí hace más de sesenta años en la redacción de “El
Ruedo”, en el que colaboró con asiduidad a lo largo de su existencia. Paco
Narbona, que publicó varios libros taurinos, uno de ellos dedicado a mayor
gloria de Juan Belmonte y que, cómo buena persona y amigo que era, me recomendó
a la Asociación de la Prensa de Madrid para que durante una docena de años
escribiera el resumen de la temporada taurina en España que se incluía en la
publicación que editaba la Asociación madrileña con motivo de la Corrida de la Prensa. Creo que
Cristina Narbona acompañó a su padre a Roma, cuando fue destinado a nuestra
Embajada en aquel lugar. Piensa doña Cristina que los cosos taurinos desaparecerán
antes que los circos romanos, sobre todo el de Nimes. ¿O quedarán los franceses
como muestra de las glorias hispanas que tanto lo complacían a don Francisco?
Narbona, se entiende.<o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-7584606536466174612017-07-03T21:42:00.000+02:002017-07-03T21:42:11.714+02:00LAS EMOCIONES DE UNA AFICIÓN SINGULAR<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">¿Cree usted,
amigo mío (si no lo fuera no me leería), que la afición a los toros no es
singular? Madrid, con sus más de treinta festejos diarios sin pausas ni
descanso, nos lo demuestra. Setecientos mil asistentes. Dos semanas, las dos
primeras y sin emociones elevadas, apuntalan esa singularidad y llega un día,
el 25 de mayo, y los toros de Alcurrucén nos devuelven la esperanza. Esos toros
y la confirmación de Ginés Marín, un torero nacido en Jerez y recriado en
Extremadura y con el pellizco del duende que es lo que a mí me inspira: Pepe
Luis, Curro, Paula, Morante … Me gustan
también los académicos: Domingo Ortega, Marcial, Armillita, Pepe Bienvenida, Luis
Miguel, Gregorio Sánchez, Enrique Ponce … Los arrojados, la mayoría que
llegaron o son figuras del toreo. Los orfebres del capote: Manolo Escudero,
Mario Cabré, “El Calesero”, “El Boni”, Luis Parra, Alfonso Ordóñez, Fernando
Cepeda, Chaves Flores, “Tito de San Bernardo”, “Bojilla” o Carretero. Los
singulares: Antonio Bienvenida, Pepín Martín Vázquez, Lorenzo Garza, Rafael
Ortega, Julio Aparicio, Manolo Vázquez,
César Girón, Manolo Dos Santos, Bernardó y Mondeño. Y los gitanos: “Cagancho”, los “Gitanillo de Triana”,
Albaicín, “El Caracol”, Juan Gálvez o Curro Díaz. El trío de Puerta, Camino y
El Viti, el murciano Cascales, y los linarenses José Fuentes y Curro Vázquez,
los tres de la cuadra de “El Pipo”. Dice Ventura Vagüés, en su obra “Historia
de los Matadores de Toros”, “que están todos los que son; pero no son todos los
que están”. Se refiere a que cita en esa obra a todos los toreros que tomaron
la alternativa hasta junio de 1973 aunque algunos la recibieran sin
perspectivas reales. Es cierto, ha habido muchos novilleros que tomaron la alternativa
simplemente por la titulación, cómo yo me licencie en la carrera de Derecho y
nunca ejercí la abogacía. Por eso he citado entre los virtuosos del capote a toreros (diestros
y subalternos) que, aunque no llegaron a destacar como matadores de toros o
simplemente se quedaron en novilleros, sí dieron lecciones de toreo con el
capote y se me permitirá que, como última pirueta de mis gustos artísticos,
cite a “Miguelañez”, que encandilaba al público de Las Ventas con su toreo a
una mano. Muchas veces me viene a la memoria el lance “a la cordobesa” que don
Rafael Molina remataba con el capote sobre el hombro saliendo de la suerte. Yo
creo que ahora hay unos cuantos diestros que serían capaces de emular el arte
de “Lagartijo”: Uceda Leal, Miguel Ángel Perera, Julián López “El Juli”,
Manzanares, Talavante, Cayetano Rivera o Roca Rey.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Allá por los
años 50 del siglo pasado, cuando yo empecé a escribir en los periódicos, los
sevillanos me hablaban de un torero, Antonio Gallardo, que era un fenómeno
extraordinario con el capote. En su caso se le tenía que haber permitido no
coger la muleta y rematar la faena con
la capa. Lo de matar ya era una cuestión muy complicada. No es el único caso.
