viernes, 14 de mayo de 2010

ALREDEDORES DE LAS VENTAS

En la fachada pone 1929 y hubo una corrida de inauguración en 1931 con la bandera republicana en su mastil. Pero hasta 1934 no funcionó como tal plaza de toros. Se había construído un precioso coso sin accesos adecuados y había que esperar a que el urbanismo municipal los hiciera. Luego, la guerra del 36 al 39 y la confirmación de la alternativa de Manolete en octubre del llamado Año de la Victoria, el trompetazo triunfal de la era del mortal-inmortal cordobés. Hasta el Linares del año 1947. Antes, en 1944, don Livinio se inventó la Feria de San Isidro que empezó con cuatro festejo. Quién te ha visto y quién te ve: hoy más de treinta corridas seguidas con entusiasmo y deleite por los privilegiados espectadores, los de la cobarta de seda, la azulina en el hojal (un recuerdo a la florista María Luisa), el puro habano, el encuentro en el patio del desolladero y las tapas, el vino y la charla que te dan, intercambias o que das a la salida de cada festejo. La más grande feria del mundo. Por eso hoy, tras el primer cuarto de feria, hablo de temas alrededor de San Isidro.

El primero puede ser alrededor de la Venta del Batán de la Casa de Campo. Lo recuerdo como una excursión de lo más grata y con un hecho singular. Una mañana estaba yo por aquellos andurriales acompañado por el gran fotógrafo Jesús Rodríguez y nos encontramos con varios matadores que se reunieron en el local hostelero que regentaba el dueño del café "Riesgo" de la esquina de la calle Peligros con Alcalá, en el que yo conocí al matador de toros Victoriano de la Serna, el suegro de Vicente Zabala. En el Batán apareció el principe Juan Carlos y luego su esposa Sofía que le riño levemente: "Juanito, no me has esperado". A Jesús y a mí nos permitieron hacer el reportaje con leves advertencias y con participación en el banquete que siguió a la visitsa de los diferentes cercados en los que estaban los toros. Entre los matadores de toros que allí se encontraban recuerdo a Palomo Linares y Julio Robles y que en el periódico en el que yo trabajaba no le dieron demasiado relieve al acontecimiento porque no eran muy partidarios del príncipe Borbón. Ayer me lleve una gran alegría al conocer que hay gestiones entre las autoridades y los gestores taurinos para abrir de nuevo el gran escaparate de la bravura aunque esté de lo más deteriorados por su abandono y por el insufrible vandolismo. La primera venta de exposición de ganado a lidiar en Madrid, entonces en la plaza de la Puerta de Alcalá, estuvo a orillas del Jarama y la pintó Francisco Goya. Buen cronista.

De entre las ocho corridas que se llevan lidiadas quiero recordar a dos toreros por su sensibilidad artística, a Curro Díaz e Ivan Fandiño, a Rafaelillo por su valor y técnica con los hermosos ejemplares de Dolores Aguirre, que les ha puesto sangre indómita a los atanasios, y al mexicano Arturo Macías que, al margen de la moda tomista, tiene a quien imitar en lo que a arrojo se refiere. Hablo de su paisano Luis Freg, a quién se le puso el sobrenombre de "Rey del Valor" y del que se dudó en otro sentido a pesar de sus continuas visitas a las enfermerías de las distintas plazas en las que actuaba. Arturo Macías ha hecho el paseíllo en tres plazas españolas hasta el momento: Valencia y Sevilla, en las que resultó herido, y Madrid, en la que certificaron su extraordinario arrojo y en la que sufrió dos volteretas de escalofrío. Leonardo Hernández hijo que se ha convertido en el tercer caballero tras Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, con uve, con b es mi nieto, y el nuevo matador de toros, José Manuel Mas, que se despidió de novillero en Zaragoza el domingo anterior sin apenas relieve y que se difuminó en Las Ventas con los de Parladé. Diego Urdiales y Matías Tejela no estuvieron a la altura de su bien aprendido oficio de lidiadores.

Aprovecho la ocasión para manifestar mi contento por la indiferencia con la que se ha recibido en los medios de información las insinuaciones de pederastia y golfería del mundo de los toros. Es absurdo que en una pantalla de televisión se le dé sitio y dinero a un señor por denunciar que él no llegó a figura porque su apoderado le sometió a tocamientos y otros abusos homosexuales. Y luego nos quejamos de los antituarinos. Y la defensa contra estos dislates no está en afirmar que el mundo de los toros es de machos. Es de personas normales que tienen el privilegio de tener la voluntad de ponerse delante de un toro sin obnibularse mentalmente. El valiente es el que conoce el miedo, lo tiene y lo supera. Primero hay que tener miedo para ser valiento. Lo otro es inconsciencia.

Otra sorpresa para mí ha sido el obituario que, el pasado 9 de mayo, El Mundo le dedicó a Salvador Valverde, fundador de la Asociación del Toro de Madrid y calificado como "la voz del Tendido 7". En esa necrológica ensalzatoria de Juan Luis Galiano se cita a otra "leyenda" del tendido 7, a "El Lupas". Quisiera equivocarme, pero me parece que el final de este hombre no fue de lo mas edificante. Y recuerdo una ocasión en la que estaba toreando Curro Vázquez y el llamado "El Lupas" por los gordos cristales de sus gafas no por que "debía de ver todo", se metía con el toro y el torero al tiempo que aquel le pegaba una grave cornada al diestro y de su pierna salió la sangre como de un surtidor. Vuelvo a ver al gran Bojilla, que por entonces era el apoderado de Curro Vazquez, tratando de subir al tendido desde el callejón para ajustarle las cuentas al vocero mientras que al toreros se lo llevaban a la enfermería con toda urgencia. Hubo en otros tiempos, en los años 40 y 50 del siglo pasado, el auténtico y popular pregonero de ese 7 de Tomás Martín "Thomas", el llamado "Ronquillo", aragonés y taxista en Madrid, que con su característico timbre de voz le hacía preguntas a don Livinio, felicitaba a doña Carmen el 16 de julio, la conocida por "la collares", les llamaba ganaduros a los ganaderos o, ante un éxito de Antonio Bienvenida, invitaba a los aficionados a escuchar por la noche e "Curro Meloja" en Radio Madrid. Yo es que no puedo vivir si no me doy una vuelta por los alrededores de Las Ventas del Espíritu Santo. Aunque sea de memoria.

1 comentario:

  1. Querido Benjamín, una suerte poderte encontrar... bien por el Palacio de Sástago, bien por el cyberespacio!
    Muy a mi pesar de no saber/poder disfrutar de tu bendito arte y de nuestra Fiesta Nacional, me ha encantado leer tanta sabiduría.
    Un fuerte abrazo, francisco.
    pdta: adivinas donde es la foto de mi perfil?

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