¿Se fijaron ustedes como cogía Curro Romero las orejas que le entregaba el
alguacil de Madrid o Sevilla? Con dos dedos y, en cuanto podía, se las
entregaba a uno de los banderilleros que le acompañaban en la vuelta al rueda.
Antonio Gallardo no llegó a tomar la alternativa y las únicas pruebas de su
maravillosa verónicas, un par de fotografías, las vi en una taberna sevillana.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Estaba en
Madrid, casi en la tercera semana de San Isidro. Pero llegó el tercer jueves
del ciclo y se hizo de día. El pellizco de Ginés Marín despertó a la afición y por <st1:personname productid="la Puerta Grande" w:st="on">la Puerta Grande</st1:personname> lo
zarandearon hasta su furgoneta. Una hombrera es el trofeo de los cofrades. Una
reliquia. Luego vino Enrique Ponce con su lección magistral después de superar
en número de toros lidiados y trofeos conseguidos a toda la larga lista de los
que en el Mundo han sido toreros, mostrarse con una frescura y una técnica
insuperables en dos faenas distintas porque distintos fueron sus dos toros y
distintos son todos los toros. Quizá fue más profunda la del cuarto de Garci
Grande porque el toro tenía más complicaciones que el que abrió plaza, pero en
las dos la lección fue brillante y apropiada, factores que el de Chivas ha
prodigado y prodiga en sus más de treinta años de profesional del toreo. Su
dimensión se cuantificara cuando cuelgue en su armario el penúltimo traje de
luces. ¿Qué es eso de que un torero pueda con todos los toros?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y el quinto
jueves (antes el jueves era día simpático, no había cole por la tarde y salían
de paseo “las chicas de servir”) del pasado mes de mayo, también con toros de
Alcurrucén, el triunfo de un torero que llevaba unas cuantas tardes en Madrid,
que había cortado ocho orejas, pero que no había abierto todavía <st1:personname productid="la Puerta Grande" w:st="on">la Puerta Grande</st1:personname>: Juan
del Álamo. A este torero de Salamanca y, por tanto, muy puesto en la técnica
lidiadora, yo lo recuerdo de su época de novillero y creo que una tarde en
Santander. Pero no llegaba a explosionar con luces de todos los colores. Y su
faena al tercero de Alcurrucen fue algo fantástico y la reacción del público
madrileño unánime y perentoria: quería las dos orejas para el salmantino. El
presidente se empecinó en su postura de no sacar el segundo pañuelo y en el
sexto toro, toro con el que había de emplearse Juan a sangre y fuego, en una lidia - lucha y con una eficacia poco
brillante pero emocionante que convenció a los espectadores, que aprovecharon
la ocasión para pedir la oreja negada que necesitaba el torero para franquear
ese portalón que lleva a la gloria. Fue
una victoria del pueblo, democrática, porque, en los toros, los pañuelos son todos
iguales y, en consecuencia, votos con el mismo valor. Juan del Álamo,
estereotipo del torero ideal y clase templada en los campos charros. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">No soy un
fervoroso demócrata porque no creo que todos los hombres sean iguales y menos
si se juntan con las mujeres. Y menos cuando nos gobiernan los partidos que
todavía son de derechas e izquierdas, conservadores o liberales, anarquistas o
revolucionarios. Y todavía en menor entidad cuando someten a sus afiliados a la disciplina del
voto. De la dictadura del hombre (en genérico) a la dictadura del partido
(todos). “Otra vez el burro en las coles”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">MEMORIA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Temo que la
noticia de toros salga en la portada de algunos periódicos o en los boletines
informativos de radios y televisiones. Algo irreparable ha sucedido en este nuestro mundo. Ocurrió
hace unos días con la muerte de Iván Fandiño, vasco de nacimiento, apellido
gallego y hecho torero en los campos de <st1:personname productid="La Alcarria" w:st="on">La Alcarria</st1:personname>, en donde manda mi amigo José Luis
Sedano, que fue a Madrid a vender queso y miel y se hizo novillero. Al cabo de
los años tomó la alternativa en una playa del sur e invitó a sus amigos para
que fueran testigos de su doctorado. Título y vuelta a la alforja. Se han
cantado las virtudes de Fandiño, su lucha por destacar en la lidia de los
toros, sus estocadas a lo Galán, el de Fuengirola nacido en la provincia de
Córdoba…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Y ha muerto
a los noventa años Gregorio Sánchez, toledano de Santa Olalla. Enjuto, fibroso,
acero puro, valor de legionario y voluntad indomable. Se le recuerda por muchas
cosas y sobre todo por esa corrida de Madrid a beneficio de los Auxilios Mutuos
toreros que lidió en solitario, cortó
siete orejas y tardó, con vueltas al ruedo incluidas, cinco cuartos de hora,
setenta y cinco minutos, en liquidar a los seis toros. Yo también lo recuerdo
por una tarde en Zaragoza en la que cogió al caballo de su picador por las
bridas y le obligó a picar otra vez aunque el presidente había cambiado el
tercio. Luego se dejó coger para que don Carmelo no se lo llevara vestido de
torero a la comisaría. ¿Quién manda en el ruedo? Todo un personaje. Don
Gregorio, naturalmente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">MUY PERSONAL<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El que me
conozca ya sabe de mi predilección por el lugar de Ejea de los Caballeros,
cabeza de Las Cinco Villas de Aragón. También sabrá de las penurias toreras que
padecemos en nuestra región, el jamón
entre los dos trozos de pan que son Cataluña y Vascongadas, y lo mucho
que ha disminuido la actividad mayor torera aunque se mantengan los llamados
festejos populares que fueron el sostén de la moderna corrida de toros diseñada
a partir del toro bravo ejeano y la afición y el buen gusto goyesco. Corrida de
la coronación de Carlos IV en la plaza Mayor de Madrid con toros de don
Francisco Bentura y Pedro Romero, Joaquín Rodríguez “Costillares” y José
Delgado “Pepe-Hillo”. 1789: Toma de <st1:personname productid="la Bastilla" w:st="on">la Bastilla</st1:personname>, Revolución Francesa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">En la
provincia de Zaragoza había ferias de entidad en Calatayud y Tarazona y
novilladas en plazas de fábrica o de carros en Sos del Rey Católico, Tauste,
Alagón, Zuera, Ricla, Cariñena, Illueca, Ateca, Ariza, Daroca y alguna más. En
Huesca la actividad fue menor, casi circunscrita la actividad taurina a la capital, a Barbastro y una plaza
portátil en Jaca y en Teruel, quince plazas de toros y la capital presidida por
“el torico”. Aquí, en Aragón, forjaron su futuro Diego Puerta, Paco Camino,
Miguel Márquez, casi nada al aparato, y a Victoriano Valencia, en Sos del Rey
Católico, al dar la vuelta al ruedo le regalaron un lomo de cerdo. Victoriano
recuerda que, a menudo, su madre le preguntaba que cuando volvía a torear en
Sos. Manuel Benítez “El Cordobés” le llamaba a Ejea “el pueblo del cura” porque
en un novillo suyo, 1962, se lanzó al ruedo un espontáneo con sotana. Fue a
partir de 1985 cuando Ejea entró en el
calendario taurino nacional y con dos figuras perennes universales, Enrique
Ponce, pontífice máximo del toreo de a pie, y Pablo Hermoso de Mendoza, que
hizo una exhibición de pantalón corto y de esta plaza pasó a la pantalla de
televisión para demostrar que es el mejor torero de a caballo de todos los
tiempos. Desde <st1:metricconverter productid="1993 a" w:st="on">1993 a</st1:metricconverter>
2008 fue continua la presencia de Ponce y Hermoso de Mendoza suma su
veintinueve actuación en <st1:personname productid="la Feria" w:st="on">la
Feria</st1:personname> de este año.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">El 27 de
agosto, con toros de Antonio Bañuelos harén el paseíllo Alberto Álvarez,
Cayetano, el torero con más solera, sobrino, hermano, hijo, nieto y biznieto de
matadores de toros, y la gran novedad de la temporada, Andrés Roca Rey. El día
29 del mismo mes, toros de los Herederos de Luis Terrón para Pablo Hermoso,
Andy Cartagena y el bilbilitano Mario Pérez Langa. El día 1 de septiembre,
toros de Torrestrella (protagonistas del festejo más premiado de la historia de
la plaza ejeana, 11 orejas y un rabo que se repartieron “El Renco”, “El Juli” y
Jesús Millán el 5 de septiembre de 1998) para los populares y populosos Juan
José Padilla y David Fandila “El Fandi” y el triunfador de la reciente Feria de
San Isidro madrileña, Ginés Marín. Y cinco festejos más con recortadores con
anillas, roscaderos, vaquillas y espectáculos de masas. Eso es lo que necesita
la fiesta: mucha gente en la plaza. Una plaza cómoda y abierta, alegre y bondadosa. Fiestas en Honor de <st1:personname productid="la Virgen" w:st="on">la Virgen</st1:personname> de <st1:personname productid="la Oliva" w:st="on">la Oliva</st1:personname>, patrona de Ejea de
los Caballeros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">SENTIMENTAL<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Siempre que
hablo de Mario Cabré recuerdo a mi padre y la valiosa herencia que me dejó con
la amistad de Mario Cabré. Su sobrino, Mario Gas, gente importante en el teatro
y hombre-orquesta en la sinfonía teatral: lo hace todo. A Mario Gas le han
hecho una entrevista en “EL SEMANAL” y le han preguntado por su madre, hermana
de Cabré y casada con el bajo cantante Manuel Gas, que además interpretó muchas películas, en
especial, policíacas. ¿Cómo era su tío Mario ”el enamorado de Ava Gadner”: “Sí, mi tío era una persona diferente a su
imagen pública. Era muy culto, muy cariñoso, bondadoso y tierno. Cómo torero,
Cossío le dedicó una página entera porque tenía una media verónica que pasó a
la antología de los grandes pases”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Bueno, la
media verónica no es un pase, es un lance, y lo que marcó a Cabré no fue sólo
la media verónica sino el quite entero que dio nombre a su pasodoble: “Manos
bajas”. Y algunas cosas más, que por eso le motejaban de “polifacético” aunque
tuviera una sola cara para el amor y la
amistad. Un catalán escribiendo poesía en español. Grande, grande …<a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">ESTRAMBOTE<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">No lo
escribo en verso pero se lo merecía. Hablo del hecho ocurrido en la doliente
Venezuela y el policía o militar Oscar Pérez, que voló en un autogiro y amenazó
a Maduro. Hace muchos años, en los 50 del siglo pasado, cuando hice la mili en
el campamento de “Robledo”, la montaña de “Mujer Muerta” y el llano “Amarillo,
junto a “Villa Bragas” (Sección Femenina) de <st1:personname productid="La Granja" w:st="on">La Granja</st1:personname>, estaba en mi
compañía que mandaba el capitán Poeo, un Garrigues Walker, Joaquín, después
ministro con Adolfo Suarez, nos contaba que iba a comprar un tanque para
hacerle la guerra a Franco. Era una broma. Y lo de Venezuela parece que
también. Lo bueno breve, dos veces bueno. En esta ocasión me he pasado. ¿Me
quedará poco tiempo? <o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/12011818618697977037noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7154475861857803741.post-61786100795038219282017-05-29T21:46:00.002+02:002017-05-29T21:46:06.361+02:00EL CUADERNO DE BITÁCORA<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">Es asombrosa
la capacidad y el conocimiento de Ignacio Álvarez Vara, más conocido por
“Barquerito”. Digo lo de capacidad porque no se cansa de escribir y digo
conocimiento por lo que nos enseña a los
que tenemos el privilegio de recibir sus crónicas en directo, en estos tiempos
en los que tan difícil es encontrar en los diarios de España crónicas taurinas
aunque las corridas relatadas y criticadas se lleven a cabo en plazas de
primera, por ejemplo en Madrid o Sevilla, Valencia o Zaragoza de las que ya han
abierto sus puertas a estas alturas de la temporada. Ignacio, además de
soslayar ese tremendo hándicap que es el corto espacio de tiempo que hay entre
el final de las corridas de hoy, pasan casi todas de las dos horas, y el cierre
de los medios de difusión. Yo pienso que para enjuiciar un festejo hay que
dormirlo y escribir al de siguiente, a la salida del Sol, con el olor de heno
mojado y el canto repetitivo de los gorriones. Plácidamente, sin prisas, las prisas
malas hasta para el amor (lo decía no sé quién y con verbo más contundente).
Pero hoy en día la noticia es inmediata y deja de ser noticia cuando ya la han
“tuiteado” todos los impacientes. Recuerdo que en mis tiempos de periodista
siempre tratábamos de pisar las noticias a los demás y yo me apuraba en
preguntarles a apoderados, empresarios y ganaderos las posibles combinaciones
de los carteles de San Isidro. Alguna reconvención recibí del señor Jardón, don
José María, en aquellos tiempos en los que la popularidad se le llevaba don
Livinio, el inventor de <st1:personname productid="la Feria" w:st="on">la Feria</st1:personname>
más grande del Mundo. Don Nazario, don Niceto o don Alipio. Había un ganadero
que se llamaba Abacuc, otro, Argimiro, y el miura salmantino, Graciliano.
Salamanca, dorada al sol del verano y pulida al aire del invierno, era muy
propensa a este tipo de nombres heredados. Aunque el hábito no hace al monje,
el nombre puede condicionar al individuo. Un respeto por don Ignacio y su
cuaderno de bitácora. Bitácora es el armario junto al timón del barco, donde se
coloca la brújula. Estos días, “Barquerito” navega por las calles de Madrid.
Luego el toro y, en su función, el torero. Temple, conocimiento, palabra justa
y certera.<o:p></o:p></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%;">No todo es
bello en este mundo taurino de nuestros pecados. Estamos de acuerdo que se
puede hablar de todo y opinar conforme a nuestros gustos y afinidades. La
cantada libertad de expresión siempre con la frontera de la educación y los
buenos modos. Pero también con el plus de la oportunidad y la conveniencia. Me
pareció que no era el momento conveniente para hacer un comentario contrario a
la idoneidad y categoría de los carteles de San Isidro. Se está luchando por
recuperar el favor de las gentes hacia la fiesta española y son muchos los
enemigos a derrotar, últimamente hasta el deseo de algunos diputados podemitas
para que se cambie el horario del único programa taurino de Televisión Española
“Tendido O”, ahora en las 14 horas del sábado. Querrían llevarlo a las 3 de la
madrugada para que no lo vean los niños.<a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a> <o:p></o:p></span></div>
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